Portavoz y abogada infatigable de las iran¨ªes
Es menuda y, a primera vista, la toga negra que con frecuencia lleva, en cumplimiento de las ordenanzas de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, no permite vislumbrar la voluntad de acero que esconde. Shir¨ªn Ebad¨ª, la primera juez de Ir¨¢n, se vio obligada por los ayatol¨¢s a abandonar su carrera. Los enturbantados consideran a la mujer "demasiado apasionada e irracional" para esos puestos. Ebad¨ª no se dej¨® achantar y como abogada se convirti¨® en el mayor azote del r¨¦gimen isl¨¢mico en el terreno legal.
No s¨®lo eso. Shir¨ªn Ebad¨ª, que ense?a Derecho en la Universidad de Teher¨¢n, ha levantado siempre desde la tribuna de las aulas su voz contra un sistema que discrimina a la mujer desde su misma ra¨ªz, la sharia o ley isl¨¢mica. All¨ª, en las aulas, es donde su defensa de la igualdad entre el hombre y la mujer se escucha con m¨¢s n¨ªtidez, no en vano son mujeres el 65% de todos los universitarios iran¨ªes.
Pero no s¨®lo defiende a la mujer. Ebad¨ª est¨¢ especializada en derecho de familia; los ni?os ocupan buena parte de su trabajo, y es, desde hace dos d¨¦cadas, una de las principales defensoras de los disidentes y opositores encarcelados.
El despacho de Ebad¨ª, en el centro de Teher¨¢n, es toda una imagen del pulso que esta mujer entabl¨® contra el r¨¦gimen desde el mismo d¨ªa en que se instal¨® tras el derrocamiento del shah. De sus paredes cuelga enmarcada una toalla con rosas anaranjadas que recuerda los 25 d¨ªas que pas¨® en la c¨¢rcel en el a?o 2000, acusada de hacer v¨ªdeos de propaganda contra el islam, aunque el motivo fue la defensa de dos conocidas activistas encarceladas en abril de ese a?o por haber participado en una conferencia sobre el futuro de Ir¨¢n que se celebr¨® en Berl¨ªn. Tambi¨¦n cuelga de sus paredes un certificado de felicitaci¨®n de la organizaci¨®n no gubernamental Human Rights Watch, por "su valiente dedicaci¨®n a la defensa de las libertades".
El r¨¦gimen ten¨ªa a Ebad¨ª en su punto de mira desde los disturbios de 1999, en los que murieron tres estudiantes. El ayatol¨¢ Mohamed Yazdi, que hab¨ªa encabezado el sistema judicial, una de las instituciones m¨¢s reaccionarias del r¨¦gimen, la acus¨® en el serm¨®n de los viernes en la Universidad de Teher¨¢n, retransmitido por televisi¨®n, de haber instigado la revuelta estudiantil.
El Nobel de la Paz es el segundo premio noruego que recibe esta mujer casi desconocida fuera de los muros iran¨ªes. En 2001 se le otorg¨® el premio Rafto de Derechos Humanos.
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