Artur +
Aunque en los departamentos universitarios todo es posible, no creo que nadie haga ya tesis sobre el significado de los lemas electorales. El ¨²ltimo reto para hermeneutas fue aquel OTAN, de entrada, no, d¨¦lfico y cargado como un arroz con costra. Hoy el significado es una excrecencia: rabo, membrana, pelambre en la evoluci¨®n del mensaje pol¨ªtico. Ser¨ªa risue?o, por ejemplo, que alguien sacara conclusiones sobre la evidencia de que (?despu¨¦s de 1.000 a?os!) Catalu?a es lo que se ofrece de nuevo y un¨¢nime en la propaganda. C¨®micas, puramente, ser¨ªan las interpretaciones de que haya en los carteles un hombre que reza el Credo. Desternillante el insidioso que sostuviera que el S¨ª a Catalu?a se dirige a la regi¨®n del subconsciente (?qu¨¦ digo: a la naci¨®n del subconsciente!) donde se alojan los referendos. Tales hip¨®tesis dan s¨®lo para unas risas.
El texto ocupa en la campa?a el mismo valor que en las maquetas de un peri¨®dico. Cuando un dise?ador gr¨¢fico crea un modelo de p¨¢gina, llena las columnas con texto falso. Es decir, debajo de una foto, ella s¨ª plenamente inteligible, puede escribir: Sdr76tihlkml Ppop¨°ifiogsuy. El m¨¦todo describe bien la evoluci¨®n del periodismo contempor¨¢neo. Y sucede lo mismo, respecto a la pol¨ªtica, con los esl¨®ganes.
Por eso el eslogan de Esquerra Republicana s¨®lo merece aplausos. Alguien que idea la f¨®rmula + a prop conoce perfectamente la nula importancia del significado y reserva toda su creatividad para el significante: nadie duda que ese + es hijo directo de la ortograf¨ªa m¨®vil y que pretende ganar, con su mera exhibici¨®n y sin m¨¢s honduras enfadosas de sentido, la adhesi¨®n simp¨¢tica de los usuarios de esa ortograf¨ªa.
En contraste con este acierto, la imposibilidad de Converg¨¨ncia de hacer con Artur + una operaci¨®n de alto dise?o, fatalmente negada por exigir lengua impropia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.