La huida de Pinazo pone en evidencia la pol¨ªtica de fichajes de independientes del PP de M¨¢laga
El presidente provincial acalla las cr¨ªticas y apuesta por seguir abriendo las listas
El fichaje estrella que el PP incorpor¨® a su candidatura en M¨¢laga s¨®lo ha durado tres meses como concejal. Quiz¨¢ es el caso m¨¢s sonado de falta de sinton¨ªa, pero no el ¨²nico. Con la prematura renuncia de Bernardo Pinazo se constata que la mayor¨ªa de los independientes reclutados por el PP malague?o ha tenido una corta trayectoria, no exenta de episodios pol¨¦micos, y que apenas han conseguido integrarse en el partido o adaptarse siquiera a la actividad p¨²blica. Pese a que voces internas cuestionan la estrategia de fichajes, el presidente provincial insiste en que son necesarios.
Casualmente, todos estos fichajes de dudosa rentabilidad han tenido que ver con el ¨¢rea de Econom¨ªa del Ayuntamiento. En 1995, cuando Celia Villlalobos logr¨® la primera victoria del PP en unas municipales en M¨¢laga, su candidatura incorpor¨® a Gonzalo Guti¨¦rrez de Pablos, un inspector de Hacienda que nunca ocult¨® sentirse a disgusto en la pol¨ªtica y que hizo un amago de dimisi¨®n en plena legislatura. Finalmente continu¨®, pero al terminar su mandato puso fin tambi¨¦n a su carrera pol¨ªtica.
Para sustituirle, Villalobos invit¨® a su candidatura en 1999 al presidente del Colegio de Titulares Mercantiles de M¨¢laga, Tom¨¢s Bengio, quien renunci¨® a la candidatura antes de las elecciones porque adeudaba 885 euros de impuestos y tasas municipales de siete a?os atr¨¢s. Los pag¨® al d¨ªa siguiente de aprobada la lista electoral, pero fue arrastrado por la crisis que provoc¨® aquella noticia. Su puesto lo ocup¨® el entonces presidente del Colegio de Economistas, Francisco Aguilar, quien ha sido concejal de Econom¨ªa en los ¨²ltimos cuatro a?os. Protagonista de enfrentamientos con el interventor municipal y de alguna que otra divergencia de criterio con el alcalde, Aguilar se situ¨® cerca de los cr¨ªticos que auspiciaron una candidatura alternativa al presidente provincial en el ¨²ltimo congreso y nunca fue bien visto por la direcci¨®n del partido. Tambi¨¦n ha desaparecido de la escena pol¨ªtica.
Y finalmente el caso Pinazo, juez de lo civil y pregonero de la ¨²ltima Semana Santa cuyo primer encontronazo con el alcalde, Francisco de la Torre, fue no haber ocupado la concejal¨ªa de Hacienda, que asegura le prometi¨® el primer edil cuando le invit¨® a sumarse a la candidatura.
El presidente provincial, Joaqu¨ªn Ram¨ªrez, no cree sin embargo que con estos antecedentes pueda tacharse de err¨¢tica la pol¨ªtica de fichajes de la formaci¨®n. "Volver¨ªa a llamar a Pinazo", insiste, y asegura que la renuncia del concejal de Medio Ambiente se debe a "circunstancias un tanto especiales que nada tienen que ver con que sea acertado o no incorporar independientes a las listas". "Si las circunstancias hubieran sido diferentes no habr¨ªa ocurrido nada con Bernardo Pinazo", agrega.
Recuerda de forma similar el caso de Francisco Aguilar. "Ahora resulta que todo el mundo reconoce que hizo una buena gesti¨®n cuando ten¨ªa muy mala imagen y se gan¨® muchos enemigos, lo ¨²nico es que ten¨ªa una forma personal muy particular que no gustaba a muchos", reconoce. Y tambi¨¦n excepciones como Antonio Garrido, el primer concejal de Cultura de Villalobos que ahora es director del Instituto Cervantes en Nueva York y ha tenido cargos en la direcci¨®n provincial.
Dentro del PP se han alzado voces que cuestionan las incorporaciones de independientes a las candidaturas electorales, pero Ram¨ªrez sigue siendo un firme convencido de que ese es el camino a seguir. "Lo ¨²nico que significa todo esto es que hay gente muy metida en la pol¨ªtica, profesionalizada, que est¨¢ dispuesta a aguantar muchas cosas, pero hay otra gente que tiene su vida y su carrera hecha que no lo est¨¢ y que no se acostumbran a los modos de la pol¨ªtica", argumenta.
Ram¨ªrez insiste en que en las municipales se trata de hacer listas con gente de la ciudad y que es bueno que los partidos busquen profesionales fuera de sus filas que hagan aportaciones. "De lo que hay que huir es de los profesionales de la pol¨ªtica", insiste.
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