Las calles de La Florida son p¨²blicas desde 1990

La comunidad de propietarios de la urbanizaci¨®n La Florida, en Aravaca, mantiene que est¨¢ en su derecho de instalar barreras y c¨¢maras de videovigilancia en sus accesos porque las calles son privadas. Como prueba esgrime un documento del Ayuntamiento de 1965 que certifica que esas calles internas son particulares. Sin embargo, otro documento bastante m¨¢s reciente se?ala que el Consistorio madrile?o "recepcion¨® las obras de urbanizaci¨®n de La Florida" (viales, alcantarillado, alumbrado, etc.) en 1990 y, por lo tanto, esas calles tienen la calificaci¨®n de p¨²blicas. Ajenos a estas disquisiciones jur¨ªdicas, los trabajadores de varias empresas de la zona se preguntan c¨®mo llegar¨¢n a sus empresas si les cortan la entrada.

El certificado municipal de 1965 acredita que las calles de La Florida tienen la condici¨®n de privadas. Indica que no fueron trazadas ni urbanizadas por el Ayuntamiento, y, adem¨¢s, en esa fecha, no se le hab¨ªan cedido. Tampoco las paviment¨® el municipio, y ¨¦ste no se encargaba de su conservaci¨®n. "Nada ha cambiado desde entonces. La comunidad se encarga de la limpieza y arreglo de los viales. ?nicamente, y despu¨¦s de muchas negociaciones, el Ayuntamiento ha realizado arreglos en las calles por donde pasa el autob¨²s", explica un portavoz de la comunidad.

Un documento de la Gerencia Municipal de Urbanismo datado en febrero de 1990 se?ala, sin embargo, que el Ayuntamiento "recibe, definitivamente, en el estado en el que se encuentran, las obras de urbanizaci¨®n realizadas en la ciudad sat¨¦lite La Florida y Casaquemada". El acto formal de recepci¨®n de las calles de La Florida se produjo el 20 de febrero en la Junta de Moncloa-Aravaca.

Recuperar la tranquilidad

Los residentes argumentan que han decidido cerrar las entradas para intentar recuperar la tranquilidad que perdieron cuando empezaron a llegar a la urbanizaci¨®n, que en origen era de tipo residencial, gran cantidad de empresas. La Florida empez¨® a gestarse en 1960, y ahora hay en la colonia unos 300 propietarios. En sus alrededores hay numerosas empresas, en las que trabajan 2.000 personas.

"Los viales no est¨¢n preparados para tantos veh¨ªculos, y tampoco hay aparcamientos. Hemos contabilizado 1.200 coches aparcados en las calles, las aceras y all¨ª donde pueden. Son de las personas que trabajan aqu¨ª", explican los propietarios de chal¨¦s. Una empleada de una sociedad ubicada en la calle de Gobelas, en terreno de la urbanizaci¨®n, se pregunta c¨®mo pretenden que entren y salgan si echan el cierre a los accesos. "Tenemos los mismos derechos que cualquier residente. Adem¨¢s, si no quer¨ªan gente por aqu¨ª, que no hubieran permitido construir las oficinas".