"Si Schwarzenegger gana, pediremos otras elecciones especiales"

"Esto es un abuso de poder. El gobernador Davis no llevaba en el cargo ni tres semanas cuando empez¨® todo esto. As¨ª que est¨¢ claro: si Schwarzenegger nos gana, empezaremos muy pronto otro proceso de elecciones especiales. Si no resuelve todos los problemas de California en 100 d¨ªas, utilizaremos el mismo argumento contra ¨¦l: no ha cumplido lo que ten¨ªa que hacer". Bob Mulholland, asesor de campa?a del Partido Dem¨®crata en California, est¨¢ muy enfadado. El gobernador Gray Davis, su jefe, se enfrenta a las elecciones especiales 11 meses despu¨¦s de haber sido reelegido, gracias a una provisi¨®n constitucional de recogida de firmas introducida en 1911 y nunca antes utilizada. Aunque Davis es tan responsable de pasividad frente a la crisis como los legisladores (en la C¨¢mara de Sacramento, de todas formas, hay mayor¨ªa dem¨®crata) y como casi todos los californianos, que odian pagar impuestos, ¨¦l carga en solitario con el enfado popular contra la clase pol¨ªtica por la cat¨¢strofe financiera de las cuentas de California, que tiene un d¨¦ficit de 38.000 millones de d¨®lares. Y ninguna de las revelaciones negativas sobre Schwarzenegger parecen hacer mella y restarle popularidad.

Pregunta. ?Le preocupa el precedente que se establece?

Respuesta. ?Claro que s¨ª! Ah¨ª tiene al gobernador de Nevada, un republicano, que ya tiene encima un proceso similar [18 Estados contemplan la posibilidad de convocatorias extraordinarias si un n¨²mero determinado de ciudadanos lo solicita]. Es un p¨¦simo precedente. El recurso a las elecciones especiales est¨¢ pensado para ocasiones muy especiales, como en casos de responsabilidad penal de un gobernante, no porque la econom¨ªa vaya mal. La econom¨ªa va mal en todo el pa¨ªs: 47 gobernadores tienen d¨¦ficit.

P. Adem¨¢s de sus diferencias pol¨ªticas, ?qu¨¦ problemas ve en la posible elecci¨®n de Schwarzenegger?

R. Lo que ha ocurrido en los ¨²ltimos d¨ªas, las mujeres que denuncian su comportamiento, permite hacer algunas predicciones. Me recuerda otros casos de pol¨ªticos: primero hay algunos testimonios, luego salen m¨¢s, se discute sobre qui¨¦n dice la verdad, se piden dimisiones... Yo me permito aventurar que cualquier mujer que haya sufrido alguna vejaci¨®n en los ¨²ltimos a?os se buscar¨¢ un buen abogado y probablemente se querellar¨¢ contra el gobernador. Schwarzenegger no querr¨¢ declarar en p¨²blico, con lo que habr¨¢ acuerdos fuera de los tribunales, casos de un mill¨®n de d¨®lares...

P. Pero he o¨ªdo decir a alguna gente aqu¨ª, en Sacramento, que no se le puede reprochar nada a Schwarzenegger, porque Bill Clinton puso el list¨®n muy alto en cuanto a las relaciones personales...

R. Lo que hubo con Monica fue algo consentido. Lo que hizo Schwarzenegger va contra las leyes de California. No tenemos por qu¨¦ tener aqu¨ª un gobernador que viola la ley.

P. ?O sea que tienen preparadas algunas batallas?

R. Bueno, si ganamos y no se va Davis, las cosas vuelven a la normalidad. Si Schwarzenegger gana, habr¨¢ querellas, como le digo. Es mi predicci¨®n.

P. Va a ser un l¨ªo...

R. ?Va a ser un buen foll¨®n! Un l¨ªo para Schwarzenegger, un l¨ªo para los republicanos, un l¨ªo para los californianos. Es una situaci¨®n embarazosa. ?Ve a toda esta gente [seguidores de Schwarzenegger que celebran su m¨ªtin del domingo frente al Capitolio de Sacramento]? ?Ninguno de ellos dejar¨ªa a sus hijas adolescentes solas en una habitaci¨®n con Schwarzenegger!