Julie Sohn roza lo magistral con su arriesgada sinfon¨ªa de blanco sobre blanco

No pod¨ªa empezar mejor la tercera jornada de la Pasarela Cibeles con las propuestas de Andr¨¦s Sard¨¢, primero, y de Julie Sohn, despu¨¦s. Sard¨¢ eleva el ba?ador y lo adereza con los proleg¨®menos de un alto y exquisito pr¨ºt-¨¤-porter ligero. Mientras Julie Sohn arriesg¨® mucho y sali¨® triunfante de su blanco absoluto, Miriam Ocariz triunf¨® en su primer pase en solitario e incidi¨® en sus distintivos estil¨ªsticos. Francis Montesinos hizo en el auditorio al aire libre del parque ferial un espect¨¢culo colorido y evocador, precedido de un enorme caos organizativo.

A pesar de lo desangelado que amaneci¨® ayer el pabell¨®n 5 de Ifema, con menos p¨²blico y la ausencia de famosos de ocasi¨®n, la ma?ana del tercer d¨ªa de Cibeles mostr¨® calidad, madurez y seriedad en el trabajo estil¨ªstico con las propuestas de ba?o de Andr¨¦s Sard¨¢ y la soberbia colecci¨®n en blanco de Julie Sohn, la dise?adora de origen coreano radicada en Barcelona.

No podemos olvidar que fue Andr¨¦s Sard¨¢ (un cl¨¢sico en su g¨¦nero) quien, a principios de los ochenta, ya us¨® para sus creaciones el tul el¨¢stico y otras aplicaciones singulares de los estampados creados en origen para la costura; eso le dio un prestigio continental que a¨²n mantiene. Su capacidad de innovaci¨®n ha ido paralela a su refinamiento y buen hacer. El resultado es un entorno del biquini tan elegante como sensual. Su hallazgo ahora es un tejido complejo donde la t¨¦cnica del devorado consigue relieves crom¨¢ticos de gran belleza. Violeta Escribano, una joven artesana catalana, le ha hecho a Sard¨¢ cinturones de cristal con mariposas y flores en relieve, que dan un toque relumbrante y muy actual a los conjuntos. Tambi¨¦n hubo tejidos ¨®pticos, malla perforada y l¨ªnea marinera, todo dentro de una est¨¦tica sesentera y sideral.

La moda agradece de vez en cuando una voz serena, y ¨¦ste es el caso de Julie Sohn, una creadora seria, concentrada en la delimitaci¨®n de sus maneras y la b¨²squeda de un estilo personal. Su desfile fue ¨ªntegramente presentado en blanco (al mismo tiempo, el muestrario comercial dispone de lo mismo en color). Mejor expresado, en una sinfon¨ªa de blancos que parafraseaba de lejos y sin pretenciosidad a Malevich y su blanco sobre blanco, que no es s¨®lo un cuadro sino toda una teor¨ªa sobre la s¨ªntesis luminosa. La colecci¨®n de Sohn tuvo riesgo y mucha m¨¢s innovaci¨®n de la que puede parecer a primera vista. Las prendas estaban salpicadas de largas filacterias al viento, con amplitud m¨®rbida del volumen provocada por el frunce y el contraste material. Todo acentuaba el car¨¢cter ceremonial de su puesta en pasarela. La duda lleg¨® con las aplicaciones rectangulares con fuelle, de intenci¨®n geom¨¦trica, pero que a veces afectan la liquidez natural de la prenda.

Miriam Ocariz se ha afirmado como nombre b¨¢sico de la moda espa?ola de hoy. Se ve¨ªa venir. Con fantas¨ªa a raudales y una apuesta fuerte por la moda masculina, fue un despegue de lujo en solitario, tocada por la fiebre de los complementos: ?su bolso lazo es una delicia! Sus chicos llevar¨¢n estupendos pantalones de cuadr¨ªcula, trajes brillantes a rayas negras y azul noche y cardigans golferos, siempre con su aleaci¨®n de color: negro + rojo + blanco. Miriam Ocariz us¨® del brillo con discreto encanto en cinturas y charreteras, y hay un deseo evidente en ella de, a veces, parecerse a Jacobs. Sus dibujos propios (flores, ristras de cuentas, casitas, l¨ªneas y cuadros) crean una atm¨®sfera y le apuntalan el estilo eficientemente. Detalles meritorios hubo muchos, como la esclavina volantera (la pieza m¨¢s aplaudida, con una combinaci¨®n de tejidos a lo Lacroix que repiti¨® en las minifaldas).

Kina Fern¨¢ndez hizo al final de la tarde un desfile casi correcto y Francis Montesinos sac¨® literalmente la pasarela hasta un cercano auditorio al aire libre. Y aquello fue una fiesta y un desbordado torrente de color, carne y m¨²sica vestidos por el talento del valenciano.

Cientos de personas, entre las que se contaban parte de la prensa e invitados del sector de la moda, se quedaron a las puertas del auditorio al aire libre del parque ferial, donde se celebr¨® el desfile de Montesinos, lo que desluci¨® lo que deb¨ªa haber sido una fiesta de la moda.