Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia muestra en Pamplona 27 obras nuevas con la huella de Asia

Las huellas que un continente m¨ªstico, Asia, y sobre todo un pa¨ªs, India, han dejado en el pintor Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia (Madrid, 1954) se han convertido en toda una serie pict¨®rica de recuerdo sin imagen y abstracci¨®n on¨ªrica que Caja Navarra expone ahora en su galer¨ªa pamplonesa Garc¨ªa Casta?¨®n.

La colecci¨®n de ¨®leos, ceras y textil sobre madera y de dibujos de grafito y acuarela sobre papel japon¨¦s, in¨¦dita en Espa?a, est¨¢ compuesta por un total de 27 piezas que se exhiben en la capital navarra despu¨¦s de cuatro a?os de intensas gestiones. "Es una colecci¨®n de deseos ¨ªntimos", afirma su autor. Los exvotos, presentes en todas las culturas como f¨®rmula de petici¨®n, dan sentido a este trabajo. "Que cada cual saque las conclusiones que quiera. Lo que est¨¢ ah¨ª es lo que sent¨ª en esos viajes", a?ade el artista madrile?o.

La monogr¨¢fica lleva por t¨ªtulo Dar a luz y presenta una serie creativa dividida en dos ¨¢reas tituladas ambas Un despertar sin imagen. Formada por 12 composiciones de gran formato realizadas entre los a?os 2000 y 2001 mediante ¨®leo, cera y telas sobre madera y por otros 15 dibujos de formato medio creados en 2002 y este mismo a?o a partir de grafito y acuarela sobre papel japon¨¦s, Sicilia ha vertido en ellos sus vivencias personales de un libro de viajes por Oriente.

"Los cuadros constituyen una simbiosis m¨¢gica entre las concepciones art¨ªsticas de Oriente y Occidente", se?ala Fernando Franc¨¦s, comisario de la exposici¨®n. "La enorme originalidad de esta muestra estriba en que incorpora el deseo de los maestros asi¨¢ticos de inventar la realidad construyendo la naturaleza en la propia obra de arte con la tradici¨®n occidental de representar la naturaleza y recrear la belleza en el acto art¨ªstico", a?ade Franc¨¦s.

Jos¨¦ Mar¨ªa Sicilia reside a caballo entre Par¨ªs y la localidad mallorquina de Soller. En Baleares practica una verdadera alquimia de tratamiento de las ceras (un material recurrente en su producci¨®n art¨ªstica) en su estudio-laboratorio. La sorpresa del resultado es un elemento esencial de toda su po¨¦tica creativa, del mismo modo que la materialidad de la luz es absolutamente b¨¢sica en su trabajo.

La textura de sus drapeados de tela los transforma en su combinaci¨®n con las ceras y con el ¨®leo en aut¨¦nticos altorrelieves que seducen e incitan a tocarlos.

Contemplaci¨®n pura

La impronta de las filosof¨ªas asi¨¢ticas es interiorizada a trav¨¦s del empleo de la cera, una de las sustancias m¨¢s m¨ªsticas y reverenciadas de la naturaleza. En ella, los colores se forman por s¨ª mismos sin apenas intervenci¨®n personal del artista. Sicilia permite que el color se extienda, se vierta, manche o casi desaparezca. En su obra sobre papel, representa un cat¨¢logo de plantas y flores, met¨¢foras de la vida, as¨ª como una serie de ¨¢rboles de cuyas ramas cuelga una ringlera de formas indefinidas de vivos colores que simulan los retazos de tela convertidos en jirones que aparecen en sus ceras.

Con la colaboraci¨®n de la galer¨ªa de Soledad Lorenzo, Caja Navarra ha reunido hasta el pr¨®ximo mes de noviembre una serie de obras alejadas de la comercialidad, a¨²n v¨ªrgenes en el mercado, plagadas de exvotos recordatorios, en las que la memoria hace funcionar un complejo entramado de silente quietud. "El artista es construido por sus obras. Las obras complementan al artista".

En el caso de Sicilia, uno de los creadores fundamentales del arte espa?ol de las ¨²ltimas d¨¦cadas, esta m¨¢xima se transforma en un aura de misterio que invita a la contemplaci¨®n pura, como si el conocimiento de lejanos pa¨ªses y el aprendizaje de su sentido de la vida hubieran transformado la sencillez de sus primeras ceras (flores, objetos cotidianos) en el temblor de un voto, de una oraci¨®n, de un testimonio.