Respuesta de Enrique Bar¨®n

Le dirijo la presente en relaci¨®n con la carta de puntualizaci¨®n que le ha remitido mi estimado colega don ??igo M¨¦ndez de Vigo sobre unas declaraciones m¨ªas en el debate celebrado en el Parlamento Europeo la semana pasada en relaci¨®n con el anteproyecto de Constituci¨®n Europea en curso de examen en la Conferencia Intergubernamental.

Ante todo, le agradezco al se?or M¨¦ndez de Vigo su sinceridad por explicar sus opiniones personales sobre el delicado y candente tema de la doble mayor¨ªa, tambi¨¦n yo tengo las m¨ªas. El problema radica en que ¨¦l representa en este momento al Parlamento en la Conferencia, con el apoyo de mi grupo y el m¨ªo personal, y tiene la obligaci¨®n de defender las posiciones del Parlamento expresadas en el Informe Gil Robles-Tsatsos que afirma lo que yo dije.

Ello no es ¨®bice para que tratemos de encontrar v¨ªas de compromiso a las reservas suscitadas por el Gobierno espa?ol. Pero para hacerlo conviene hacer un diagn¨®stico conjunto, y reconocer los errores para corregirlos. En la noche loca de Niza, el presidente Aznar logr¨® mantener en esencia la proporci¨®n de votos que hab¨ªa establecido el Gobierno del que form¨¦ parte en la conclusi¨®n de las negociaciones con la entonces Comunidad Europea, pero cedi¨® 14 diputados, es decir un 22% de nuestra fuerza en un sistema en el que Parlamento y Consejo comparten los poderes legislativo y presupuestario. Podemos trabajar juntos para encontrar soluciones, pero el mayor error ser¨ªa convertir este tema en arma arrojadiza o en prueba de patriotismo. Mientras lo hacemos, cada uno debe asumir sus responsabilidades.