Los m¨²sicos buscan nuevos rumbos
Las nuevas tecnolog¨ªas permiten a grupos y solistasgrabar y comercializar sus trabajos al margen de las multinacionales
Olvidados por las grandes discogr¨¢ficas que s¨®lo buscan la rentabilidad inmediata, algunos m¨²sicos han empezado a autoproducirse sus propios discos. Quique Gonz¨¢lez, Kiko Veneno, Ojos de Brujo y Mucho Muchacho son s¨®lo un ejemplo de una tendencia que crece lentamente. De momento, en Barcelona ya funciona una Plataforma de Autoeditores (PAE) que agrupa a m¨¢s de veinte grupos dispuestos a experimentar con nuevas formas de difusi¨®n y distribuci¨®n. La autogesti¨®n, cuentan, es posible gracias a que los adelantos t¨¦cnicos facilitan que la m¨²sica sea asequible y barata. Sin apenas medios para la publicidad y la promoci¨®n, utilizan Internet, donde cuelgan sus manifiestos y se comunican con el p¨²blico y entre s¨ª.
"La m¨²sica no est¨¢ en crisis, lo que est¨¢ en crisis es la industria", comenta el cantautor Quique Gonz¨¢lez
"Ya no hay competencia posible, ahora las empresas se compran unas a otras", dice Kiko Veneno
"La m¨²sica no est¨¢ en crisis; lo que est¨¢ en crisis es la industria", asegura, convencido, el cantautor Quique Gonz¨¢lez (www.quiquegonzalez.com), cuyo trabajo Kamikazes enamorados, su cuarto ¨¢lbum, producido por Varsovia R¨¦cords, le ha confirmado como una de las grandes promesas del pop en castellano. Desde que consigui¨® la carta de libertad de la discogr¨¢fica para la que grab¨® sus tres primeros trabajos, Gonz¨¢lez empez¨® a girar por su cuenta. "Desde enero llevo m¨¢s de cincuenta conciertos y ahora estoy empezando a ganar dinero y a ver mis discos en las tiendas", cuenta desde su domicilio madrile?o, donde tiene un peque?o estudio en el que trabaja. "En este momento se est¨¢ produciendo un abuso impl¨ªcito en algunos de los contratos que se firman con los artistas", a?ade. "Ellos tienen la propiedad del m¨¢ster de la obra; de los conciertos de promoci¨®n se sobreentiende que no se cobra y el v¨ªdeo tambi¨¦n lo paga el artista. Mi lucha con la multinacional fue por conseguir que mis discos estuvieran en las tiendas, la primera fuerza de presi¨®n contra la pirater¨ªa, pero s¨®lo ahora hace unos meses he visto mis discos en la Fnac. El desinter¨¦s era tal que incluso grabaron un sampler con cinco canciones para regalarlo entre los estudiantes y nadie descubri¨® que en realidad hab¨ªan grabado las 17 canciones del disco".
Pero su caso no es un ejemplo aislado. Las cosas no son f¨¢ciles para los artistas noveles. Al menos dos de las cinco multinacionales que dominan el mercado mundial empiezan a exigir, como requisito para firmar contratos con m¨²sicos noveles, asumir tambi¨¦n la representaci¨®n y gesti¨®n del artista. "Y sin posibilidad de negociar. Lo tomas o lo dejas", a?ade Joseph Coll, integrante del grupo Sin Papeles y coordinador de la Plataforma de Autoeditores (PAE) (www.autoeditor.org), en la que se encuentran asociados m¨¢s de 25 grupos y compa?¨ªas de discos creadas por ellos.
"La propuesta es al menos una base para relacionarse, unir esfuerzos, contar con asesoramiento t¨¦cnico y experimentar con nuevas formas de promoci¨®n". Coll no niega tampoco que se trata de una cruzada personal. "Juntos hemos logrado que nos hagan rebajas a la hora de fabricar los discos, y nuestra meta ahora es conseguir una secci¨®n de autoproducidos en las tiendas especializadas".
El gran precursor fue Prince. Tambi¨¦n Sting o Fito P¨¢ez producen sus propios trabajos, y es que el circuito antiguo de casas de discos que buscaban productores se ha roto. "En el mundo de la m¨²sica ya no hay competencia posible, ahora las empresas se compran unas a otras", asegura Kiko Veneno. Para ¨¦l, la base de esta pol¨¦mica hay que buscarla en los cambios radicales que ha experimentado el panorama de la cultura de la m¨²sica. "Ahora se potencian sonidos dirigidos, principalmente, a un p¨²blico infantil o adolescente, y con vinculaciones con el cine u otros medios audiovisuales. Las multinacionales quieren artistas de ¨¦xito, y el mejor modo de rentabilizarlo es apoyar el concepto de gran espect¨¢culo", a?ade.
Se vive un momento de fractura que puede abrir un mercado alternativo importante, pero ?qu¨¦ tipo de compa?¨ªas van a cubrir ese hueco y en qu¨¦ emisoras van a programar esos discos? "No soy optimista, pero tampoco me rindo. Se est¨¢n produciendo muchos cambios, el monopolio tiende a universalizarse, pero tambi¨¦n las ciudades avanzan y ya hay algunos casos de emisoras locales o alternativas que est¨¢n al servicio de la gente y no de la publicidad", comenta Kiko Veneno, que con un equipo de 24 pistas grab¨® en su casa Gira mundial, que luego ha distribuido en Internet (www.kikoveneno.net) y del que ha vendido m¨¢s de 5.000 copias sin publicidad.
Otro ejemplo, Ojos de Brujo, con su m¨²sica autoproducida, ha conseguido el ¨¦xito. Ha vendido 50.000 discos. Pau Riba, miembro tambi¨¦n de la APE, asegura en un manifiesto colgado en la Red que "la industria [de la m¨²sica] ha ido a remolque de los adelantos tecnol¨®gicos", y "son precisamente estos adelantos los que, a un coste asequible, han puesto en manos del m¨²sico la posibilidad de ejecutar su obra a lo largo de todo el proceso de producci¨®n". Para Aradtaxia, un grupo heavy integrado por estudiantes que han crecido con Internet, la autoedici¨®n es la ¨²nica salida. Han editado 1.000 copias de Silencio, su primer ¨¢lbum, y lo venden en los conciertos.
Babelia
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