Denuncias contra la tortura de presos saharauis en Marruecos

Hace algo m¨¢s de una d¨¦cada, Marruecos adopt¨® medidas legislativas e institucionales tendentes a mejorar los derechos humanos pero ¨¦stas no se aplican en el S¨¢hara occidental. El Frente Polisario ha permitido a ONG y a la prensa visitar algunas de las c¨¢rceles en las que retiene a prisioneros de guerra marroqu¨ªes pero, en cambio, Rabat no autoriza la entrada de la prisi¨®n de Lajal, en El Aai¨²n, en la que se hacinan cientos de saharauis.

Estas observaciones figuran en un amplio informe sobre juicios contra presos pol¨ªticos saharauis que Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola, present¨® ayer. Entre abril de 2002 y junio pasado, 11 abogados y un magistrado asistieron a nueve juicios en El Aai¨²n.

La tarea no fue f¨¢cil. La misi¨®n encontr¨®, seg¨²n In¨¦s Miranda, uno de sus miembros, "m¨²ltiples obst¨¢culos hasta el punto de que al final no pudo sentarse en la sala de juicios y se le prohibi¨® disponer de un int¨¦rprete". A esto se a?ade el constante seguimiento policial al que fue sometida.

Si se aplicase de verdad el c¨®digo penal marroqu¨ª buena parte de las actuaciones ser¨ªan nulas porque se caracterizan por "el empleo de torturas y malos tratos para obtener declaraciones de los acusados, la privaci¨®n de la asistencia de abogados a los detenidos (...) y de ser reconocido por el m¨¦dico forense".

Pese a ello, "el tribunal, al dictar sentencia, considera, de hecho, la fase policial, el Acta Policial, como la m¨¢s importante del procedimiento, como la ¨²nica (...)". Por si esto no bastase, "el presidente del tribunal ejerce en los juicios un papel inquisitivo, efectuando recriminaciones a los acusados y testigos", asegura la misi¨®n.

En los juicios a los que asistieron los abogados espa?oles "nunca se apreci¨® la presencia de representantes acreditados de la MINURSO", la fuerza de la ONU desplegada en la zona. "Existe una aparente despreocupaci¨®n de ¨¦sta por lo acontecido en dichos procedimientos a pesar de que los detenidos procesados, presos y condenados" figuran en el censo de votantes elaborado por Naciones Unidas para celebrar unas elecciones o un refer¨¦ndum.