Maragall dice que la gran laguna del pujolismo es su "chapucera" pol¨ªtica social

Programa social, programa social, programa social. Pasqual Maragall repite hasta la extenuaci¨®n que su gran objetivo de gobierno es la mejora de las pol¨ªticas sociales y que de esta premisa dependen todas las dem¨¢s, incluida la reforma del Estatut. Ayer se comprometi¨® en un mitin celebrado en Badalona a colocar Catalu?a al nivel de los pa¨ªses n¨®rdicos -gobernados durante d¨¦cadas por la socialdemocracia- y asegur¨® que la gran laguna del "casi r¨¦gimen" de Jordi Pujol ha sido precisamente su pol¨ªtica social, que consider¨® "chapucera" y "paternalista". "La derecha no cree en la pol¨ªtica de familia, s¨®lo cree en su familia pol¨ªtica", dijo.

Un millar de personas aclamaron al grito de "?presidente!" a un Maragall relajado y de muy buen humor, que se permiti¨® acompa?ar en los coros a Javier Gurruchaga cuando interpret¨® All you need is love, de los Beatles. El showman, que pidi¨® exaltado el voto para Maragall, tambi¨¦n cant¨® Imagine, de John Lenon, que fue acogido por el p¨²blico con gritos de "?no a la guerra!".

El l¨ªder socialista elev¨® el tono de sus cr¨ªticas a CiU. Acus¨® al Gobierno de la coalici¨®n de "haber vendido el poder, la financiaci¨®n y el Ebro". Pero, a juicio de Maragall, el gran fracaso de los 23 a?os de presidencia de Pujol es la pol¨ªtica social, que prometi¨® cambiar. No s¨®lo en su dotaci¨®n econ¨®mica, sino en la misma ra¨ªz: pasar¨¢, dijo el candidato socialista, del "paternalismo" a su reconocimiento como "derecho social".La alternativa que propone el presidente del PSC es un modelo inspirado en el Estado de bienestar de los pa¨ªses n¨®rdicos, que permita a los ciudadanos sentir "orgullo" de ser catalanes; aunque, l¨®gicamente, adaptado a las diferencias de Catalu?a. Cit¨® algunas: el modelo catal¨¢n ser¨¢ menos rico, menos fr¨ªo, con m¨¢s implicaci¨®n de la sociedad civil y el sector privado -con la Administraci¨®n velando para que no se degrade el servicio ni rija s¨®lo la l¨®gica del beneficio-, y m¨¢s pr¨®ximo al ciudadano.

El dirigente socialista hizo un exhaustivo repaso a las propuestas sociales que incluye su programa -en vivienda, salud, gente mayor, educaci¨®n, dentista gratis hasta los 14 a?os, etc¨¦tera-, pero puso un ¨¦nfasis especial en los j¨®venes: les emplaz¨® a que "se lo monten" lanzando proyectos y empresas, y comprometi¨® el respaldo de la Administraci¨®n a estas iniciativas.

Maragall reiter¨® que, si gana las elecciones, CiU no formar¨¢ parte de su Gobierno porque el cambio ser¨¢ "a fondo, por dignidad, por moral p¨²blica, por salubridad", aunque ofreci¨® un espacio de colaboraci¨®n. Lo dijo dando un giro cargado de iron¨ªa: "Si pierden, que est¨¦n tranquilos, que somos muy generosos, que no somos sectarios, que nosotros llevamos 20 a?os en la oposici¨®n y estamos muy guapos", asegur¨®, sonriente. Y complet¨® su oferta con una frase enigm¨¢tica. "Que ya habr¨¢ trabajo para todos, que no se pongan nerviosos", dijo en tono jocoso.

El l¨ªder socialista, que record¨® la "sumisi¨®n" de CiU al PP en los ¨²ltimos a?os, apel¨® de nuevo a la movilizaci¨®n de su electorado para conseguir una victoria clara recordando que hace cuatro a?os ya obtuvo m¨¢s votos que su rival nacionalista y, sin embargo, no logr¨® los esca?os suficientes para formar gobierno. El problema, insisti¨®, no es s¨®lo que, a falta de ley electoral propia, la normativa vigente "favorece a la derecha", sino que "un partido que se dice de izquierdas pero que es equidistante entre derecha e izquierda" no ha descartado pactar con CiU tras los comicios.

Por la ma?ana, el candidato visit¨® Girona y se mantuvo firme en su decisi¨®n de poner en primer t¨¦rmino la pol¨ªtica social. Tras recorrer la Fira de Sant Narc¨ªs, prometi¨® considerar una prioridad la atenci¨®n a los minusv¨¢lidos, una cuesti¨®n que el l¨ªder del PSC juzg¨® b¨¢sica para evaluar la "madurez" de una sociedad. "Un pa¨ªs es respetado cuando es capaz de respetar las diferencias interiores", asegur¨® el candidato tras visitar un pabell¨®n dedicado a proyectos de rehabilitaci¨®n e integraci¨®n de los minusv¨¢lidos.

El programa del PSC incluye el pago de hasta 100 euros al mes a las familias con hijos minusv¨¢lidos menores de 18 a?os, pero Maragall insisti¨® en que esta prioridad va m¨¢s all¨¢ de las medidas econ¨®micas concretas que propone: entra de lleno en el terreno cultural -dejar atr¨¢s el "terror a la diferencia"- y quiere integrarlo entre los elementos b¨¢sicos que definen al pa¨ªs.

El l¨ªder socialista pase¨® por Girona acompa?ado por el cabeza de lista del PSC en esta circunscripci¨®n, Joaquim Nadal; la alcaldesa de la ciudad, Anna Pagans, y varios diputados y candidatos. Maragall apenas se refiri¨® a la situaci¨®n espec¨ªfica de Girona -se limit¨® a elogiar la feria y lo hizo porque lo pidi¨® Nadal-, pero la temprana visita del candidato socialista a la ciudad no es ajena a los resultados de 1999: en las ¨²ltimas elecciones, el PSC creci¨® sensiblemente en toda Catalu?a, pero pinch¨® en Girona, donde los resultados de todos los partidos fueron casi calcados a los de 1995. Las comarcas del Giron¨¨s y del Pla de l'Estany fueron en 1999 las ¨²nicas en las que los socialistas incluso retrocedieron, a pesar de acudir en coalici¨®n con Iniciativa per Catalunya Verds (ICV). Ello se explica en parte porque el crecimiento del voto socialista en Girona se produjo en 1995, cuando el entonces alcalde de esta ciudad, Joaquim Nadal, fue el candidato socialista a la presidencia a la Generalitat. Pero el alza se detuvo en 1999, precisamente cuando m¨¢s conven¨ªa al PSC.