Igualdad para los colegios p¨²blicos
Cada vez son m¨¢s acusadas las diferencias entre unos colegios p¨²blicos y otros. Existen centros cuya dotaci¨®n tecnol¨®gica -inform¨¢tica y audiovisual- est¨¢ por delante de las necesidades reales de su aplicaci¨®n y uso: ordenador por cada dos plazas escolares, departamentos audiovisuales de los que carecen los mism¨ªsimos centros de profesorado. Otros, en cambio, han de derivar los maltrechos presupuestos del centro, trampeando casi siempre la ley, hacia la compra de un ordenador b¨¢sico o una c¨¢mara de v¨ªdeo para salir del paso y hacer frente as¨ª a los mandatos curriculares en este terreno.
Los hay con pabell¨®n polideportivo y gimnasio cubierto como los que carecen de un patio de recreo medianamente digno e higi¨¦nico. En algunos centros los profesores apenas encuentran un espacio diferente del aula donde poder reunirse o atender a los padres. No todos los alumnos de nuestra escuela p¨²blica padecen el rigor del fr¨ªo con la misma intensidad. Tampoco todos tienen la misma oportunidad de manipular y observar hechos elementales de la f¨ªsica, la electricidad o la qu¨ªmica. El cuidado por la higiene de estos mismos alumnos pasa por id¨¦nticas circunstancias: Centros en los que no existe un solo plato de ducha y centros en los que ninguno de ellos traslada a la clase el sudor propio tras una clase de educaci¨®n f¨ªsica. En fin, la lista de agravios podr¨ªa ampliarse e ilustrarse sin demasiado esfuerzo.
No creo que pueda defenderse esta situaci¨®n por parte de la Administraci¨®n aludiendo a la necesidad de incentivar o premiar a claustros por su iniciativa y originalidad, ni tampoco argumentando los costes o la falta de colaboraci¨®n de uno u otro ayuntamiento, ni tampoco con el "no se preocupe que lo estamos estudiando". Tras unas y otras razones, no deben olvidar que existen miles y miles de ni?os andaluces que est¨¢n pagando, con la imposibilidad de acceder a una oferta educativa mejor cualificada, las razones y pesares con las que se pueda justificar esta injusta distribuci¨®n de recursos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.