Acoso contra el periodista marroqu¨ª Lmrabet

"Dos funcionarios, un carcelero y un enfermero, me han amenazado con tenderme una trampa colocando un kilo de hach¨ªs en mi celda para poder as¨ª aumentar a¨²n m¨¢s mi condena". La reapertura de una vieja causa contra el periodista marroqu¨ª Ali Lmrabet dio ayer pie al acusado para narrar, en la sala, a sus colegas de la prensa las presiones a las que est¨¢ sometido.

Lmrabet fue ya condenado en mayo a tres a?os de c¨¢rcel por "ultraje al rey", por unas caricaturas publicadas en sus revistas Demain y Douman, que fueron prohibidas. Tras una huelga de hambre reingres¨®, en julio, en prisi¨®n.

Ayer sali¨® de su celda para comparecer de nuevo ante el tribunal de apelaci¨®n que le juzga, esta vez, por "publicar informaciones susceptibles de alterar el orden p¨²blico". El crimen de Lmrabet consiste ahora en haber especulado en Demain con la venta a empresas tur¨ªsticas del palacio real de Sjirat, que Mohamed VI apenas utiliza.

Hace ya casi dos a?os, Lmrabet fue ya condenado a cuatro meses y 3.000 euros de multa, que ya abon¨®, por este delito, pero el fiscal consider¨® insuficiente la sentencia y la recurri¨®. No en balde el representante del ministerio p¨²blico hab¨ªa mostrado a los jueces una piedra que, explic¨®, carec¨ªa de valor excepto si soportaba una mezquita o un palacio, en cuyo caso era "sagrada". Lmrabet no hab¨ªa respetado el car¨¢cter "sagrado" del palacio. El tribunal empez¨® ayer a examinar el recurso del fiscal pero opt¨®, finalmente, por aplazar la vista.

La vida carcelaria de Lmrabet se ha complicado desde que, a principios de octubre, coincidiendo con el inicio de la visita a Marruecos del presidente Jacques Chirac, public¨® un largo art¨ªculo en Le Monde y, al d¨ªa siguiente, concedi¨® una entrevista, a trav¨¦s de un m¨®vil, al mismo diario franc¨¦s.

Tras concluir el viaje de Chirac, Lmrabet fue convocado por dos funcionarios de la administraci¨®n penitenciaria, que le advirtieron de que si segu¨ªa publicando ser¨ªa de nuevo procesado. Su familia hizo p¨²blico un comunicado denunciando estas coacciones.

En la misma galer¨ªa carcelaria que Lmrabet cumple condena Mohamed el Hurd, director del semanario Ashark de Ujda, tambi¨¦n condenado, en agosto, por un tribunal de Rabat a tres a?os por publicar un art¨ªculo del islamista radical Zakkari Bughrara. A su redactor jefe, Abdelmajid Bentahar, s¨®lo le cay¨® un a?o, la misma condena que a Mustaf¨¢ Kenchnini, director Al Hayat al Magribia, que tambi¨¦n acogi¨® en sus columnas a Bugharara. Estos dos periodistas no han ingresado a¨²n en prisi¨®n.

Curiosamente, un tribunal de Ujda se dispone ahora a procesar, seg¨²n Reporteros Sin Fronteras, a Hurd y Kenchnini por los mismos delitos por los que fueron juzgados en Rabat. A Kenchnini el fiscal le reprocha adem¨¢s referirse a Hassan II como el "difunto rey" sin a?adir la frase ritual: "Que Dios guarde en su santa misericordia".