La polic¨ªa iraqu¨ª busca al vigilante que deb¨ªa proteger la casa de Bernal

La polic¨ªa iraqu¨ª, que investiga el asesinato del funcionario espa?ol Jos¨¦ Antonio Bernal, ha ordenado la b¨²squeda y captura del agente local encargado de proteger el exterior de la residencia. El vigilante abandon¨® su puesto en la puerta de la calle 14 Ramad¨¢n una hora antes de que se presentaran, a las 7.50, los cuatro hombres que acabaron el jueves con la vida de Bernal. "El vigilante no ha aparecido a¨²n", aseguran fuentes diplom¨¢ticas espa?olas. "No se ha presentado en la embajada ni ha acudido a declarar en la comisar¨ªa" de Al Maamoon, encargada del caso. El vigilante hab¨ªa sido contratado por Bernal. Se trataba de un hombre de su m¨¢xima confianza. Existen indicios de que ten¨ªa permiso para retirarse al alba.

"Que este hombre siga en paradero desconocido puede demostrar dos cosas", aseguran las fuentes diplom¨¢ticas "que est¨¢ relacionado con los atacantes o que es tonto, porque su actitud le incrimina. Despu¨¦s de tantos a?os de dictadura, la gente sigue teniendo mucho miedo". La protecci¨®n exterior de la legaci¨®n diplom¨¢tica y de la residencia del embajador depende de la nueva polic¨ªa iraqu¨ª, que en muchos casos es la misma de antes con un m¨ªnimo cursillo de reciclaje. Se trata de un cuerpo especial de protecci¨®n de edificios.

La seguridad interior, en cambio, depende de cuatro geos. Las representaciones de Alemania e Italia, a t¨ªtulo de ejemplo, disponen de 12 agentes especiales. El encargado de negocios espa?ol, Eduardo Quesada, que hace las funciones de embajador, carece de autom¨®vil blindado.

Ayer, un d¨ªa despu¨¦s del asesinato del funcionario espa?ol, que realizaba misiones de espionaje e informaci¨®n en Irak desde hac¨ªa dos a?os, hab¨ªa cinco polic¨ªas iraqu¨ªes del cuerpo de protecci¨®n de inmuebles. Estaban armados con viejos Kal¨¢shnikov y parec¨ªan inquietos. Registraban las bolsas e imped¨ªan aparcar en los alrededores. La selecci¨®n la realiza un empresario iraqu¨ª llamado Malik al Kafuri.

Elegido por Bernal

Bernal escogi¨® otro camino y eligi¨® personalmente al vigilante que proteg¨ªa, desarmado, su vivienda particular, como tambi¨¦n escogi¨® a los agentes que dan protecci¨®n a Miguel Benzo, que trabaja integrado en la Autoridad Central Provisional, dirigida por el proc¨®nsul de EE UU, Paul Bremer. Benzo era el jefe de Manuel Mart¨ªn-Oar, capit¨¢n de nav¨ªo que falleci¨® el pasado 19 de agosto en el atentado contra la ONU.

El capit¨¢n Tarek est¨¢ al cargo de la investigaci¨®n criminal y el jueves prometi¨® capturar a los asesinos de Bernal en 24 horas. Ayer por la ma?ana no se present¨® en su oficina ni en el lugar de los hechos. Era viernes, el d¨ªa de descanso musulm¨¢n. "No vendr¨¢ hasta ma?ana", dijo su segundo en la desierta comisar¨ªa de Al Maamoon. Hay otra investigaci¨®n oficial en marcha, dirigida por los estadounidenses. El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al que pertenec¨ªa Bernal, no descarta realizar sus propias pesquisas en los pr¨®ximos d¨ªas, aunque por ahora carece de medios humanos y t¨¦cnicos en la capital de Irak.

Las hip¨®tesis sobre el asesinato de Bernal son m¨²ltiples y los resultados escasos. Fuentes diplom¨¢ticas aseguraron ayer que "la del secuestro parece abrirse paso, porque ning¨²n terrorista habla con su v¨ªctima antes de disparar". Hay una segunda posibilidad, que el agresor fuera a casa de Bernal para reclamar el pago por alg¨²n trabajo. El funcionario espa?ol, un hombre experimentado y con conocimiento del pa¨ªs, abri¨® la puerta en pantal¨®n corto y sin llevar el arma reglamentaria, por lo que se deduce que conoc¨ªa a quien hab¨ªa llamado.Testigos del asesinato aseguran que los agresores eran cuatro y que efectuaron dos disparos, mientras el espa?ol corr¨ªa desesperadamente. Fuentes de la embajada lo confirmaron ayer. "Se encontraron dos casquillos de nueve mil¨ªmetros. Cuando Jos¨¦ Antonio tropez¨® y cay¨® al suelo, el asesino le dispar¨® en la cara. La bala le sali¨® por la nuca. Muri¨® en el acto". Uno de los agresores iba vestido de cl¨¦rigo chi¨ªta, pero no est¨¢ claro si fue el que trat¨® de entrar en la vivienda o si esper¨® en el coche, un Opel oscuro.