S¨¢nchez Ron celebra el honor de servir a la vida

"Me dais, queridos compa?eros, la oportunidad de poder servir, de la forma m¨¢s distinguida y eficaz que imaginarse uno pueda, a la Vida, a la vida de todos y de todos los d¨ªas, porque la Casa de la Palabra, la Real Academia Espa?ola, es tambi¨¦n la Casa de la Vida, vida que se expresa y condensa en palabras". Doctor en F¨ªsica, catedr¨¢tico de Historia de la Ciencia en la Universidad Aut¨®noma, autor de m¨¢s de veinte libros y divulgador incansable de las materias m¨¢s espinosas, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Ron (colaborador habitual de EL PA?S) ley¨® ayer su discurso de ingreso en la Academia. Margarita Salas y Arturo P¨¦rez-Reverte lo acompa?aron hasta el estrado, donde lo esperaban V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha, director de la RAE; Luis Alberto de Cuenca, secretario de Estado de Cultura; el secretario de la instituci¨®n, Guillermo Rojo, y muchos de sus nuevos compa?eros. En una sala a rebosar, estuvieron presentes muchos amigos de S¨¢nchez Ron y personalidades variadas del mundo de la cultura y la pol¨ªtica, entre otros, Joaqu¨ªn Almunia, Miguel Artola, Carlos Seco, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Delgado, Carlos Garc¨ªa Gual, Santos Juli¨¢, Gonzalo Pont¨®n, Carmen Esteban, Mar¨ªa Cifuentes, Cayetano L¨®pez, ?ngel Gabilondo, Fernando de Lanzas y Andr¨¦s Amor¨®s.

Llegas anunci¨¢ndonos que pretendes rompernos el coraz¨®n, lo que suena a una forma elegante de partirse el alma y partirla a los dem¨¢s

Revoluci¨®n cient¨ªfica

S¨¢nchez Ron explic¨® que su intenci¨®n "es situar a la ciencia dentro de la vida", reclam¨® que su reivindicaci¨®n del mestizaje se entendiera tambi¨¦n como una "defensa de la tolerancia" y dijo que su patria "es el pa¨ªs del Toledo de las tres culturas, la musulmana, la jud¨ªa y la cristiana". "Vivimos", afirm¨®, "sumergidos en una aut¨¦ntica revoluci¨®n cient¨ªfica", que que va a desencadenar un nuevo conocimiento: miles de nuevos entes "que hay, evidentemente, que nombrar". Su discurso termin¨® con una apasionada reflexi¨®n sobre el abismo que separa la cultura human¨ªstica de la cultura cient¨ªfica.

En su respuesta, el acad¨¦mico Juan Luis Cebri¨¢n traz¨® una completa semblanza del nuevo miembro de la RAE, destacando su "formidable agudeza" y su "rigor encomiable", adem¨¢s de su "notorio manejo del idioma, en el que sobresale su personal estilo, capaz de combinar la precisi¨®n cient¨ªfica con el humor y la iron¨ªa". Dijo tambi¨¦n que su obra est¨¢ recorrida por "el talante moral, la atenci¨®n por el hombre como sujeto preferente y objeto ¨²ltimo de la investigaci¨®n cient¨ªfica". Cebri¨¢n cit¨® a Chesterton ("lo divertido no es lo contrario de serio, lo divertido es lo contrario de aburrido, y de nada m¨¢s") para anunciarle al nuevo acad¨¦mico que su nueva Casa, pese a su tradicional leyenda negra, es tambi¨¦n divertida.

Seguramente, S¨¢nchez Ron llevar¨¢ all¨ª, adem¨¢s de su sabidur¨ªa, su contagioso entusiasmo por las cosas de este mundo, por la vida.