El l¨ªder de Malaisia destapa el fantasma antisemita
Mahathir Mohamad desata la irritaci¨®n de EE UU e Israel
Lo ha podido decir m¨¢s alto, pero no m¨¢s claro. El primer ministro de Malaisia, Mahathir Mohamad, volvi¨® a insistir ayer en sus soflamas antisemitas con ocasi¨®n de la cumbre Asia-Pac¨ªfico, que se celebra en Bangkok, capital de Tailandia. "La reacci¨®n del mundo muestra que ellos lo controlan. Israel es un peque?o pa¨ªs. No hay tantos jud¨ªos en el mundo. Pero ellos son tan arrogantes y desaf¨ªan al mundo", declar¨® ayer Mohamad en una entrevista publicada en el diario The Bangkok Post. El jefe del Gobierno malaisio, que dejar¨¢ el cargo en breve despu¨¦s de 22 a?os en el poder, a?adi¨® en sus declaraciones: "Incluso si Naciones Unidas dice no, ellos siguen adelante. ?Por qu¨¦? Por que tienen el respaldo de toda esa gente".
Mohamad ya acus¨® a los jud¨ªos de la crisis financiera que sufri¨® Asia en 1997
El primer ministro de Malaisia, una monarqu¨ªa constitucional con unos 23 millones de habitantes, de los que m¨¢s de la mitad son musulmanes, ya se pronunci¨® en contra de los jud¨ªos durante la reciente cumbre de la Organizaci¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica (OCI), que tuvo lugar la pasada semana en Kuala Lumpur, la capital de Malaisia. Sus manifestaciones causaron un amplio malestar en Occidente, especialmente en Estados Unidos. Mohamad desminti¨®, en su citada entrevista con el diario tailand¨¦s, haber recibido una reprimenda por parte del presidente estadounidense, George W. Bush. "Ciertamente ¨¦l no me reproch¨® nada. Lo ¨²nico que me dijo fue que rechazaba utilizar palabras duras contra m¨ª".
Con motivo del discurso de Mahathir Mohamad en la cumbre de la OCI, el presidente de EE UU calific¨®, por boca de un portavoz de la Casa Blanca, sus declaraciones de "equivocadas y que fomentaban la divisi¨®n". Algunos analistas pol¨ªticos han subrayado que la respuesta de Washington ha sido comedida ante la perspectiva de que Mohamad dejar¨¢ el cargo en pocos meses. La Administraci¨®n de Bush ha elogiado a Malaisia a lo largo del ¨²ltimo a?o como un importante aliado en la campa?a contra el terrorismo. El Ejecutivo que preside Bush ha llegado incluso a poner a Malaisia de ejemplo de pa¨ªs isl¨¢mico moderado en los ¨²ltimos tiempos. Todo ello a pesar de que Mohamad ya hab¨ªa se?alado a los jud¨ªos como responsables de la crisis financiera que sufri¨® Asia en 1997.
En la pol¨¦mica ha terciado tambi¨¦n el Centro Simon Wiesenthal, dedicado a la persecuci¨®n de nazis, que se?al¨® que la intervenci¨®n del primer ministro malaisio "pod¨ªa alentar la violencia contra los jud¨ªos". La Uni¨®n Mundial para el Progreso del Juda¨ªsmo, una organizaci¨®n liberal extendida por todo el mundo, emplaz¨® al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para que saliera al paso de los pronunciamientos "racistas" de Mohamad.
El regreso del fantasma del antisemitismo ha salpicado tambi¨¦n al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, acusado por el diario israel¨ª Maariv de haber impedido una declaraci¨®n de condena de la Uni¨®n Europea por las manifestaciones del primer ministro malayo. "El antisemitismo es una terrible enfermedad mundial", escribi¨® ayer el redactor jefe del mencionado rotativo israel¨ª, Amnon Dankner. El periodista a?ade en su comentario que "es una vieja enfermedad francesa. Toda persona civilizada debe combatir esa enfermedad con todas sus fuerzas".
El diario Maariv incluye en su edici¨®n unas declaraciones del encargado de negocios de la Embajada francesa en Tel Aviv, Michel Miraillet, en las que el diplom¨¢tico recuerda que el presidente Chirac hab¨ªa enviado una carta al primer ministro malaisio donde mostraba su "disgusto" por las opiniones manifestadas en la cumbre de la OCI en Kuala Lumpur, celebrada la pasada semana. El diplom¨¢tico franc¨¦s destaca, entre otras cosas, que el presidente Chirac hab¨ªa intervenido personalmente para que fueran indemnizadas las v¨ªctimas de las persecuciones antijud¨ªas en Francia.
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