Irak: las cuentas del gran capit¨¢n
Una vez legitimada ex post la ocupaci¨®n de Irak con una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, ha llegado el tiempo de la intendencia: qui¨¦n financiar¨¢ la reconstrucci¨®n del pa¨ªs. Para ello se ha convocado la Conferencia de Donantes, que se celebrar¨¢ esta semana en Madrid.
Casi todo lo que se sabe de la misma es provisional. Han sido invitados 60 pa¨ªses, casi una veintena de organizaciones multilaterales y una decena de organizaciones no gubernamentales. Seg¨²n lo conocido hasta ahora, Espa?a se convertir¨¢ en el cuarto pa¨ªs donante, con 300 millones de d¨®lares, tras EE UU, que ha comprometido 20.000 millones, Jap¨®n (1.500 millones) y Gran Breta?a (375 millones). Se sabe que la UE, como tal, s¨®lo aportar¨¢ 200 millones de d¨®lares del presupuesto comunitario y que tres pa¨ªses centrales (Rusia, Alemania y Francia) han anunciado que no pondr¨¢n ni un duro, ni aportar¨¢n tropas para la reconstrucci¨®n.
A partir de aqu¨ª, casi todo son inc¨®gnitas. El primer elemento con el que habr¨¢ que tener cuidado en el momento en que se nos venda el resultado de la reuni¨®n de Madrid ser¨¢ el de no sumar cantidades heterog¨¦neas. No son lo mismo donaciones (a fondo perdido) que pr¨¦stamos a devolver; una cosa es el dinero ya aportado en el pasado y otra el dinero fresco que tendr¨¢ que llegar; una partida la componen las cantidades que habr¨¢ que ingresar cash, para este ejercicio, y otra las promesas del medio plazo. De los 87.000 millones de d¨®lares que Bush ha demandado al Congreso, una parte tiene que ver con el pago de los gastos de sus soldados, otra va a financiar gastos de seguridad, etc¨¦tera. La anterior ocasi¨®n en la que Bush demand¨® un presupuesto extra se descubri¨® que parte era para subvencionar a las aerol¨ªneas afectadas por la crisis.
Tampoco disponemos de una descripci¨®n exhaustiva de los gastos de la reconstrucci¨®n. El Banco Mundial hizo una estimaci¨®n de 55.000 millones de d¨®lares, 17.500 de disposici¨®n inmediata, y 37.500 entre 2005 y 2007. Pero otras instituciones privadas han elevado o rebajado esta cantidad en cifras tan altas que plantean serios interrogantes. ?Qu¨¦ se incluye en la reconstrucci¨®n? El FMI no ha visitado Bagdag desde 1983 y existe un monumental vac¨ªo de datos, incluidos los de ingresos por petr¨®leo. Recientemente, el economista americano Jeffrey Sachs escrib¨ªa que los mayores costes no se derivan de los trabajos civiles, sino del coste de las tropas; EE UU est¨¢ desembolsando 51.000 millones de d¨®lares/a?o para mantener a sus 140.000 hombres. Otra inc¨®gnita: ?con cuanto dinero van a contribuir los pa¨ªses ¨¢rabes?; ?lo har¨¢n mientras los soldados americanos siguen patrullando las calles iraqu¨ªes o s¨®lo cuando las hayan abandonado?
Adem¨¢s, la reconstrucci¨®n est¨¢ salpicada por la sospecha de los privilegios que determinadas empresas norteamericanas tienen con la Administraci¨®n de Bush. Bastantes semanas antes de que empezase el conflicto b¨¦lico, el Gobierno de EE UU ofert¨® a varias empresas de su pa¨ªs para la reconstrucci¨®n de puertos, aeropuertos, infraestructuras ferroviarias, potabilizaci¨®n de aguas, escuelas y hospitales. De all¨ª salieron beneficiadas dos empresas: Halliburton (que hab¨ªa sido presidida por el vicepresidente Dick Cheney) y Bechtel (en cuyo consejo figuraban Caspar Weinberger, ex secretario de Defensa, y George Shulz, ex secretario de Estado). Veinte a?os atr¨¢s, el hoy secretario de Defensa, Donald Runsfeld, influy¨® ante Sadam Husein para que adjudicase a Bechtel la construcci¨®n de un oleoducto entre Irak y Jordania. Hace pocos d¨ªas se conoci¨® que el ex jefe de campa?a de Bush, Joe W. Allbaugh, acompa?ado por ex altos cargos de las administraciones de Bush, padre, y del actual presidente, crearon la sociedad New Bridge Strategies, cuyas funciones son las de "aprovechar las oportunidades de negocio en Oriente Pr¨®ximo tras la guerra de Irak". Una especie de conseguidores en la zona.
Con estos precedentes, tampoco se visibiliza mucho entusiasmo en el sector privado.
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