Bl¨ªndese quien pueda
Hay que atarse los machos, como ha hecho Brad Pitt para rodar su personaje de Aquiles en Troya. Recientemente nos enteramos de que sus piernas en la pantalla no son suyas, sino de un doble; esta semana ha confesado que usa ropa interior blindada para protegerse de indiscretos porrazos durante las peleas. Dice que est¨¢ asombrado de que los soldados romanos de verdad no usaran protecci¨®n alguna, con todo al aire, arriesgando sus atributos.
Ahora, hay que at¨¢rselos (/as) porque pueden venir tiempos dif¨ªciles. Hasta las embajadas espa?olas se est¨¢n quedando sin posibles, como la de Londres, que no dispone este a?o de los modestos mil euros con los que habitualmente colaboraba en el prestigioso festival de cine de esa ciudad. No tienen pelas, dicen; pero la directora del festival asegura que, antes de tal "recorte presupuestario", los de la Embajada le hab¨ªan exigido que no se proyectara la ya famosa Pelota vasca, de Julio Medem. Qu¨¦ cosas. Por mil euros creen poder decidir qu¨¦ pel¨ªculas se proyectan y en qu¨¦ pa¨ªses. Cuando Pilar Mir¨®, como directora general de cine, suprimi¨® la censura cinematogr¨¢fica en 1983, est¨¢bamos lejos de imaginar que los censores ser¨ªan sustituidos por embajadas, contables, concejales o vete a saber qui¨¦nes, que generalmente ni siquiera han visto la pel¨ªcula que quieren fusilar.
Ha sido ¨¦sta una semana de "recortes presupuestarios", aunque no todos por censura encubierta. Uno de ellos, el del festival de Valencia, que al decir de sus testigos ha quedado este a?o ensombrecido y algo mustio. Hasta Stanley Donen, presidente del jurado, vio las pel¨ªculas en la tele de su habitaci¨®n, y se fue pitando a su casa de Nueva York. ?Por qu¨¦ una edici¨®n tan deslucida? La grave disminuci¨®n que se ha aplicado al presupuesto para compensar d¨¦ficit anteriores, especialmente el del a?o pasado, edici¨®n que se recordar¨¢ sobre todo por el ciclo Esc¨¢ndalo, que tanto sulfur¨® a algunos, por ejemplo al arzobispo. Por su parte, Jos¨¦ Luis Cienfuegos, director del reconocido Festival de Cine Independiente de Gij¨®n, ha hecho sonar la alarma por el recorte presupuestario con que se le amenaza, poniendo en la cuerda floja la clara ascensi¨®n de este festival de esp¨ªritu joven, que apuesta por el cine arriesgado y sin censuras.
El cine independiente tambi¨¦n ha sido defendido con br¨ªo esta semana por los acad¨¦micos norteamericanos, que se han plantado ante la negativa por parte de los productores de que se les enviaran a casa las pel¨ªculas candidatas a los Oscar. Los acad¨¦micos consideran que ello perjudicar¨ªa especialmente a las pel¨ªculas independientes, dif¨ªciles de ver en salas. Y han acabado ganando. No as¨ª los cr¨ªticos votantes de los Globos de Oro, antesala de los Oscar, que han anunciado la suspensi¨®n de sus premios este a?o, como se?al de protesta. Siempre cuesti¨®n de pelas. Los grandes productores quieren blindarse ante el temor de ganar menos por la posible pirater¨ªa de los acad¨¦micos y cr¨ªticos, sin sospechar, tal como ha desvelado ahora un estudio de Bruce Schneier, que el 70% de las pel¨ªculas colgadas en Internet provienen de miembros de la propia industria, que hacen copias ilegales mucho antes de que el DVD salga al mercado.
Pero se acabaron las protestas. Pedro P¨¦rez, el nuevo presidente de los productores espa?oles, ha decidido un blindaje: "La palabra lamento no se escuchar¨¢ mientras yo sea presidente", ha asegurado. Tambi¨¦n vaticina que 2004 ser¨¢ el a?o del resurgimiento del cine espa?ol. Nada que objetar. Pero, por si acaso, bl¨ªndese quien pueda.
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