Internet y la dificultad de mejorar

VIRUS, SPAM, FRAGILIDAD, control, Internet no tiene solamente buenos lados. Por imperfecto que sea, sin embargo, su ¨¦xito es tal que resulta delicado renovarlo. Muchos interesados tienen miedo que cualquier intervenci¨®n ponga en riesgo su funcionamiento sin necesariamente mejorarlo. ?se es el problema que PlanetLab, un consorcio abierto de universidades y empresas privadas, se ha propuesto resolver.

"Tantas personas dependen de Internet que resulta dif¨ªcil cambiarlo", explic¨® Larry Peterson, profesor de inform¨¢tica en la Universidad de Princeton durante una rueda de prensa telef¨®nica. Corregir deficiencias e introducir mejor¨ªas es un rompecabezas. "Todo el problema es determinar c¨®mo mejorar tecnolog¨ªas de riesgo en un medio tan exitoso", dice David Culler, otro responsable del proyecto, y profesor en la Universidad de California-Berkeley.

PlanetLab permite realizar experimentos a escala de toda la Red en tiempo real; es mejor que la simulaci¨®n, porque no peligra la infraestructura existente

Por imperfecto que sea, el ¨¦xito de Internet es tal que resulta arriesgado renovarlo. PlanetLab, un consorcio de empresas y universidades, se propone intentarlo

PlanetLab est¨¢ creando una "capa virtual" que utiliza Internet para la transmisi¨®n de datos. Se trata, seg¨²n los propios t¨¦rminos de los padres de este proyecto, de una clase de nube que rodea a la red de redes, una nube planetaria, inteligente y cuyos recursos son distribuidos.

PlanetLab cuenta hoy con 220 m¨¢quinas colocadas en 100 sitios, en una veintena de pa¨ªses (se puede ver el mapa en el sitio www.planet-lab.org). Espera tener 1.000 dentro de tres a?os. Enorme ventaja, "los servicios en red instalados por PlanetLab, experimentan todos los comportamientos de la Internet real donde lo ¨²nico que se puede realmente predecir es la impredecibilidad (latencia, ancho de banda, caminos recorridos)", explican en su p¨¢gina.

Las m¨¢quinas de PlanetLab son ordenadores dom¨¦sticos con sistema operativo Linux y un paquete inform¨¢tico especial. Si los enrutadores normales pueden compararse a polic¨ªas capaces de dirigir de manera eficaz (los hay) la circulaci¨®n en un cruce sin saber lo que transportan cada veh¨ªculo, los de PlanetLab son capaces de distinguir la buena informaci¨®n de la mala.

La nube consiste en una "virtualizaci¨®n distribuida". Conectadas entre s¨ª (gracias a los enrutadores normales) las m¨¢quinas permiten tener una visi¨®n global, saber lo que pasa de forma instant¨¢nea. Las aplicaciones probadas operan sobre "tajadas" repartidas en cada una de las m¨¢quinas distribuidas sobre el conjunto de la red PlanetLab.

Concebido gracias a la colaboraci¨®n de laboratorios universitarios y privados, PlanetLab pudo empezar gracias a computadoras regaladas por Intel y HP. El consorcio "permite realizar experimentos a escala de toda la red en tiempo real", precisa Culler. "Es mucho mejor que la simulaci¨®n". No pone en peligro la infraestructura existente; si una tecnolog¨ªa as¨ª probada demuestra su utilidad podr¨ªa entonces ser aplicada a la red en su conjunto.

Tres de los programas actualmente probados sobre PlanetLab atraen la atenci¨®n. Gracias a la arquitectura distribuida, NetBait puede detectar a tiempo las primeras manifestaciones de un virus. CoDeeN sit¨²a los embotellamientos digitales y permite disolverlos creando duplicados de las p¨¢ginas buscadas en lugares de f¨¢cil acceso. OceanStore, por su parte, es un sistema de alojamiento distribuido que fragmenta los documentos, los encripta, los reproduce y los hace circular sobre el conjunto de la red. Est¨¢n as¨ª al abrigo de cualquier accidente en un punto dado y pueden conservarse durante mucho tiempo. Un informe del Consejo Nacional de Investigaci¨®n afirma que "...las tecnolog¨ªas exitosas y ampliamente adoptadas son susceptibles de osificaci¨®n lo cual vuelve dif¨ªcil la introducci¨®n de nuevas capacidades o, si la tecnolog¨ªa en cuesti¨®n ya est¨¢ llegando a su fin, su sustituci¨®n por algo mejor. De manera general, los actores industriales no se sienten motivados para desarrollar o implementar tecnolog¨ªas perturbadoras..." No hay innovaci¨®n sin riesgo. Para solucionar el problema, PlanetLab invent¨® una f¨®rmula abierta, planetaria y distribuida. Merece reflexi¨®n.