La provincia de Barcelona es la que menos inversi¨®n p¨²blica recibe de toda Espa?a

La ¨²ltima en casi todo. La provincia de Barcelona ha sido claramente marginada en las inversiones de las administraciones central y auton¨®mica en el periodo que va de 1991 a 2002. Lo afirma un estudio de la Universidad de Barcelona que cuantifica en 10.573 millones de euros el dinero que, en comparaci¨®n con el destinado por las administraciones hom¨®logas a Madrid, ha dejado de recibir Barcelona. En pesetas, 1,7 billones. El informe indica que el Gobierno central no invierte, pero el aut¨®nomo catal¨¢n invierte much¨ªsimo menos que el de Madrid. El transporte p¨²blico es el que sale peor parado.

Una cosa es predicar y otra dar trigo. O, dicho en t¨¦rminos oficiales, una cosa es lo que los gobiernos presupuestan y dicen que van a invertir y otra lo que de verdad invierten. Las cifras no se parecen ni de lejos. Especialmente cuando esas inversiones tienen que realizarse en Barcelona. Un ejemplo que se?ala el estudio: "Un aspecto habitual de las sociedades estatales es el bajo grado de cumplimiento de las inversiones presupuestadas. Las liquidaciones de los a?os 1998 a 2000 en Espa?a dan un ¨ªndice de cumplimiento del 85%, 90% y 66%, respectivamente. Cabe destacar el bajo ¨ªndice del GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias), que nunca supera el 71%. En Catalu?a, estos ¨ªndices han sido muy inferiores: 81%, 47% y 37%. Y vuelve a destacar el incumplimiento del GIF, con unos ¨ªndices de 53%, 6% y 18%".

Catalu?a en general y Barcelona en particular son siempre la cenicienta de las inversiones p¨²blicas. Si adem¨¢s ¨¦stas no se realizan por m¨¢s que figuren en los presupuestos, el resultado es un incremento constante del d¨¦ficit de servicios en el territorio. Lo que, apunta el informe se debe tanto al comportamiento cicatero del Gobierno central como a que el Ejecutivo aut¨®nomo destina la mayor parte de sus recursos a la parte del territorio que no es Barcelona.

En el furg¨®n de cola

El estudio presentado ayer en la Universidad de Barcelona (UB) ha sido elaborado por N¨²ria Bosch y Marta Espasa por la universidad, y por Maria Ant¨°nia Mon¨¦s y Enric Puig por parte del Ayuntamiento de Barcelona. La principal aportaci¨®n de los datos es, vista la diferencia entre lo prometido y lo realizado, que ha tomado como referencia las liquidaciones presupuestarias; es decir, las obras realmente hechas y no las anunciadas por los portavoces gubernamentales.

El AVE ha sido durante a?os la manta que ha escondido que en el resto de ¨¢reas no hab¨ªa presupuesto. Las grandes cifras destinadas al tren de alta velocidad permit¨ªan al Ministerio de Fomento anunciar grandes inversiones que, al quedar en apenas nada, dejan al descubierto una verdad aritm¨¦tica: Barcelona es la provincia espa?ola que recibe menos dinero del Gobierno central. A esto hay que a?adir que el Ejecutivo catal¨¢n la trata igual de mal, con lo que siempre queda en el furg¨®n de cola. El informe apunta que s¨®lo las administraciones locales palian el agravio que se prolonga durante a?os, ya que el informe analiza el periodo que va desde 1991 a 2002.

El estudio analiza cuatro magnitudes: la inversi¨®n en el conjunto de Espa?a y en el conjunto de Catalu?a y, adem¨¢s, en la comunidad de Madrid y en Barcelona (ciudad y provincia). Entre 1991 y 2000 las cifras son de obras liquidadas. Las de 2001 y 2002 pertenecen a presupuestos.Quienes han dejado de invertir son los gobiernos central y aut¨®nomo. El estudio cuantifica las aportaciones procedentes de fondos europeos y, en ese cap¨ªtulo, gana Catalu?a sobre Madrid. El peso de los fondos (Feder m¨¢s fondos de cohesi¨®n) en el conjunto de la inversi¨®n p¨²blica en Espa?a es del 14%; en Catalu?a asciende al 7,7%, pero en Madrid cae hasta el 4,7%. En cambio, si se analizan las inversiones estrictamente gubernamentales, el resultado es muy distinto. Entre 1991 y 2000, la inversi¨®n estatal real por habitante fue de 82,39 euros en Barcelona. En Madrid ascendi¨® a 176,47. Para el conjunto de Catalu?a, la media por habitante fue de 108,91, mientras que la media espa?ola era de 162,12.

S¨®lo hay un par de cap¨ªtulos en los que Barcelona recibe m¨¢s dinero que Madrid: los puertos, por razones obvias, y las carreteras, debido a que el Gobierno catal¨¢n ha privilegiado la inversi¨®n en este sector en detrimento del transporte p¨²blico.

Las inversiones p¨²blicas son de dos tipos. Unas proceden directamente de los gobiernos y son a fondo perdido. Un ejemplo, las carreteras. Otras las realizan empresas y entes p¨²blicos (a veces privados, por concesi¨®n) que, en general, recuperan la inversi¨®n a trav¨¦s del cobro de tasas o peajes. En Catalu?a la inversi¨®n a fondo perdido es menos que m¨ªnima. En cambio, supera ampliamente al resto de Espa?a en inversi¨®n de empresas p¨²blicas que cobran los servicios como son las concesionarias de autopistas, Renfe, AENA (Aeropuertos Espa?oles y Navegaci¨®n A¨¦rea), puertos y correos.

El 51% de la inversi¨®n del Gobierno central en la provincia de Barcelona en el periodo analizado procedi¨® de este tipo de empresas; para el conjunto de Catalu?a, el porcentaje es del 37%; pero la media espa?ola es de s¨®lo el 27%, aunque en Madrid sube al 30%. La tendencia de estas inversiones en Catalu?a es a aumentar y hoy suponen el 80% de las previstas por el Gobierno central, afirma el estudio. El Ejecutivo central ha dejado de invertir en Barcelona y provincia, y en comparaci¨®n con Madrid, 6.155 millones de euros. Pero el Gobierno catal¨¢n no le anda a la zaga. Para alcanzar el nivel de inversiones de la comunidad aut¨®noma de Madrid hubiera tenido que aportar 4.418 millones de euros m¨¢s.

El Ejecutivo catal¨¢n ha invertido algunos a?os m¨¢s que el de Madrid si se toma en consideraci¨®n toda Catalu?a. Pero si se compara la provincia de Barcelona con la de Madrid, esta ¨²ltima sale ganando siempre. Adem¨¢s, en la comunidad madrile?a se produce un cambio radical en la pol¨ªtica inversora a partir de 1996, con un crecimiento espectacular que no tiene parang¨®n en Catalu?a, donde m¨¢s bien ocurre lo contrario. Para los a?os 2001 y 2002, si se cumplen las previsiones presupuestarias, Madrid invertir¨¢ el 61,5% m¨¢s, no ya que la provincia de Barcelona, sino que Catalu?a. O si se prefiere, 160 euros m¨¢s por habitante y a?o. Para el periodo liquidado (1991-2000), las diferencias de inversi¨®n auton¨®mica entre la provincia de Barcelona y la comunidad de Madrid oscila entre 1.440 millones de euros y 2.400 millones, seg¨²n se compare la inversi¨®n sobre el criterio del PIB o sobre el n¨²mero de habitantes.

Un caso espectacular es la inversi¨®n en vivienda p¨²blica. "La inversi¨®n directa del Estado", dice el informe, "es baja en general. La media es de 2,52 euros por habitante en Espa?a. En Madrid es de 3,09 euros, y casi inexistente en Catalu?a, que s¨®lo recibe 21 c¨¦ntimos por habitante". Queda saber cu¨¢nto se destina a Barcelona: 15 c¨¦ntimos.

Concepci¨®n centralista

El d¨¦ficit acumulado a lo largo de a?os, incluidos los del Gobierno del PP con el apoyo de CiU, es especialmente significativo en infraestructuras y "amenaza de manera alarmante el potencial del crecimiento" de Catalu?a, seg¨²n los autores del informe. Adem¨¢s, se?alan, "el dise?o radial de las inversiones realizadas responde a un concepci¨®n centralista del Estado, alejada de la realidad socioecon¨®mica" que acaba perjudicando al desarrollo del territorio: Catalu?a en general y Barcelona, en particular. La conclusi¨®n es: "La inversi¨®n p¨²blica de los ¨²ltimos a?os ha acentuado las diferencias de dotaci¨®n de capital de Catalu?a y especialmente de Barcelona en relaci¨®n con el conjunto de Espa?a y Madrid". Un d¨¦ficit atribuible al Gobierno central y tambi¨¦n al de la Generalitat.