El mal
?Por qu¨¦ morimos? ?Por qu¨¦ existe el mal? He aqu¨ª dos preguntas que han torturado a los humanos desde el principio de los tiempos. Para intentar responderlas se han inventado las religiones, se han escudri?ado las diminutas c¨¦lulas del cerebro y se han investigado remotas galaxias. Dejemos la omnipresente muerte para otro d¨ªa: basta con el tema del mal para sentirnos perdidos. Por ejemplo, ¨²ltimamente los peri¨®dicos est¨¢n llenos de asesinos. Criminales obtusos, inexplicables en su violencia ciega. Como ese tipejo de King, o como el asesino de la catana, que a los 17 a?os mat¨® con un espad¨®n a sus padres y su hermana "para tener una experiencia nueva". Nos gustar¨ªa decir que son locos, como si con esa palabra pudi¨¦ramos alejarlos de lo humano, borrarlos de la especie. Pero no, no son distintos de nosotros. Son simplemente malos, es decir, ejecutores de esa malignidad que nos es tan propia.
Hace tiempo entrevist¨¦ en la c¨¢rcel a un antiguo militante del GRAPO. Se hab¨ªa hecho terrorista a los 18 a?os, y en dos meses asesin¨® a cinco personas. Luego le detuvieron. Cuando le fui a ver, llevaba unos quince a?os en prisi¨®n. Hab¨ªa publicado un libro en el que analizaba su bajada al infierno del fanatismo: intentaba desentra?ar el mecanismo que le convirti¨® en un monstruo capaz de matar a cinco individuos y comprar pasteles y champa?a para celebrarlo. Fue la entrevista m¨¢s fascinante que he hecho en mi vida. Fue viajar al coraz¨®n del mal, al horror que se agazapa dentro de nosotros, con un gu¨ªa que ya hab¨ªa estado all¨ª y que hab¨ªa vuelto. Y fue comprobar lo que ya sab¨ªa: que hay una total continuidad entre la supuesta "normalidad" y lo espantoso.
Dicen que el desarraigo urbano y el desmoronamiento de la familia est¨¢n creando individuos defectuosos y sin acabar de cocer como personas. Hay algo que no se les llega a estructurar del todo: la conciencia del bien y del mal. En su aspecto leve, esto produce casos como el de ese cartero detenido en Granada, que quemaba y tiraba las cartas, en vez de entregarlas. Pero, en su faceta grave, origina ni?os que torturan y asesinan. Quiero decir que hay una perfecta coherencia entre lo que una sociedad es y sus malvados. Ellos son el espejo de nuestro monstruo.
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