M¨¢s casticismo, no gracias

Cabe otra mirada mejor, no castiza, sobre esta ciudad. Y cambiar del Madrid para s¨ª al Madrid en s¨ª. Tal es la m¨¢xima que filtra el libro Madrid, de Fortunata a la M-40, presentado ayer en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Se trata de un ramillete de catorce ensayos de hispanistas y especialistas espa?oles que han centrado su atenci¨®n sobre la cultura capitalina. Menci¨®n especial merece la m¨²sica, que el libro incorpora en un disco compacto con canciones muy madrile?as. Todo se hace, al decir de sus editores, para contribuir a despejar tanta ret¨®rica como la que hueramente se ha vertido desde un casticismo identitario que ha paralizado con autopl¨¢cemes la reflexi¨®n cabal sobre Madrid.

Sus catorce autores combaten esa actitud casticista mediante el an¨¢lisis sereno y objetivo de la vida cultural madrile?a, en su despliegue entre la era galdosiana, la modernizaci¨®n industrial y mercantil y la posmodernidad. Mientras Malcom Alan Compitello aborda la relaci¨®n entre la cultura madrile?a y su contorno socioecon¨®mico, Farris Anderson descubre hasta 170 citas de Madrid como escenario de Fortunata y Jacinta, Nancy Brendendick evoca poemas escritos en Madrid por John Dos Passos, a quien parangona con P¨ªo Baroja y Carmela del Moral, por su parte, remarca el Madrid de la zarzuela como expresi¨®n del ocio de una urbe en expansi¨®n.

Con Malcom Alan, el impulsor de la edici¨®n es Edward Baker, pensador neoyorquino que lleg¨® aqu¨ª en 1961 para licenciarse en Literatura Hisp¨¢nica. "Mi gran hallazgo fue la novela Tiempo de silencio, de Luis Mart¨ªn Santos, que a trav¨¦s de la ficci¨®n literaria me permiti¨® descubrir aspectos sorprendentes de la realidad madrile?a", dice.

A juicio de Baker, "mientras el Madrid capital del Estado lo fue todo, la proyecci¨®n cultural de la ciudad 'no abarcaba m¨¢s de seis kil¨®metros desde la Puerta del Sol', seg¨²n la cita de Ortega y Gasset. La dualidad entre villa y corte fue el origen de los problemas", subraya. A prop¨®sito de si existe un casticismo madrile?o no reaccionario, el profesor neoyorquino responde: "Sinceramente, creo que no, pese a que en alg¨²n momento la zarzuela tuvo un tono popular".

El problema madrile?o que ve hoy m¨¢s preocupante es el de la inmigraci¨®n. "Soy nieto de centroeuropeos que inmigraron a Nueva York, por eso me inquieta este asunto que, de aqu¨ª a veinte a?os, sin duda ir¨¢ a m¨¢s".

"En Estados Unidos, con nuestros problemas inter¨¦tnicos y conflictos sociales, llevamos siglos sin resolverlo, as¨ª que aqu¨ª, donde partimos de cero, barrunto quebrantos". Alumno del intelectual republicano y profesor en Harvard Juan Marichal, Baker no comparte el t¨®pico que cree inequ¨ªvoco el cosmopolitismo de Madrid. "Esta ciudad no es cosmopolita, se lo dice un neoyorquino", sonr¨ªe.

Madrid, de Fortunata a la M-40. Un siglo de cultura urbana. Alianza Editorial. 30 euros. Incluye CD.