Rabat recoge la memoria hist¨®rica y art¨ªstica de al-Andalus y el Magreb

La exposici¨®n El tri¨¢ngulo de al-Andalus, inaugurada ayer en el palacio de los Oudayas, de Rabat, quiere sintetizar, a trav¨¦s de 90 piezas de 20 museos de Espa?a, Marruecos, Portugal y Siria, la memoria hist¨®rica y art¨ªstica de al-Andalus y el Magreb durante los siglos VIII a XIV. La muestra, que permanecer¨¢ abierta hasta el 14 de enero, ha sido organizada por el Ministerio de Cultura del Reino de Marruecos y la Junta de Andaluc¨ªa, con motivo de la celebraci¨®n de Rabat como capital de la cultura ¨¢rabe 2003.

El montaje, proyectado por La Fundaci¨®n El Legado Andalus¨ª, se inicia en el siglo VIII, cuando la civilizaci¨®n ¨¢rabe se expandi¨® desde Siria a lo largo del Mediterr¨¢neo para crear una cultura com¨²n entre diferentes pueblos. Durante el califato de C¨®rdoba, al-Andalus (como llamaron los ¨¢rabes a Espa?a y Portugal) se identific¨® con las aportaciones culturales y conocimientos cient¨ªficos que llegaban de Oriente.

En el siglo X, la Espa?a musulmana era el principal centro promotor de cultura, ciencia y pensamiento desde el califato de C¨®rdoba. La exposici¨®n salta al siglo XII, con Toledo como eje del movimiento traductor de textos ¨¢rabes al lat¨ªn, al transmitir por el occidente europeo los principales libros ¨¢rabes de pensamiento y ciencia. Seg¨²n los organizadores, "la riqueza de los tesoros cient¨ªficos y filos¨®ficos acumulados en al-Andalus era famosa en el occidente latino". "La civilizaci¨®n andalus¨ª tuvo un car¨¢cter extraordinario, donde se cultiv¨® el conocimiento, era considerada un espacio cultural donde el ¨¢rabe era en s¨ª misma la lengua de la ciencia, la literatura, la poes¨ªa, la filosof¨ªa y la econom¨ªa, con la sociedad m¨¢s refinada de Europa occidental".

Los seis siglos de relaci¨®n entre al-Andalus y el Magreb se ilustran con unas 90 piezas de 20 museos de Espa?a, Marruecos, Portugal y Siria. Entre ellas destacan las figuras escult¨®ricas del siglo VIII de Qasr al-Hayr al-Garbi (museo de Damasco), el cuadrante solar de C¨®rdoba, el mimbar de la Madraza Bou Inania (museo de Fez), el relieve decorativo mural de Baena (museo de Sevilla) y un fragmento de mosaico de la mezquita omeya de Damasco. "Las grandes creaciones omeyas, almor¨¢vides, almohades, nazar¨ªes o merin¨ªes, as¨ª como sus ramificaciones magreb¨ªes y mud¨¦jares, se plantean como mensaje para una visi¨®n universal que debiera incluir las nociones de se?as de identidad, diferencias, mezcolanzas y fecundidad".

Los ocho espacios que forman la exposici¨®n abarcan el nacimiento de la cultura ¨¢rabe y aspectos de la vida cotidiana, con una introducci¨®n de car¨¢cter hist¨®rico, con las relaciones entre las distintas culturas de la ¨¦poca. Despu¨¦s se pasa, en distintos lugares del recinto de la alcazaba, por el Mediterr¨¢neo como puente entre Oriente y Occidente, con los itinerarios de Idris y Abd al-Rahman; el arte en Oriente, el Magreb y al-Andalus, el intercambio del saber (con instrumentos cient¨ªficos y manuscritos originales); los espacios urbanos, agua y agricultura, la vida andalus¨ª; el papel del agua en el mundo isl¨¢mico, y la emigraci¨®n de andalus¨ªes y moriscos. La exposici¨®n, con un fondo de m¨²sica andalus¨ª, se completa con audiovisuales y un CD interactivo sobre actuaciones de recuperaci¨®n de patrimonio de la Junta de Andaluc¨ªa en el reino de Marruecos, y un cat¨¢logo que se publica en espa?ol y ¨¢rabe.