"En IU vamos en picado"
La sonrisa no le abandona a lo largo de la entrevista ni un instante. Por ello, debe ser un adversario dif¨ªcil a la hora de negociar. No elude preguntas inc¨®modas, ni siquiera las referidas a su vida privada (como su larga relaci¨®n personal con Felipe Alcaraz), pero que pueden tener alg¨²n significado en su carrera pol¨ªtica. Es r¨¢pida y precisa y se expresa con una exactitud digna de una licenciada en Filolog¨ªa Hisp¨¢nica, que es la carrera que estudi¨®.
Pregunta. Izquierda y Unida. Izquierda es posible que s¨ª, pero unida ?est¨¢n ustedes unidos?
Respuesta. La verdad es que no. Pero esa palabra "unida" no se refer¨ªa a que internamente estuvi¨¦ramos unidos, sino a la posibilidad de unir a distintos sectores de la izquierda fuera de IU. Pero es cierto que ahora mismo no es ¨¦sa la cara m¨¢s conocida de IU.
?Naufragio e isla desierta?: "Con Chaves hay cosas que me unen m¨¢s que con Arenas"
"No deseo que IU tenga malos resultados para demostrar que llevo raz¨®n, en absoluto"
"Rej¨®n me rega?a cuando hablo de la 'pinza"
P. Si Urdaci leyera iu-ele-uve-ce-a (Izquierda Unida Los Verdes-Convocatoria por Andaluc¨ªa, IU LV-CA) agotar¨ªa todo el Telediario. ?No es hora de rebautizar IU, para que no parezca una sopa de letras?
R. S¨ª, existe ese problema. Es una sopa de letras y adem¨¢s no tiene un calificativo. El PSOE es socialista, el PP son los populares. Y los de IU, ?qu¨¦ somos?
P. Eso: qu¨¦ son.
R. Un movimiento pol¨ªtico y social, algo que no es un partido pol¨ªtico. Nos quer¨ªamos alejar lo m¨¢ximo posible de las actuales f¨®rmulas pol¨ªticas. Creo que no lo hemos conseguido. Por desgracia, nos parecemos mucho a los partidos pol¨ªticos tradicionales.
P. Los partidos pol¨ªticos tampoco le gustaban a Franco.
R. Compartimos la cr¨ªtica a la pol¨ªtica y a los partidos pol¨ªticos que hacen los nuevos sectores de la izquierda, no la ideolog¨ªa tradicional, por supuesto, del franquismo. Los partidos est¨¢n demasiado institucionalizados, les falta democracia interna, nunca han entendido la participaci¨®n. Curiosamente, IU dec¨ªa todo esto en su fundaci¨®n.
P. Usted ha sido elegida estos d¨ªas para disputarle a Diego Valderas la candidatura a la presidencia de la Junta. Dijo a poco de ser designada: "Me ha costado much¨ªsimo trabajo dar este paso". ?Por qu¨¦ lo ha dado?
R. Porque hace falta plantear este debate: el cambio de IU y recuperar la autoestima de IU y su papel en el mapa pol¨ªtico andaluz. Personalmente me ha costado porque todo este debate se ha presentado con unos tintes de confrontaci¨®n que no me gusta.
P. ?Qui¨¦n confronta m¨¢s: Valderas o usted?
R. La primera confrontaci¨®n se produce porque no se reconocen con normalidad las diferentes opiniones y que la gente tiene tambi¨¦n diferentes candidatos y no pasa nada. Es positivo para IU.
P. Usted tambi¨¦n ha dicho que su elecci¨®n no es una medida de presi¨®n en ninguna negociaci¨®n futura. Ya me dir¨¢ qu¨¦ es.
R. (Risas). Es la expresi¨®n de un proyecto posible. Una IU a la que regrese mucha gente que se ha ido. Desgraciadamente en IU en los ¨²ltimos ocho a?os se ha seguido yendo m¨¢s gente de la que ha venido y nosotros somos la expresi¨®n de esa Izquierda Unida que quiere que vuelva la gente que se ha ido y mucha m¨¢s gente que est¨¢ en el entorno de IU. Es la expresi¨®n tambi¨¦n de una fuerza pol¨ªtica que quiere tener voz propia y que no se resigna a un papel de bisagra o de subsidiaci¨®n de otra fuerza.
P. ?Qu¨¦ le separa su visi¨®n de IU de la de Valderas?
R. Uno: nuestro concepto de izquierda alternativa. Esa izquierda tiene que ser muy plural, no estar controlada por ning¨²n grupo de presi¨®n interno y ser muy abierta a la sociedad. Tiene que tener, adem¨¢s, una relaci¨®n privilegiada con los nuevos movimientos sociales que componen el movimiento antiglobalizaci¨®n. No podemos ser la izquierda tradicional, pero llam¨¢ndonos de otra manera. Dos: en el plano pol¨ªtico, m¨¢s que nada es una reclamaci¨®n de dignidad y de seriedad en el debate pol¨ªtico andaluz.
P. ?Corren el riesgo de destrozar IU en este enfrentamiento?
R. Espero que no. Espero que el debate sea constructivo y que todos trabajemos juntos despu¨¦s de este proceso asambleario.
P. ?Hay algo de ambici¨®n personal en su decisi¨®n de asumir este riesgo?
R. No. Creo sinceramente que me garantizar¨ªa mejor el puesto call¨¢ndome.
P. ?Si Valderas es finalmente el candidato, subir¨¢ o bajar¨¢ IU en votos?
R. Quisiera que IU creciera, sea cual sea el candidato. No deseo que IU tenga malos resultados para demostrar que llevo raz¨®n, en absoluto.
P. ?Usted obtendr¨ªa mejor resultado que Valderas?
R. Creo que s¨ª.
P. Datos realmente escalofriantes: en el 94, lograron 20 diputados; en el 96, 13; en el 2000, seis. Seg¨²n esta proporci¨®n, en 2004 sacar¨ªan cero, pues bajan de siete en siete.
R. ?se es el tema preocupante, el que nos da origen a nosotros, y sobre el que la direcci¨®n intenta correr un velo. Vamos en picado. Pero IU tiene un espacio pol¨ªtico y social muy amplio en Andaluc¨ªa y lo sigue teniendo. Esos descensos se han producido con el mismo equipo que ha dirigido IU en los ¨²ltimos siete a?os y que plantean su continuidad.
P. Diego Valderas escrib¨ªa que IU no renuncia a conformar mayor¨ªas de gobierno para frenar las pol¨ªticas neoliberales.
R. Ni yo ni la corriente que represento somos contrarios a llegar a acuerdos con el PSOE, quiero dejarlo as¨ª de claro. Ahora bien, creo que no se est¨¢n haciendo las cosas adecuadamente ni para IU ni para el PSOE. El modelo de unidad de la izquierda que se plantea como un acuerdo por arriba, tomado de forma no participativa, sin contenidos nuevos, ha sido un fracaso y se ha demostrado en varias ocasiones: con Almunia, con Simancas...
P. Si quieren cambiar, las posibilidades son contadas: gana la derecha o IU sube espectacularmente a costa del PSOE, cosa que no es muy probable...
R. Las cosas no son exactamente as¨ª. Hemos subido muchas veces en esta comunidad y sin embargo el PSOE ha tenido mayor¨ªa absoluta. Nunca hemos tenido tan bajos resultados como actualmente y el PSOE no tiene mayor¨ªa absoluta.
P. ?C¨®mo debe ser el cambio?
R. Ese cambio significa que IU tiene la ambici¨®n de ser alternativa. Quiere decir que si hay acuerdo con el PSOE, es sobre la base de la dignidad de las dos fuerzas pol¨ªticas y de un cambio real en la situaci¨®n econ¨®mica, pol¨ªtica y social de Andaluc¨ªa.
P. ?Sustitutos del PA?
R. No. No es bueno para IU sustituir al PA en el Gobierno. No es bueno controlar consejer¨ªas que no tienen pr¨¢cticamente incidencia pol¨ªtica, social y econ¨®mica o seguir con formas de gobierno de las que discrepo abiertamente. El PSOE tiene en su haber, junto a muchas cosas positivas, que sin duda las tiene, una desmovilizaci¨®n social y una desarticulaci¨®n social.
P. A veces dan la impresi¨®n de que les repugna m¨¢s pactar con el PSOE, esos socialdem¨®cratas, como dicen despectivamente, que con la derecha.
R. No, y en mi caso, en absoluto. Creo, y lo digo en todos los actos a los que voy: con el PP la distancia no es solamente pol¨ªtica, ya es moral y de modelo completo de sociedad. Tras lo que ha ocurrido con la guerra y tras lo que viene ocurriendo con el tema de las libertades, nuestra distancia con el PP es abismal. O sea, no hay cercan¨ªa posible con el PP, porque hay un abismo en medio. Y ya me gustar¨ªa que algunos del PSOE fueran socialdem¨®cratas (risas).
P. De nueva pinza, nada.
R. Radicalmente nada.
P. ?Le molesta que le hablen de la etapa de la pinza?
R. No, en absoluto. Lo que pasa es que le molesta a todo el mundo cuando hablo de ella.
P. ?Es cierto que incluso uno de los padres de la pinza, Luis Carlos Rej¨®n, le rega?a...
R. S¨ª, pero me rega?an tambi¨¦n los otros compa?eros. S¨ª, es verdad: nos equivocamos, porque perdimos la conexi¨®n con la sociedad. Cre¨ªmos que ¨¦ramos muy listos, muy inteligentes, y que est¨¢bamos haciendo un experimento pol¨ªtico inaudito y no supimos escuchar a la gente que quer¨ªa que aprob¨¢ramos los presupuestos. Tambi¨¦n hab¨ªa, quiz¨¢s ingenuamente y por muchos que entramos en pol¨ªtica en aquel momento, unas ganas de regeneraci¨®n y de que la sociedad mandara y pintara algo m¨¢s en Andaluc¨ªa. Pero s¨ª, me rega?an, me rega?an.
P. Imag¨ªnese: naufragio en alta mar, usted va en el barco que se hunde, isla desierta y tiene que elegir compa?ero entre dos supervivientes: ?Chaves o Arenas? (el pinzado y el otro padre de la pinza)
R. (Risas) Mi compa?ero actual. (Carcajada) ?Qu¨¦ dif¨ªcil! ?No los puedo salvar a los dos?
P. No.
R. Con Chaves hay cosas que me unen m¨¢s que con Arenas, evidentemente.
Concha Caballero (Baena, 1956) se afili¨® al Partido Comunista en 1975, tras un paso fugaz de tres meses
por el PSOE. S¨®lo ten¨ªa 19 a?os. Hoy, cuando est¨¢ a punto de cumplir 47, se prepara para librar una dura batalla por sus ideas, otra m¨¢s: ganarle a Diego Valderas, coordinador regional de Izquierda Unida, el derecho a ser la aspirante
de la coalici¨®n de izquierdas a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa en las elecciones del pr¨®ximo a?o.
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