El festival musical Periferias llena Huesca de versiones

Durante 10 d¨ªas, Huesca acoge un festival sin equivalente en Espa?a: un evento multidisciplinar, que no se asusta de las vanguardias y que se rige por el¨¢sticos conceptos. El de este a?o es la versi¨®n. Este pasado primer fin de semana de Periferias (que se cierra el pr¨®ximo) se abri¨® con Bleep! 4, un muestrario de la m¨²sica electr¨®nica hecha en el Alto Arag¨®n. Una revelaci¨®n: Jenzo, una aventura que encaja folclor ma?o en fondos digitales.

Periferias no teme presentar estrenos, como el de la francesa Emmanuelle Bercier, todav¨ªa sin disco: acompa?ada por acorde¨®n y guitarras, teatraliza la chanson y lleva a la Rive Gauche hasta temas de The Doors. Le sigue, en el escenario del Centro Cultural del Matadero, La Costa Brava, el prodigioso proyecto de Sergio Algora (ex El Ni?o Gusano) y Fran Fern¨¢ndez (Australian Blonde).

Algunos han querido ver en La Costa Brava un eco de la borrosa orfebrer¨ªa psicod¨¦lica de Flaming Lips o Mercury Rev pero en Huesca son otra cosa; instados por Luis Lles, director del festival, hacen un repaso por temas de Mam¨¢, M¨®dulos, Ol¨¦ Ol¨¦ y otros grupos (?incluyendo alguno que todav¨ªa no ha grabado!), recordando que s¨ª, que hay una robusta tradici¨®n de pop espa?ol, por debajo de las manipulaciones de Operaci¨®n Triunfo y por encima del mimetismo indie.

En una carpa instalada en la plaza de toros, Periferias desarrolla La noche de los imitadores vivientes. Se abre con Chocodelia Internacional, derivaci¨®n funk de la Fundaci¨®n Tony Manero. Uno podr¨ªa creer que se trata de un chiste para enterados pero tienen potentes temas propios y venenosas adaptaciones de Funkadelic, Temptations o Gil Scott Heron (inolvidable su feroz La revoluci¨®n no sera televisada). Los parlamentos de Miguelito Superstar, en su papel de predicador, dan el marco pol¨ªtico a la descarga.

Bj?rn Again es el proyecto australiano que populariz¨® el fen¨®meno de las tribute bands: si tal grupo -en su caso, Abba- ha dejado de existir, revivamos su repertorio y su espect¨¢culo. Bj?rn Again fascina al personal con sus trajes, sus coreograf¨ªas, su precisi¨®n interpretativa. El sexteto se permite escapadas como el a?adido de un tema de Bon Jovi o r¨¢fagas de rap. Dado que Abba era un grupo industrial, suecos que creaban canciones seg¨²n f¨®rmulas derivadas del estudio de los discos triunfadores, no hay nada aberrante en esta imitaci¨®n respetuosa. Igual ocurre con la ¨²ltima propuesta de la noche: Fatboy Tim desmitifica el culto a los djs al reproducir las sesiones big beat de Fatboy Slim, el triunfador alias de Norman Cook. Periferias sabe entretener al respetable pero siempre deja preguntas en el aire.