Un sentido de libertad absoluta
Josep Pla Casadevall (1897- 1981) naci¨® en Palafrugell (Baix Empord¨¤). Su ascendencia era toda ella ampurdanesa y, por parte de padre, de peque?os propietarios rurales, cuya fortuna conoci¨® altibajos que afectaron mucho al joven y futuro escritor. Su infancia, adolescencia y primera juventud fueron las normales de un peque?o burgu¨¦s de pueblo y de su ¨¦poca. Una vez terminados sus estudios primarios y dado que en Palafrugell no hab¨ªa instituto de ense?anza media, tuvo que ir a cursar el bachillerato a Girona (1907). Posteriormente se instal¨® en Barcelona para estudiar la carrera de Derecho (1913). Toda esta parte de su vida est¨¢ narrada en numerosos libros, de forma dispersa o unitaria como en el caso de Girona, un espl¨¦ndido volumen de memorias adolescentes. Hay que avanzar que, en un sentido amplio, toda su obra es una extens¨ªsima autobiograf¨ªa, de m¨¢s de treinta mil p¨¢ginas. Pla no s¨®lo ten¨ªa conciencia de ello, sino que algunos estudiosos creen que escribi¨® su obra para construir la imagen de un personaje literario llamado Josep Pla. ?l mismo dice: "Una gran parte de las cosas que se escriben forma parte, naturalmente, de la autobiograf¨ªa. Yo he escrito una muy extensa, que no es otra cosa que mi obra completa".
El lector quedar¨¢ sorprendido por el estilo ¨¢gil y narrativo de este dietario
Terminada la carrera de Derecho -que no iba a ejercer nunca-, se plante¨®, dada su vocaci¨®n literaria, el camino a elegir para ganarse la vida. Tuvo enseguida propuestas para ejercer de periodista, empezando, claro est¨¢, por los inicios, es decir, por pisar la calle como cronista de sucesos (1919). Pero pronto, dada su calidad literaria, su cultura y su propia ambici¨®n, propician que La Publicidad, el peri¨®dico donde trabajaba, le propusiera como corresponsal en Par¨ªs, ya terminada la primera guerra europea (1920). Los 15 a?os siguientes -con algunas discontinuidades- seguir¨¢ de corresponsal en las principales capitales europeas, incluida Madrid.
Los a?os vividos en Europa fueron determinantes para configurar su figura de gran escritor. Sus lecturas francesas, italianas e inglesas -desde los cl¨¢sicos a los autores m¨¢s modernos- impregnaron toda su obra de ricos matices culturales. El periodismo acentu¨® sus conocimientos pol¨ªticos.
La Guerra Civil espa?ola (1936) vuelve a impelirle al extranjero. Hombre de confianza de Camb¨®, se siente en precario en Catalu?a y se refugia en Francia e Italia. Vuelve a Espa?a -a la zona nacional- y en 1939 a Catalu?a, detr¨¢s de las tropas franquistas. Despu¨¦s de los primeros meses, al ver la pol¨ªtica de ocupaci¨®n militar, se retira a su Ampurd¨¢n natal para el resto de sus d¨ªas, con excepci¨®n de algunos viajes intermitentes al extranjero. Desde all¨ª reemprende una obra extens¨ªsima -en castellano para sus colaboraciones period¨ªsticas y en catal¨¢n para su obra esencial- que culmina con la publicaci¨®n en vida de cerca de treinta vol¨²menes de su Obra completa, completada despu¨¦s de muerto con 15 vol¨²menes m¨¢s.
Memorialista y periodista, el libro que presentamos hoy tiene el doble inter¨¦s de ser un dietario escrito al tiempo que se desarrollaba en Madrid un cambio pol¨ªtico trascendental: la sustituci¨®n de la Monarqu¨ªa por una Rep¨²blica, la segunda en la historia de Espa?a, motivo de las cr¨®nicas que Pla mandaba a La Veu de Catalunya, su peri¨®dico, de claro tinte catalanista y conservador.
Creo que el lector quedar¨¢ sorprendido por el estilo ¨¢gil y narrativo de este dietario y por las ideas abiertamente conservadoras del autor, pero tambi¨¦n por su capacidad de cr¨ªtica hacia los pol¨ªticos de derecha o de izquierda, te?ida siempre de iron¨ªa, de s¨¢tira o de corrosivo sarcasmo.
Dentro de la extens¨ªsima obra de Josep Pla, Madrid. El advenimiento de la Rep¨²blica es la confirmaci¨®n de su poderosa capacidad de creaci¨®n de un estilo inconfundiblemente personal y de un sentido de libertad absoluta al exponer su pensamiento, enmarcado en una situaci¨®n hist¨®rica muy importante para el siglo XX espa?ol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.