Los 'boixos' no dan tregua ni ante el mural antiviolencia

La noche no estaba para fiestas antes del partido. Ven¨ªa el Deportivo con una baja demasiado dolorosa, la del socio Manuel R¨ªos, asesinado a patadas por seguidores de su mismo equipo tras un partido de la Copa del Rey disputado en Santiago de Compostela. La junta del Bar?a quiso que el pr¨®logo del encuentro fuera un homenaje en memoria de la v¨ªctima y, de paso, un gesto m¨¢s para ahondar en su inequ¨ªvoca voluntad por desterrar del Camp Nou cualquier grupo que, cubierto con una bufanda azulgrana, tenga por bandera la violencia.

El Bar?a utiliz¨® un muro como s¨ªmbolo de la paz, para que los aficionados dejaran patente en ¨¦l, escribiendo sus mensajes, el rechazo a las agresiones en los terrenos de juego y su apuesta por vivir el f¨²tbol como una fiesta solidaria. Los seguidores que hab¨ªan asistido al partido de balonmano en el Palau y aquellos que iban llegando al estadio para asistir el partido ante el Deportivo se sumaron masivamente a la iniciativa. Los aficionados llenaron el muro de frases contra la violencia y muchos optaron por escribir palabras de p¨¦same para la familia del seguidor deportivista asesinado.

Alzados en un escenario, siete conocidos pintores llenaron con su solidario trazo otros tantos lienzos, mientras el actor Joel Joan le¨ªa el ¨²ltimo de los manifiestos en contra de los violentos. Fue entonces cuando sonaron tambores de guerra. Llegaron a la zona no m¨¢s de siete miembros sobradamente conocidos de los Boixos Nois, que piden a diario la dimisi¨®n del presidente Joan Laporta. Con rotuladores, los boixos escribieron en el muro frases no precisamente pacifistas. "Laporta, corrupto", fue una de las m¨¢s suaves. Luego recurrieron a los aerosoles, justo cuando Laporta, tarde como siempre, llegaba a la zona del homenaje, situada junto al Palau. Los cuatro miembros del servicio de orden se vieron sorprendidos y los boixos dejaron bien clara su declaraci¨®n de guerra. No les sirvi¨® de mucho porque, una vez m¨¢s, algunos aficionados les increparon. Nadan contra corriente en un Camp Nou que demostr¨® otra vez m¨¢s a Laporta su complicidad en esta lucha.

Qued¨® demostrado despu¨¦s, ya dentro del Camp Nou. Tras la actuaci¨®n de un grupo que interpret¨® m¨²sica celta, los jugadores de los dos equipos saltaron al campo con una pancarta que era un enorme no a la violencia. Los boixos, entonces, desplegaron una pancarta de p¨¦same a la familia de Rios. El gesto de los dos equipos fue recibido por la grada con una ovaci¨®n. Los aplausos constataron que no caben en el Camp Nou quienes no entiendan el f¨²tbol como una actividad pac¨ªfica. No era la de ayer una noche para fiestas. El minuto de silencio en honor de Manuel Rios y de Manuel V¨¢zquez Montalb¨¢n, que hab¨ªa planeado llegar de su viaje a tiempo para ver el Bar?a-Depor, lo resumi¨® todo. Y ah¨ª empez¨® el partido.