El correo electr¨®nico desvela la estructura fractal de organizaciones sociales
Cualquier organizaci¨®n social, por estructurada y pensada que est¨¦, tiende a reorganizarse formando peque?as o grandes comunidades de individuos que interaccionan entre s¨ª. Ocurre en una gran empresa, en una universidad y sus centros y departamentos o incluso en un ministerio. Que la estructura definida formalmente case m¨¢s o menos con la que se establece de manera informal puede ser indicativo del grado de eficiencia de la organizaci¨®n, de si el flujo de comunicaci¨®n e interacci¨®n entre sus miembros es correcto o, simplemente, de si alg¨²n ¨¢rea o departamento est¨¢ sobredimensionado o mal estructurado.
El problema, al menos hasta ahora, ha sido c¨®mo comparar ambas estructuras sin que medie subjetividad en el an¨¢lisis. Y, sobre todo, c¨®mo extraer informaci¨®n valiosa y aplicable a cualquier organizaci¨®n social, en especial las de mayor tama?o. Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (URV) y de la Universidad de Barcelona (UB) proponen en la revista Physical Review E una novedosa metodolog¨ªa basada en el an¨¢lisis del rastro digital que deja el intercambio de correos electr¨®nicos. Y el resultado es sorprendente: las huellas digitales, adem¨¢s de identificar las comunidades informales que se van estableciendo en el seno de una organizaci¨®n, en este caso la propia URV, dan pie a algo as¨ª como un mapa de cuyo an¨¢lisis se desprende una estructura fractal. La misma que se observa en la distribuci¨®n de tama?os de cuencas fluviales y para las que ya se ha comprobado el principio de universalidad.
?Sigue el correo electr¨®nico las mismas leyes f¨ªsicas de car¨¢cter universal? "Est¨¢ por ver", responden al un¨ªsono Alex Arenas y Albert D¨ªaz-Guilera, dos de los investigadores que han participado en este estudio. Por el momento, en su trabajo establecen que del flujo interno de correos electr¨®nicos en una organizaci¨®n de 1.700 empleados como la URV puede extraerse informaci¨®n suficiente para identificar sus comunidades o grupos de relaci¨®n informales, detectar puntos d¨¦biles en la estructura formal o incluso identificar personas clave en la organizaci¨®n. Otras investigaciones similares, como la efectuada recientemente en el seno de la compa?¨ªa Hewlett-Packard, confirman la validez del m¨¦todo empleado y el valor de la herramienta que se est¨¢ configurando para la caracterizaci¨®n y el dise?o de estructuras formales.
Para llegar a estas conclusiones, que los investigadores no dudan en calificar como propias de la emergente rama de la f¨ªsica de las organizaciones, se han analizado algo m¨¢s de medio mill¨®n de registros digitales de correos electr¨®nicos emitidos durante los tres primeros meses de 2002 en la URV. La aplicaci¨®n del llamado algoritmo de Girvan y Newman, propuesto igualmente en 2002, permiti¨® a los cient¨ªficos establecer las rutas definidas a trav¨¦s de un millar de nodos que son los que dan lugar a una red compleja. Con posterioridad, aplicaron un software de visualizaci¨®n de gr¨¢ficos cuyo resultado final es un ¨¢rbol de estructura binaria en el que es posible ver qu¨¦ comunidades se han formado y su grado de comunicaci¨®n tanto en su interior como con otras m¨¢s o menos pr¨®ximas de la propia URV.
Para no distorsionar los resultados, explica Arenas, se descartaron los mensajes unidireccionales as¨ª como el correo basura, las listas de distribuci¨®n y los env¨ªos publicitarios. Del mismo modo, tampoco se tomaron en consideraci¨®n los correos mandados o recibidos desde el exterior de la URV. La investigaci¨®n tampoco incluy¨® los nombres de destinatarios o remitentes ni el contenido o el peso del mensaje, un aspecto este ¨²ltimo, admite D¨ªaz-Guilera, que habr¨ªa podido resultar de gran utilidad. Pero las normas de confidencialidad impuestas, aclara, "fueron muy estrictas".
La caracterizaci¨®n f¨ªsica del modelo resultante, otra de las aportaciones novedosas del grupo adem¨¢s del software de visualizaci¨®n, les ha permitido establecer comparaciones con otros sistemas complejos. El m¨¢s llamativo de ellos, cuenta Arenas, es el de distribuci¨®n de cuencas fluviales, con el que han hallado analog¨ªas inesperadas. "Un r¨ªo", dice el experto, "fluye por el territorio por la diferencia de gradiente empleando para ello el principio de m¨ªnima energ¨ªa". Su trazado global, agrega, dibuja una "estructura autosimilar" o fractal que se presenta, salvo peque?os matices, en todos los r¨ªos del planeta con independencia de su tama?o.
Autoorganizaci¨®n
"Con las organizaciones sociales", tercia D¨ªaz-Guilera, "podr¨ªa suceder lo mismo". Esto es, que, dado un punto de partida formal y perfectamente estructurado, la instituci¨®n o el grupo social tienden a autoorganizarse en comunidades siguiendo un principio similar al de m¨ªnima energ¨ªa. Como ejemplo de lo que podr¨ªa ser este principio a¨²n no definido, ambos investigadores apelan al sentido com¨²n: "La soluci¨®n a un problema no siempre se encuentra siguiendo el orden jer¨¢rquico o un esquema predefinido", dicen, sino a "dar con el camino m¨¢s corto o la l¨ªnea m¨¢s recta". ?stos se encuentran por afinidad personal, por coincidencia de intereses o incluso por proximidad.
Los intereses futuros del grupo, en el que se integran tambi¨¦n Leon Danon, de la UB, y Francesc Giralt y Roger Guimer¨¢, de la URV, pasan por tratar de cuantificar la distancia social que separa dos individuos para evaluar la posibilidad de establecer comunidades, as¨ª como el desarrollo de una herramienta aplicable a otras organizaciones.
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