La escolarizaci¨®n infantil y la homologaci¨®n universitaria
Arranc¨® el curso acad¨¦mico 2003-2004 con su retah¨ªla de sensaciones: la vuelta al cole, fiel a la tradici¨®n, es un gui?o del calendario, el final del verano, de las vacaciones... El alumnado, savia vital, se ha ido integrando escalonadamente, seg¨²n etapas educativas, en el entramado educativo; primero en las escuelas, luego en los institutos y, finalmente, en las universidades. Estos ni?os, los chicos y las chicas, encaran el nuevo curso como siempre, muchos con inter¨¦s, otros con una mezcla de ilusi¨®n y temor producida ante el inexorable contacto con los profesores y la inminente cascada de textos y sus ense?anzas.
La comunidad escolar que conforman profesorado, alumnado, trabajadores y trabajadoras, iniciar¨¢n, en general, con bastante ilusi¨®n y ganas el nuevo curso, afrontando simplemente sus proyectos, sus obligaciones, su trabajo, su vocaci¨®n. Aunque ellos, que compartir¨¢n durante muchas semanas el edificio escolar, as¨ª como, extramuros, sus familias y el resto de la sociedad andaluza, ser¨¢n en su mayor¨ªa bastante ajenos a que este curso ser¨¢ recordado como el del inicio de la aplicaci¨®n de la Ley de Calidad (reforma educativa de la denostada LOGSE) a la que tanta resistencia opusieron los sindicatos, entre ellos, Comisiones Obreras. Pero tambi¨¦n este curso se recordar¨¢ porque, al fin, gracias a los acuerdos suscritos por dicho sindicato, en nuestra comunidad aut¨®noma la escolarizaci¨®n plena en Educaci¨®n Infantil fue una espl¨¦ndida realidad. Como lo fue el Plan de Apertura de Centros. Y tambi¨¦n, por los acuerdos de homologaci¨®n educativa y laboral de nuestras universidades.
En este curso, adelantado por el estreno de la LOCE, la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO de Andaluc¨ªa sigue manteniendo serias dudas de que dicha ley suponga un avance sustancial en la mejora del sistema educativo. No es buena una ley en la que, en su gestaci¨®n y en lo que va de su desarrollo, se abre paso a golpe de decreto. Su gestor ha sido un Gobierno popular nada dialogante, parapetado en su mayor¨ªa parlamentaria. Es una ley cuyos efectos va a percibir de manera inmediata el alumnado pero, tambi¨¦n, los profesionales docentes y no docentes. La Ley de Calidad, con su m¨¢scara populista, pretende mejorar la LOGSE, pero perversamente, arranca en su desarrollo insistiendo en m¨¢s de lo mismo, abunda en muchos de los errores y d¨¦ficits hist¨®ricos. Tampoco la encastillada ministra de Educaci¨®n lo pone f¨¢cil, ya que no quiere saber nada de contar con quienes no somos sus incondicionales. Relega elementos fundamentales de la comunidad escolar, a sindicatos y a trabajadores, fulminando de facto todo vestigio progresista de las aulas en el desarrollo de su doctrina de la eficiencia y los resultados que quiere reflejar con la LOCE.
En Andaluc¨ªa, CC OO est¨¢ en la l¨ªnea del di¨¢logo y de los fruct¨ªferos acuerdos suscritos con la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Tal el caso del acuerdo de ense?anza infantil, que ha permitido, entre otras cosas, un logro hist¨®rico: la plena escolarizaci¨®n desde los tres a?os. O los acuerdos de homologaci¨®n universitaria, que van a suponer un avance hist¨®rico de cara al futuro de la oferta universitaria que reciben nuestros j¨®venes, as¨ª como en lo que se refiere a la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras de nuestras universidades andaluzas. Todo ello implicar¨¢ mejoras sustanciales en dos niveles educativos fundamentales como son la educaci¨®n de los mas peque?os, las bases del sistema, y la educaci¨®n de los mayores, el alumnado universitario.
No obstante quedan problemas educativos por resolver, posiblemente m¨¢s de los que merecemos los andaluces y andaluzas. Nos referimos a la mejora de las instalaciones, la financiaci¨®n, las plantillas, los servicios educativos..., y, fundamentalmente, incidir con fuerza en la educaci¨®n secundaria donde seguimos demandando un plan de choque que evite las ratios elevadas, la falta de plantillas y los problemas de convivencia escolar.
En este sentido, CC OO ya propuso el curso pasado, y retoma ahora, la necesidad de un Pacto Social y Educativo, que cuente con el m¨¢s amplio consenso entre las fuerzas sociales de la sociedad andaluza y que garantice un horizonte de progreso estable en la mejora de la calidad de nuestro sistema educativo. Un pacto que asegure la continuidad en Andaluc¨ªa de la mejora de las condiciones laborales de nuestros trabajadores y trabajadoras, en la homologaci¨®n con las cotas de calidad educativa m¨¢s elevadas observadas en otros territorios del Estado.
El camino es a¨²n largo. Este curso bisagra LOGSE-LOCE ya chirr¨ªa y no ha hecho m¨¢s que empezar. CC OO seguir¨¢ trabajando por la no imposici¨®n y s¨ª por el di¨¢logo, contribuyendo a la mejora fehaciente de la calidad en la ense?anza y de las condiciones laborales de sus profesionales. Para ello este sindicato no va a dudar, si es necesario, en convocar las movilizaciones necesarias para que la buena marcha educativa sea una realidad constatable.
Jos¨¦ Campos Trujillo es secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras de Andaluc¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.