Huelga

UGT y Comisiones Obreras han anunciado un paro general en la construcci¨®n el 5 de noviembre. Es un intento por frenar la siniestralidad laboral en Andaluc¨ªa. El sector elegido y el instrumento son adecuados. De parte porque m¨¢s del 30% de los trabajadores muertos en accidente de trabajo pertenecen a este sector. De otra porque la huelga, en cuanto derecho constitucional, sirve para exigir el cumplimiento de los derechos a la salud e integridad corporal de los trabajadores frente a las empresas. Unos derechos que hasta ahora no han conseguido. M¨¢s de 118 trabajadores muertos en la regi¨®n ense?an esta realidad.

En este sentido, y como marco de reflexi¨®n que ayude a sensibilizar a todos los responsables de la prevenci¨®n, es razonable que se convoque. En otro sentido, lo que demuestra es el fracaso de todos los responsables en prevenci¨®n. De nada ha servido, m¨¢s all¨¢ del papel, la existencia de una Ley y de un Reglamento de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales. De nada ha servido que el C¨®digo Penal castigue con penas de hasta tres a?os de prisi¨®n a qui¨¦nes no faciliten los medios necesarios para la prevenci¨®n e infrinjan sus normas. Y, de nada ha servido por cuanto el Ministerio Fiscal no parece que haya actuado y se da la impresi¨®n que todos los muertos se han producido contando con todas las bendiciones en materia de seguridad.

De nada sirven tampoco las frases de algunos representantes de la patronal responsabilizando a los propios trabajadores de sus muertes. De nada sirve, en fin, la pol¨ªtica cicatera del gobierno central en materia de seguridad social y empleo. Ah¨ª queda, para la historia de la precariedad, un decretazo que fue retirado por la presi¨®n social y la huelga general de junio.

Con este escenario es imprescindible un cambio. Es el que exige con la huelga. Una exigencia que deber¨¢ ir acompa?ada con el fomento de la informaci¨®n y la formaci¨®n de los trabajadores.

De ah¨ª que, tal vez, el Decreto que anuncia la Junta para fomentar la cultura de prevenci¨®n pueda ser un buen comienzo para que el cambio se produzca, y se reduzcan las cifras de muertes. Sin embargo, mientras llega, no estar¨ªa de m¨¢s las normas se cumplieran, y desapareciera la impunidad. S¨®lo el compromiso de todos, no s¨®lo la huelga, pueden ayudar a frenar la siniestralidad laboral.