El sector agr¨ªcola 'salva' el crecimiento econ¨®mico de 2002
Lleida y Tarragona tiran m¨¢s de la actividad econ¨®mica que Barcelona
Si Catalu?a ha perdido peso en la econom¨ªa espa?ola, el crecimiento se desinfl¨® en Barcelona en 2002 con relaci¨®n al mapa catal¨¢n al completo. La econom¨ªa catalana sac¨® algo de pecho el a?o pasado, con el 2,2%, al crecer m¨¢s que sus vecinos europeos. Pero lo logr¨®, en buena medida, gracias al buen comportamiento del sector agr¨ªcola. De ah¨ª que Lleida (3%) y Tarragona (2,9%) tuvieran m¨¢s que ver con este tir¨®n que Barcelona (2%), seg¨²n el Anuario Econ¨®mico Comarcal 2003 de Caixa Catalunya.
El del a?o pasado fue un tir¨®n (del 2,2%) moderado, que coloc¨® el crecimiento econ¨®mico de Catalu?a en 2002 dos d¨¦cimas por debajo del registrado por la misma comunidad en 2001 y 1,5 puntos por detr¨¢s del del a?o 2000. Sin embargo, adem¨¢s de superar el crecimiento logrado por los principales pa¨ªses europeos, supuso, sustent¨¢ndose sobre todo en la demanda interna, otro eslab¨®n para formar una cadena de nueve a?os de crecimiento consecutivos. Lo protagonizaron Lleida y Tarragona, seg¨²n el anuario econ¨®mico, presentado ayer por el catedr¨¢tico Josep Oliver.
La raz¨®n de la p¨¦rdida de gas de Barcelona se explica por el "avance importante y robusto" del sector agrario (un crecimiento agregado del 7,2%), que soporta el buen comportamiento de la econom¨ªa de las comarcas del llano de Lleida (3,11%).
El anuario subraya que el buen a?o agr¨ªcola, que se explica por una espectacular evoluci¨®n de subsectores como el aceite de oliva, los cereales y, en menor medida, el vino, no quita que se est¨¦ produciendo un retroceso "persistente" en la relevancia econ¨®mica de la agricultura en la econom¨ªa. Por subsectores, el producto interior bruto (PIB) agrario representa el 10,2% del total y el PIB ganadero supone el 6% del total.
Aton¨ªa industrial
Mientras, los servicios y la industria -que en Catalu?a est¨¢ muy integrada en la europea, sobre todo como proveedora- mostraron un menor impulso que en el a?o anterior: el 2,5% y el 1,3% de crecimiento, respectivamente. En este sentido, Tarragona es la provincia que presenta una mejor evoluci¨®n en la industria, que tuvo un comportamiento particularmente malo, con retrocesos superiores al 4%, en la maquinaria y el material de transporte.
El comportamiento de la construcci¨®n, por su parte, se mantuvo estable respecto de 2001, pero sali¨® mejor parado que la industria y los servicios, con el 3%. La construcci¨®n, junto con el turismo, ha beneficiado sobre todo a las comarcas de Girona, que en conjunto crecieron a un ritmo del 2,6%. As¨ª las cosas, Oliver abog¨® por una revisi¨®n del modelo econ¨®mico y por que las empresas inviertan en aumentar su valor a?adido. En este punto, el catedr¨¢tico subray¨® la necesidad de contar con el apoyo de la Administraci¨®n.
Una mirada global al mapa de Catalu?a revela que ninguna comarca present¨® crecimientos negativos. La Terra Alta, con el 4,95%, fue la que experiment¨® una mejor evoluci¨®n, y le siguen Bergued¨¤ y la Val d'Aran. En el otro extremo, con el 0,98%, la Alta Ribagor?a fue la comarca con un menor despegue en 2002, seguida del Pallars Juss¨¤ y Anoia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.