Los grupos armados iraqu¨ªes extienden sus ataques a cuatro ciudades en un d¨ªa
Un coche bomba estalla en una comisar¨ªa de Faluya y causa cinco muertos, entre ellos, un ni?o
Bagdad amaneci¨® ayer, segundo d¨ªa de Ramad¨¢n, sumida en un aire de tristeza y con m¨¢s de 30 entierros pendientes. Controles de la polic¨ªa iraqu¨ª y de soldados estadounidenses trataban de transmitir seguridad e impedir un nuevo ataque tras la masacre del lunes. Pero no pudieron evitarlo. Un ataque con granadas mat¨® a un soldado de EE UU en la capital e hiri¨® a seis. No obstante, el atentado m¨¢s grave lleg¨® en otro lugar, a 50 kil¨®metros al este, en Faluya, donde la resistencia es muy intensa. Un coche bomba se lanz¨® contra una comisar¨ªa y estall¨® a cien metros. Al menos seis personas, incluido el suicida, murieron, uno de ellos, un ni?o de la escuela cercana. Tambi¨¦n se produjeron ataques en Basora y Mosul, sin v¨ªctimas mortales.
Los testigos en Faluya hablan de un peque?o Toyota en el que viajaban dos individuos. El veh¨ªculo se detuvo frente a una estaci¨®n el¨¦ctrica, descendi¨® uno de ellos y el otro aceler¨® en direcci¨®n a la comisar¨ªa. Cuatro personas y el conductor suicida resultaron muertas en el acto y otras sufrieron heridas, la mayor¨ªa peatones. Hab¨ªa restos humanos y amasijos de hierros ennegrecidos diseminados por la calle. La polic¨ªa inform¨® despu¨¦s del hallazgo de un sexto cad¨¢ver, el de un ni?o, dentro de una escuela pr¨®xima que ya estaba cerrada.
Faluya se encuentra al oeste de Bagdad, enclavada en el coraz¨®n del llamado tri¨¢ngulo sun¨ª. All¨ª, igual que en Ramadi, la resistencia es tenaz. Algunas paredes est¨¢n pintadas con frases alusivas a la lucha contra el invasor y en contra de los colaboracionistas.
Pero este atentado no fue la ¨²nica acci¨®n del d¨ªa. En Bagdad, un soldado de EE UU perdi¨® la vida en un ataque con granadas cuando un grupo de uniformados estaban destruyendo bombas. Otros seis militares resultaron heridos, seg¨²n un portavoz del Ej¨¦rcito citado por Reuters.
En Mosul, al norte de Irak, cuatro soldados norteamericanos resultaron heridos en dos emboscadas. El mando militar evit¨®, como es habitual, ofrecer datos concretos. En el sur, en Basora, segunda ciudad en importancia del pa¨ªs, un artefacto explot¨® al paso de dos todoterrenos. Tres personas resultaron heridas: un soldado neozeland¨¦s y dos civiles que trabajan en un programa para la reconstrucci¨®n.
Estas acciones, en el norte, sur y este, parecen demostrar que la resistencia tiene capacidad para golpear en lugares diferentes y confirman los temores de muchos iraqu¨ªes de que el mes del Ramad¨¢n ser¨¢ violento y dif¨ªcil.
Un cuarto suceso revela el deterioro de la situaci¨®n, pese al empe?o optimista de las declaraciones oficiales. Un teniente de alcalde de Bagdad, Faris Abdul Razaq al Asam, fue asesinado cerca de su domicilio tras regresar de Madrid, donde asisti¨® a la Conferencia de Donantes. Sucedi¨® el domingo, aunque la noticia se supo ayer. Aunque a¨²n se desconocen los pormenores del incidente, todo indica que se trat¨® de una acci¨®n de alg¨²n comando de la resistencia y no un suceso relacionado con la delincuencia com¨²n que rampa a sus anchas al caer el sol.
En Bagdad fue d¨ªa de dolencia y entierro. Una veintena de obreros y una excavadora desescombraban poco a poco la calle donde se halla la sede del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR), ahora, un d¨ªa despu¨¦s del atentado, protegida por peque?os pivotes de hormig¨®n. Hab¨ªa a¨²n rastros de sangre en el suelo y en las fachadas de dos casas colindantes. Dentro del edificio, empleados locales de la organizaci¨®n sacaban del interior ordenadores y otros bienes para ponerlos a salvo. Las investigaciones oficiales del lunes sangriento de Bagdad (34 muertos y m¨¢s de 200 heridos), y en las que participa el FBI, se centran en el quinto suicida que no logr¨® hacer estallar su coche. Las autoridades estadounidenses explotaron ayer informativamente el hecho de que al parecer estuviera en posesi¨®n de un pasaporte sirio.
"?Se mantienen las misiones?", pregunt¨® un periodista a la portavoz del CICR en Irak, Nada Doumani: "No es un d¨ªa de trabajo, es un d¨ªa de luto, dolor y rabia". Asegur¨® que no se ha tomado una decisi¨®n definitiva sobre el futuro de la misi¨®n. "Por un lado existe un mandato que cumplir y una obligaci¨®n con el pueblo iraqu¨ª tras 23 a?os en el pa¨ªs. Por otra parte est¨¢ nuestra seguridad. No tenemos capacidad para poner m¨¢s muertos. No habr¨¢ una repatriaci¨®n total del personal extranjero, pero s¨ª alguna reducci¨®n que nos permita mantener las operaciones actuales".
Evacuaciones
Aunque esa decisi¨®n no se ha anunciado a¨²n, esta semana podr¨ªan evacuarse a algunos miembros del CICR en direcci¨®n a Amm¨¢n, la capital jordana. Lo mismo sucede con las ONG m¨¢s importantes. "Es una decisi¨®n terrible, pero ahora que el eje de la neutralidad de la asistencia humanitaria ha sido atacado, debemos pensarlo dos veces", dijo a Reuters la jefa de misi¨®n de M¨¦dicos Sin Fronteras. Oxfam y Save the Children retiraron a sus trabajadores extranjeros tras el ataque de la ONU el 19 de agosto y Care Internacional ha suspendido sus operaciones provinciales y concentrado al personal for¨¢neo en la capital. A ninguna de las organizaciones le han gustado las palabras del secretario de Estado norteamericano, que les conmina a seguir en el pa¨ªs para no entregar una victoria al terrorismo. A Doumani, menos: "No tengo nada que comentar de lo dicho por el se?or Powell".
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