Mayor Oreja

Instalados en su soberbia, tal vez para tapar algunos de sus fracasos, hay dirigentes del PP que no han encontrado mejor f¨®rmula para enfrentarse al conflicto que vive el Pa¨ªs Vasco que echar mano de la legislaci¨®n penal ad hominem. El fracasado pol¨ªtico en las pasadas elecciones vascas, Mayor Oreja, ha pedido que se endurezca el C¨®digo Penal para que se condene, a penas de prisi¨®n, a quien desobedezca resoluciones judiciales o incumpla aquellas que ordenen paralizar el Plan Ibarretxe. Penas que se aplicar¨ªan a Atutxa y al lehendakari. "Yo apunto", ha dicho Mayor Oreja, "la conveniencia de que el Gobierno plantee esta reforma del C¨®digo Penal para afrontar lo que es una situaci¨®n de rebeld¨ªa en una comunidad aut¨®noma". En primer lugar, cabr¨ªa recordarle al se?or Mayor Oreja que en la Constituci¨®n existen los mecanismos suficientes para actuar en el caso de que una comunidad se encuentre "en una situaci¨®n de rebeld¨ªa". En segundo lugar, recordar, tambi¨¦n, que la negativa del presidente del Parlamento vasco, se?or Atutxa, a dar cumplimiento a un auto del Supremo pidiendo la disoluci¨®n del grupo parlamentario de Batasuna, est¨¢ basada en un escrito del Fiscal General, se?or Cardenal, dirigido al juez Garz¨®n, cuando ¨¦ste quer¨ªa, tambi¨¦n, ordenar al presidente Atutxa, la disoluci¨®n del grupo Batasuna. En su escrito, el Fiscal General se opuso a la decisi¨®n de Garz¨®n porque, seg¨²n el propio Cardenal, el auto del juez era "de imposible cumplimiento" por impedirlo el Reglamento del Parlamento vasco. En tercer lugar, ?esas nuevas medidas que se quiere introducir en el C¨®digo Penal, se podr¨ªan aplicar con car¨¢cter retroactivo? Y en cuanto al Plan Ibarretxe, ?qu¨¦ democracia es ¨¦sta en la que se pide incluir, en el C¨®digo Penal, una norma que castigue con pena de c¨¢rcel, el hecho de que un Parlamento acuerde aprobar un proyecto para reformar un Estatuto? O han perdido el norte o se han vuelto locos. El Plan Ibarretxe es un proyecto pol¨ªtico para debatir en el Parlamento. Rechazarlo de plano sin conocerlo, y recurrir al C¨®digo Penal para condenar al autor, despu¨¦s de no haberle podido vencer en las urnas resulta... un poquito, digamos, extravagante. ?No creen?