"Todos los miembros del Consejo de Gobierno somos objetivo"
Accesible, ilusionada, Ray¨¢a Habib al Juzai tiene a¨²n la ingenuidad y el hablar sincero del pol¨ªtico novato. Pero esta ginec¨®loga iraqu¨ª es una mujer con gran experiencia vital. Madre de siete hijos, mujer de un cirujano, dirigi¨® el hospital materno-infantil de Diwaniya hasta su designaci¨®n el pasado julio como uno de los 13 miembros chi¨ªes del Consejo de Gobierno por el administrador civil estadounidense, Paul Bremer. "Irak es muy dif¨ªcil", confiesa, "no lo sab¨ªa antes porque todos manten¨ªan la boca cerrada". Ella no se calla. "Todos los miembros del Consejo somos objetivo", conf¨ªa a esta enviada durante una escala en Amm¨¢n a su regreso de Espa?a. "Estamos ante un periodo muy cr¨ªtico, mantenernos juntos es un reto", concluye conciliadora.
Pregunta. ?C¨®mo interpreta el atentado contra su colega en el Consejo Aquila al Hachemi? ?Qui¨¦n cree que est¨¢ detr¨¢s?
Respuesta. Me encontraba en Espa?a y cuando o¨ª su nombre en la tele pens¨¦ que dec¨ªan que se iba a Nueva York porque hablaban en espa?ol y no entend¨ªa. Luego vi las im¨¢genes con la sangre y llam¨¦ a la traductora. R¨¢pidamente pens¨¦ en la gente de Sadam porque ¨¦sa es la forma en que act¨²an.
P. ?Considera que pudo influir que Aquila era la ¨²nica integrante del Consejo que trabaj¨® para el r¨¦gimen anterior?
R. Tal vez, porque estaba en el cuerpo diplom¨¢tico y acompa?aba a Tarek Aziz en sus viajes al extranjero. Pero todos nosotros somos objetivo, los 25.
P. ?Tiene miedo?
R. Ya empezamos a tener miedo hace tres semanas cuando hubo el atentado contra la ONU, luego el asesinato de Mohamed B¨¢quer al Hakim. Los 25 est¨¢bamos muy asustados y as¨ª se lo dijimos a Bremer. Le pedimos protecci¨®n. Nos envi¨® a alguien de seguridad que nos dijo que ya ten¨ªamos nuestra propia seguridad, pero los guardaespaldas de que disponemos no est¨¢n suficientemente preparados, en especial en el caso de los que no pertenecemos a ning¨²n partido. A m¨ª me han asignado tres coches. Ninguno est¨¢ blindado. En cuanto vuelva, voy a pedir uno blindado.
P. Un colega suyo ha pedido el cierre de las oficinas en Irak de las cadenas Al Yazira y Al Arabiya. ?Es una decisi¨®n del Consejo?
R. No nos gusta lo que est¨¢n haciendo. Difunden grabaciones de gente con el rostro cubierto que amenaza de muerte a los miembros del Consejo de Gobierno. Les hemos enviado mensajes para hac¨¦rselo saber, pero no hemos tomado ninguna decisi¨®n a¨²n.
P. Cuando fueron designados hace dos meses, hubo gente que les tach¨® de colaboracionistas. Ahora, se rumorea que hay tensiones entre ustedes y Bremer. ?C¨®mo son sus relaciones con ¨¦l?
R. Muy amigables. Discutimos todos los asuntos. Mire, justo antes de mi viaje a Espa?a, le dijimos "por favor, d¨ªganos el tiempo que tardaremos en recuperar nuestra independencia". Y vamos a seguir presion¨¢ndole. Es mejor que quedarse callados.
P. ?C¨®mo valora estos primeros meses de trabajo? ?Cu¨¢les han sido los principales logros?
R. Las primeras dos semanas estuvimos paralizados. No sab¨ªamos por d¨®nde empezar. Seguridad, salud, petr¨®leo... Luego, empezamos a organizarnos. ?Qu¨¦ hemos hecho? Hemos nombrado los ministros, y todos est¨¢n bien cualificados a diferencia de en tiempos de Sadam. Antes que eso, nombramos al comit¨¦ que se va a encargar de redactar la Constituci¨®n. Antes de concluir este mes tiene que presentarnos una agenda de trabajo.
P. En Espa?a habr¨¢ visto la preocupaci¨®n que hay por los soldados espa?oles. ?Corren peligro?
R. No, cien por cien no. Estamos contentos con ellos y ellos est¨¢n contentos y tranquilos con nosotros. Respetan a la gente y su dignidad. Creo que las formas de los espa?oles son m¨¢s cercanas a las nuestras, nos parecemos. Los estadounidenses al principio tambi¨¦n se comportaron bien, pero seg¨²n han ido teniendo bajas se han puesto nerviosos y han empezado a disparar a la gente. As¨ª que muchos tienen la sensaci¨®n de que nos hemos librado de un Sadam para dar con otro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.