Sanidad rebaja los precios de 2.000 f¨¢rmacos
La nueva orden ministerial recorta el importe m¨¢ximo subvencionado del 20% de los medicamentos
Buena parte de los mediamentos costar¨¢n menos. El Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® ayer la nueva orden de precios de referencia de los f¨¢rmacos (el m¨¢ximo subvencionado por los sistemas de salud). La norma impone una rebaja en hasta el 80% en el precio de alguno de los f¨¢rmacos (como algunas presentaciones de omeprazol, un protector g¨¢strico), y afecta a 2.070 especialidades que el Sistema Nacional de Salud sufraga actualmente. Entre las sustancias afectadas est¨¢n el antibi¨®tico amoxicilina (baja un 25%), el antiinflamatorio diclofenaco (un 42%) y el ansiol¨ªtico fluoxetina (el 39%). La rebaja entrar¨¢ en vigor el 1 de febrero.
Los medicamentos afectados por el recorte de la ley suponen aproximadamente una cuarta parte de los existentes. Son los m¨¢s antiguos y para los que existen especialidades gen¨¦ricas (presentaciones m¨¢s baratas porque no tienen que pagar la patente).
El objetivo es frenar el crecimiento del gasto en medicinas, que ha subido el 11% este a?o
La norma impone una reducci¨®n de hasta el 80% en el precio de algunas especialidades
Con la medida, el Ministerio de Sanidad pretende frenar el crecimiento del gasto farmac¨¦utico, que este a?o ronda el 11%. Seg¨²n la ministra de Sanidad, Ana Pastor, el objetivo es que el aumento no supere el del Producto Interior Bruto (PIB) anual, que se prev¨¦ que aumente en torno al 6,5%. Las terapias innovadoras quedan fuera de la rebaja.
Sanidad ha aplicado un sistema de precios que se basa en los tres medicamentos bioequivalentes (con el mismo principio activo) m¨¢s baratos. A partir de ellos, fija el m¨¢ximo que los sistemas sanitarios van a subvencionar (el 60% en las recetas normales, el 90% en las prescripciones de los enfermos cr¨®nicos y el 100% en los pensionistas, salvo las mutuas de funcionarios, que pagan el 30%). La ¨²nica excepci¨®n son las presentaciones que se venden a menos de tres euros.
La orden prev¨¦ que cuando un m¨¦dico recete un f¨¢rmaco con un precio superior al de referencia, el boticario tiene que cambiarlo por el gen¨¦rico equivalente m¨¢s barato. Si este producto no est¨¢ disponible, el paciente puede llevarse el producto indicado en la receta, pero pagar¨¢ s¨®lo el precio autorizado.
La medida tiene un inconveniente: considera que si un laboratorio ha registrado una especialidad, garantiza su suministro. Pero, seg¨²n las cifras facilitadas por la industria, esto puede no ser verdad en algunos casos. Dado la reducida capacidad de algunas empresas, s¨®lo aseguran la distribuci¨®n en ¨¢reas reducidas, afirman los laboratorios.
Pese a las cr¨ªticas de los fabricantes y los farmac¨¦uticos, el Ministerio de Sanidad mantiene como criterio para fijar los precios m¨¢ximos la llamada dosis diaria definida (DDD). La Organizaci¨®n Mundial de la Salud considera que este sistema no debe ser utilizado para establecer el valor m¨¢ximo de una prestaci¨®n. Pero el director general de Farmacia y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad y Consumo, Fernando Garc¨ªa Alonso, rechaza esta objeci¨®n. Seg¨²n Garc¨ªa Alonso, aunque se tomara en cuenta otra dosificaci¨®n, el efecto en la rebaja de precios ser¨ªa la misma.
En algunos de los casos, los tres precios m¨¢s baratos registrados no se corresponden con ning¨²n producto que est¨¦ en el mercado. Por ejemplo, algunos de los m¨¢s vendidos, como el enalapril (un producto contra la hipertensi¨®n), tienen adjudicado un nuevo precio m¨¢ximo subvencionado de 7,57 euros, cuando el medicamento equivalente m¨¢s barato en el mercado cuesta 7,74 euros. La causa de esta diferencia est¨¢ en que el precio calculado por el Ministerio de Sanidad se basa en tres laboratorios que han registrado el producto pero no lo han comercializado.
Lo mismo ocurre con la simvastatina (un f¨¢rmaco para combatir el colesterol), que tiene un precio m¨¢ximo de 7,26 euros, mientras que el m¨¢s barato de los vendidos cuesta 8,95 euros. Otro de los medicamentos m¨¢s usados, el omeprazol, tiene fijado un m¨¢ximo de 9,27 euros. Por debajo de ese importe s¨®lo hay un par de especialidades (las de los grupos Vir y Grapa), pero entre ambos s¨®lo cubren el 0,14% del mercado, seg¨²n la patronal de medicamentos gen¨¦ricos, Aeseg.
Para Garc¨ªa Alonso, estas "irregularidades" se deben a la existencia de "rigideces" en el mercado, que hacen que, aunque dos f¨¢rmacos sean bioequivalentes (tengan la misma composici¨®n molecular y, por tanto, las mismas propiedades y efectos sobre la salud de quien los consume), la demanda no se decante por las sustancias m¨¢s baratas. Hay "una resistencia", explica el director de Productos Sanitarios, que "act¨²a contra las leyes del mercado". El objetivo de la orden no es que el mercado quede abastecido con las empresas que en este momento sirven productos por debajo del precio de referencia, sino animar a otras a vender sus productos a precios iguales.
La idea del Ministerio de Sanidad es que suceda como con las ¨®rdenes de precios de referencia anteriores: que, aparte de la restricci¨®n en el importe m¨¢ximo subvencionado, los laboratorios que fabrican el mismo producto bajen el precio de sus medicamentos hasta dejarlo por debajo del precio de referencia, para que queden dentro del grupo que subvenciona la Seguridad Social.
Una factura abultada y fuera de control
La orden ministerial de nuevos precios de referencia que el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® ayer es el ¨²ltimo intento hasta la fecha del Ministerio de Sanidad por frenar el incremento anual en la factura de medicamentos.
El gasto farmac¨¦utico es uno de los puntos d¨¦biles del departamento. El a?o pasado creci¨® el 9,5%; este a?o la subida roza el 11%. Sanidad aduce que la culpa est¨¢ en el aumento de la poblaci¨®n inmigrante, el envejecimiento y en la subida de los medicamentos, pero estos condicionamientos no son nuevos.
Para el PSOE, la iniciativa es un reflejo del "fracaso" del pacto firmado entre la patronal de los laboratorios (Farmaindustria) y el Ministerio hace dos a?os, cuando Celia Villalobos dirig¨ªa el departamento. La secretaria de Pol¨ªticas Sociales socialista, Consuelo Rum¨ª, volvi¨® a exigir ayer que el Gobierno rompa el pacto con la industria, un acuerdo que impone que los laboratorios dediquen una cantidad (alrededor de cien millones de euros por a?o) a la investigaci¨®n.
Consuelo Rum¨ª pidi¨® que Sanidad "d¨¦ por concluido el vigente pacto con Farmaindustria dado el estrepitoso fracaso de la pol¨ªtica farmac¨¦utica que ha llevado al descontrol del gasto en medicamentos, como lo demuestra que ya supere pr¨¢cticamente en dos puntos las previsiones m¨¢ximas [el producto interior bruto m¨¢s tres puntos] establecidas en dicho acuerdo".
Para los socialistas, la nueva orden supone un ahorro "temporal" que, sin embargo, provocar¨¢ un gasto mayor dentro de pocos meses.
Tambi¨¦n las asociaciones de laboratorios (Farmaindustria) y de fabricantes de gen¨¦ricos (Aeseg) critican la medida, sobre todo porque no tiene en cuenta el da?o "irreversible" que causar¨¢ a muchas de las empresas farmac¨¦uticas.
Los responsables de Sanidad, empezando por el subsecretario del departamento, Pablo V¨¢zquez, insisten en la validez del acuerdo con los laboratorios, que se firm¨® en 2001 con una duraci¨®n de tres a?os.
Para la responsable socialista en pol¨ªtica sanitaria resulta "parad¨®jico" el "retraso" de la ministra de Sanidad y Consumo en publicar este nuevo sistema de precios de referencia. La demora ha ocasionado, "por las especulaciones a las que ha dado lugar", que se haya disparado en mayor medida el gasto farmac¨¦utico que otros a?os.
Rum¨ª considera que es una nueva responsabilidad que a?adir "a la debilidad que caracteriza la posici¨®n gubernamental en este cap¨ªtulo que se salda con graves consecuencias sobre las arcas p¨²blicas".
Para el PSOE, "el hipot¨¦tico ahorro de este nuevo sistema de precios de referencia est¨¢ m¨¢s que superado por el incremento del gasto producido desde que se anunci¨®, hace medio a?o".
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