Terrenos de yeso horadados por el agua

Joaqu¨ªn Lahoz, presidente del Colegio de Ge¨®logos de Arag¨®n, repite cansinamente la misma explicaci¨®n: "La sima se ha abierto en la zona a la que un informe de la Universidad de Zaragoza, del pasado mes de mayo, hab¨ªa aplicado el adjetivo de muy alta peligrosidad". Abundan en la misma idea estudios del Colegio de Ge¨®logos (realizado en 2001) y del Departamento de Geolog¨ªa (de mayo de 2003), as¨ª como la Gu¨ªa Ciudadana de Riesgos de Zaragoza, de los a?os 90, que se utiliz¨® para el Plan General de la ciudad.

Lahoz describe el terreno del hundimiento, que se extiende entre Garrapinillos -un barrio del entorno de la capital- hasta las instalaciones de la Plataforma Log¨ªstica de Zaragoza, junto al aeropuerto: "Son dolinas, terrenos de yesos, y limos yes¨ªferos en los que el agua provoca hundimientos. Pueden crearse simas de gran profundidad. Son aguas de lluvia, de riego. Sabemos donde se producen, pero no cuando van a producirse. Son como las zonas s¨ªsmicas. Los mapas las se?alan, pero es dif¨ªcil predecir el terremoto. El agua disuelve los limos subterr¨¢neos y si la capa superior no resiste, cede y se hunde, y se produce el colapso s¨²bito".

Lahoz explica que seg¨²n el estudio de la Universidad la zona del socav¨®n "se corresponde con el 9% del trazado del AVE de muy alto riesgo", mientras que entre Zaragoza y Madrid hay "otro 20% del trazado de alto riesgo".

En los ¨²ltimos 18 meses, en el trazado del AVE en torno a Zaragoza se han producido cinco de esos colapsos o hundimientos. "El primero, el del pozo Hinca de Plaza, en marzo de 2002. Poco despu¨¦s, en abril, dos en el entorno de Miraflores, en la salida de Zaragoza hacia Barcelona. Estaban a 150 metros de la v¨ªa. Este verano hubo otro hundimiento junto a la ronda sur, a dos kil¨®metros de la ¨²ltima sima; y en agosto se hundieron las piscinas del barrio de la Cartuja, en la salida de la ciudad". Lahoz agrega que las simas son un fen¨®meno corriente y pronostica: "Se seguir¨¢n abriendo. Lo han hecho siempre. Los agricultores lo saben. Nosotros tambi¨¦n".