Aznar: "Niza no es la Biblia"

Los l¨ªderes de los 25 (los Quince de la actual Uni¨®n Europea m¨¢s los 10 candidatos a incorporarse en 2004) aceptaron ayer negociar un nuevo compromiso sobre el futuro reparto de poder en una Europa ampliada. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, actual presidente de la Uni¨®n, anunci¨® en la cumbre de Bruselas que el mes que viene presentar¨¢n una alternativa "completa y global". Los 25 pa¨ªses intentan as¨ª superar el actual estancamiento provocado por los defensores a ultranza del proyecto de Constituci¨®n, con Berl¨ªn y Par¨ªs al frente, y los partidarios de que se respete el vigente Tratado de Niza, encabezados por Espa?a y Polonia. Berlusconi propuso tambi¨¦n la celebraci¨®n de una cumbre extraordinaria.

Todos los oradores se limitaron ayer a repetir sus posiciones, "pero se ha notado un mayor esfuerzo por alcanzar un compromiso real", coment¨® una fuente oficial que sigui¨® el debate al detalle. Y eso que las primeras intervenciones fueron tan claras como duras. Los primeros ministros de B¨¦lgica y Luxemburgo, Guy Verhofstadt y Jean-Claude Juncker, actuaron como ariete del grupo de los seis fundadores de la Uni¨®n.

Ambos criticaron a los detractores del texto constitucional: a los que, como Espa?a, exigen modificar el peso de cada cual en el Consejo ("No queremos facilitar a¨²n m¨¢s las posibilidades de bloqueo", dijo Verhofstadt); y a los que, como los candidatos y los peque?os, pretenden que siga habiendo un comisario por pa¨ªs, aunque no haya carteras para todos ("Todos los primeros ministros sabemos que no hay nada peor que un ministro desocupado", se?al¨® Juncker). "Estoy cansado de escuchar siempre la misma historia", zanj¨® el belga.

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, se limit¨® a suscribir lo escuchado: "No tengo ni una palabra que a?adir a lo que han dicho Verhofstadt y Juncker, que encarnan la cultura y la experiencia europeas". En una actitud a¨²n m¨¢s elocuente, el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ni tom¨® la palabra. Hoy, ausente de la capital belga, dejar¨¢ a Chirac que hable en nombre de los dos.

El presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, tambi¨¦n repiti¨® que el Tratado de Niza, presentado en su d¨ªa como "la culminaci¨®n" de los cambios necesarios para la ampliaci¨®n, est¨¢ respaldado por un "consenso real" de todos, mientras que el proyecto constitucional de la Convenci¨®n concita muchas discrepancias de unos y otros. Pero Aznar a?adi¨® esta vez dos matices: "Niza no es la Biblia", como tampoco lo es el texto constitucional, "aunque algunos lo pretenden", pero "estamos dispuestos a discutir todas las sugerencias y planteamientos que se nos puedan hacer". Con dos condiciones: que se hable del "paquete en su conjunto" (votos en Consejo, n¨²mero de comisarios y esca?os en la Euroc¨¢mara) y que "se respeten los acuerdos y los equilibrios".

Opciones de Espa?a

"Jam¨¢s hemos sacralizado Niza", declar¨® despu¨¦s la ministra de Exteriores, Ana Palacio, para a?adir que no s¨®lo Polonia (8,1% de la poblaci¨®n de la UE, como Espa?a) est¨¢ con Madrid en el rechazo a que las decisiones en el Consejo se tomen por una mayor¨ªa de pa¨ªses que representen al menos al 60% de la poblaci¨®n de la UE, una f¨®rmula que recorta las opciones de que Espa?a logre bloquear acuerdos de los grandes. Tambi¨¦n la apoyan, dijo, Malta (0,08%, el m¨¢s peque?o de la futura UE) y Estonia (0,3%).

Tan exiguos apoyos refuerzan poco la posici¨®n hispano-polaca pero, adem¨¢s, un nutrido grupo de pa¨ªses (Lituania, Letonia, Austria, Chipre, Portugal...) dijeron preferir que esas decisiones en el Consejo se adopten por doble mayor¨ªa simple: la mitad de pa¨ªses que representen al menos a la mitad de la poblaci¨®n. Y, en todo caso, grandes y peque?os insistieron en que no quieren ni o¨ªr hablar de subir el techo del 60%, una hip¨®tesis que maneja Espa?a, para no favorecer a¨²n m¨¢s las posibilidades de bloqueo. "No vamos a ning¨²n sitio subiendo el techo", avis¨® el belga Verhofstadt.

La cumbre de ayer sirvi¨® para aislar los dos principales litigios: la aspiraci¨®n de una mayor¨ªa de Estados de que haya un comisario por pa¨ªs y el rechazo hispano-polaco al voto en el Consejo. En el primer caso, todo indica que habr¨¢ un comisario por pa¨ªs, pero los grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Espa?a y Polonia) tendr¨¢n dos. El resultado ser¨¢ un colegio de 31 comisarios "inmanejable", como afirma la presidencia italiana.

El contencioso hispano-polaco se presenta m¨¢s complejo. Para solventar uno y otro, Berlusconi ha decidido por fin plantear alternativas. Primero habr¨¢ "contactos bilaterales". Los ministros de Exteriores conocer¨¢n el 17 y 18 de noviembre una primera propuesta. Los d¨ªas 28, 29 y 30 se reunir¨¢n en "c¨®nclave" y, entre ambas reuniones, Berlusconi quiere una cumbre extraordinaria de l¨ªderes. Ayer, al menos dieron carpetazo final a otro complejo proceso vivido en la UE y nombraron presidente del Banco Central Europeo (BCE) al franc¨¦s Jean-Claude Trichet, que sustituir¨¢ el 1 de noviembre al holand¨¦s Wim Duisenberg.