"Soy un escritor pasajero. No estoy aqu¨ª para permanecer"
Efraim Medina Reyes tiene 33 a?os. Es lo que pone en sus libros. Lo que no pone es desde cu¨¢ndo. En alg¨²n lugar de Internet se dice que naci¨® en Cartagena de Indias en 1964. ?l ni afirma ni niega, s¨®lo hace se?ales. Escribir empez¨® sirvi¨¦ndole de terapia -un coche atropell¨® a su padre cuando lo llevaba a ¨¦l de la mano- y ante todo quiere que quede claro que su mayor aspiraci¨®n como novelista es ser poeta: "Si un novelista no lee poes¨ªa, para m¨ª est¨¢ frito".
PREGUNTA. El protagonista de su novela quiere armar un rompecabezas de ideas, di¨¢logos de supermercado, publicidad... ?Tambi¨¦n era su pretensi¨®n?
RESPUESTA. He querido sumar a la tradici¨®n literaria lenguajes contempor¨¢neos que me son familiares. La m¨ªa es la generaci¨®n de la televisi¨®n, del c¨®mic, del cine comercial... Son lenguajes que usan la fragmentaci¨®n para acumular informaci¨®n, ideas y emociones. As¨ª, la novela se convierte en una casa con muchas habitaciones, y puede dar la sensaci¨®n de caos que dan ciertas casas, pero quien conoce los c¨®digos de esa casa acaba por orientarse.
"En Colombia la gente sale volando no v¨ªctima de un conjuro, como en Cien a?os de soledad, sino de una bomba"
P. ?Cree que esos elementos sacar¨¢n a la novela de "ese pomposo ata¨²d llamado literatura"?
R. Yo soy hijo del tiempo de la prisa, de lo inmediato. Me considero un escritor pasajero, no estoy aqu¨ª para permanecer. Tal vez porque vivo en un pa¨ªs en el que cuenta cada minuto. Colombia es un lugar de verdad peligroso, tiene 37.000 muertos al a?o, y no estar en esa lista es una fortuna enorme. Otros escriben para la literatura, imit¨¢ndola. Y muchas veces con m¨¢s ambici¨®n que talento.
P. ?C¨®mo se escribe en un pa¨ªs tan duro como Colombia sin sentirse rid¨ªculo?
R. Esa cuesti¨®n me la planteo tambi¨¦n como lector. Hasta los 20 a?os no me interes¨® la literatura, que para m¨ª era algo aburrido, un mundo de imposturas. Entonces le¨ª El oficio de
vivir, de Pavese, y despu¨¦s de leerlo yo s¨¦ que soy menos tonto. Leer y escribir me ha salvado la vida y me hace ser optimista.
P. ?Hay motivos para serlo?
R. Mis libros los leen j¨®venes colombianos que nadie pensaba que pudieran leer porque los consideraban un desecho. Eso me emociona. En un pa¨ªs como el nuestro nos aferramos a las palabras, con todo lo que tienen de m¨ªsero y luminoso.
P. ?El compromiso de un escritor no termina en la escritura?
R. En Colombia no puede ser as¨ª. Hay que intervenir en la realidad. Ahora que tengo un espacio para hablar trato de representar a toda esa gente que estaba conmigo y ten¨ªa ganas de gritar y no pod¨ªa.
P. ?Y qu¨¦ tiene que decir?
R. Pues que tenemos un presidente en el que se est¨¢ concentrando toda la autoridad. Y es muy peligroso. Vamos hacia un fascismo de corbata.
P. ?Uribe ha dejado de ser una esperanza?
R. Le dimos un cheque en blanco en un momento de desesperaci¨®n porque dijo que iba a acabar con la guerra. Y ahora la guerra se ha vuelto m¨¢s de corte terrorista. Todo el mundo espera la bomba que va a reventarlo todo. Adem¨¢s, el autoritarismo es tremendo. Uribe no acepta una cr¨ªtica. En eso parece un escritor espa?ol. En serio, est¨¢ reformando la justicia, ha preparado un refer¨¦ndum que le va a dar una autoridad que... De ah¨ª a que se ponga las charreteras
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