Lo que OneNote nos dice de Microsoft
LEJOS DE LOS PLACERES del multimedia los trabajadores de la informaci¨®n pasan sus d¨ªas leyendo y escribiendo o tomando notas. Es cierto para el estudiante, el periodista, el empleado, hasta para el ejecutivo que vive entre reuni¨®n y reuni¨®n. La computadora (y sus conexiones) es la pieza clave de este universo; permite escribir y leer largos y serios documentos pero, parad¨®jicamente no permite tomar notas de manera ¨¢gil y eficiente. Tal es el problema que OneNote, la ¨²ltima aplicaci¨®n creada por Microsoft para Office, pretende resolver.
"El programa ha sido concebido para aquellas personas que toman muchas notas en reuniones o en la escuela", explica Dan Leach, director del producto, durante una presentaci¨®n en Silicon Valley. La met¨¢fora oficial es la de la libreta de apuntes. La real es m¨¢s bien la del portafolio con sus secciones separadas por u?as, cada una con color diferente.
DigitalNotes (gratis) y Post-It Notes de 3M (25 d¨®lares) son menos sofisticados, m¨¢s baratos y con virtudes (en el caso de Post-It)que no tiene OneNote.
El ordenador permite escribir, leer, pero no permite tomar notas de manera ¨¢gil y eficiente. Tal es el problema que OneNote, la aplicaci¨®n de Microsoft para Office, pretende resolver
A diferencia de las limitaciones de Word, el usuario puede tomar sus apuntes en cualquier parte de la p¨¢gina, para luego reordenarlas. Permite preservar la riqueza ca¨®tica y fragmentada de la mente antes de transformarla en un documento tradicional utilizable por cualquiera.
OneNote permite tomar apuntes a mano con un estilete sobre la pantalla y agregar dibujos o bosquejos. La funci¨®n de b¨²squeda indexa su contenido y permite encontrarlos de manera casi instant¨¢nea. Im¨¢genes y fragmentos de textos (encontrados en la web) pueden ser integrados con un simple arrastrar-y-soltar. Aparecen acompa?ados por la direcci¨®n de la p¨¢gina original. Con un solo clic, el usuario transforma cualquier apunte en email para mandarlo por Outlook o agregarlo a la lista de las cosas por hacer.
Lo m¨¢s atractivo: se puede grabar a la vez que se toma notas. Cada una de ella tiene un enlace al momento correspondiente en la grabaci¨®n. En caso de dudas frente a sus garabatos, el estudiante, o el periodista pueden referirse instant¨¢neamente a lo que se ha dicho.
Buena parte de la campa?a publicitaria alrededor de OneNote est¨¢ orientada a los usuarios de Tablet PC (todav¨ªa no muy numerosos). Podr¨ªa ser un error de mercadotecnia, porque el programa resulta muy ¨²til en una PC de oficina para conservar ideas frescas, conversaciones telef¨®nicas o perlas cosechadas en la red.
OneNote cuesta oficialmente 200 d¨®lares (100 despu¨¦s de una rebaja autom¨¢tica, 50 para los estudiantes). Puede ser probado gratis durante 60 d¨ªas.
No es el ¨²nico programa que facilite la toma de apuntes sueltos con una computadora. Podemos se?alar, por ejemplo, a DigitalNotes (gratis) elaborado en un contexto universitario por Hajime Tatsukawa y Post-It Notes de 3M (25 d¨®lares m¨¢ximo). Menos sofisticados salen mucho m¨¢s barato y en el caso dePost-It con virtudes inexistentes en OneNote.
Curiosa paradoja de esta atractiva aplicaci¨®n, resulta estar mejor integrada con el mundo exterior que consigo misma. Cualquier apunte puede ser arrastrado y soltado en cualquier parte de cualquier documento de Office abierto sin tener que realizar el engorroso cortar-y-pegar. Pero es imposible hacer esto de una secci¨®n a otra, de una p¨¢gina a otra de OneNote.
La ausencia de este detalle t¨¦cnicamente banal (Post-It lo tiene) sorprende. Cuando le mencion¨¦ el problema, Dan Leach volvi¨® a su computadora frente a la cual, despu¨¦s de una prueba infructuosa, se qued¨® perplejo. "No hemos pensado en eso", coment¨®.
OneNote ilustra a la perfecci¨®n la relaci¨®n de aprecio/odio/miedo que muchos tenemos con Microsoft. Sus atractivos aciertos no excluyen debilidades imperdonables para tan poderosa empresa. La calidad de la integraci¨®n con los dem¨¢s programas de la misma compa?¨ªa nos incita a adoptarlo y a dejar otras aplicaciones comparables, lo cual nos facilita la vida, pero contribuye a reforzar el monopolio y a reducir peligrosamente la diversidad indispensable para la ecolog¨ªa digital.
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