Israel y la Autoridad Palestina se sentar¨¢n de nuevo a negociar
Ab¨² Al¨¢ respondi¨® ayer afirmativamente a la oferta de di¨¢logo de Sharon del d¨ªa anterior
El primer ministro israel¨ª, Ariel Sharon, y el jefe del Gobierno palestino, Ab¨² Al¨¢, est¨¢n dispuestos a sentarse de nuevo en la mesa de negociaciones. El compromiso fue confirmado oficialmente por las dos partes ayer, mientras millares de personas se concentraban por la noche en el centro de Tel Aviv para conmemorar el octavo aniversario del asesinato del primer ministro Isaac Rabin.
"Nosotros no estamos contra esto [la negociaci¨®n]", aseguraba ayer el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, m¨¢s conocido como Ab¨² Al¨¢, dejando entreabierta la puerta de un encuentro con Sharon en los pr¨®ximos d¨ªas. Qurei respond¨ªa con esta lac¨®nica declaraci¨®n a una invitaci¨®n que hab¨ªa efectuado veinticuatro horas antes Sharon, quien ofreci¨® al jefe palestino la posibilidad de sentarse frente a frente, reanudando as¨ª un di¨¢logo interrumpido hace cuatro meses.
El encuentro de ambos l¨ªderes ser¨¢ el primero que celebren desde que hace un mes el primer ministro palestino se hiciera cargo del Gobierno y asumiera sus funciones con car¨¢cter de urgencia para poner fin al vac¨ªo creado con la dimisi¨®n de su predecesor, Ab¨² Mazen. En medios pol¨ªticos se aventura que el encuentro podr¨ªa celebrarse dentro de unos siete d¨ªas, tras el viaje que Sharon debe efectuar a Mosc¨².
Sin embargo, el primer ministro palestino, Qurei, parece no querer precipitarse. Antes de sentarse a la mesa de negociaciones con Sharon necesita resolver dos problemas internos. El primero, constituir un nuevo Gabinete que sustituya al Ejecutivo actual, cuyo mandato expira el pr¨®ximo martes, 4 de noviembre. El nuevo Ejecutivo palestino contar¨¢ con 22 ministros, 15 m¨¢s que el actual, y dispondr¨¢ asimismo de un titular en el Ministerio del Interior, bajo cuyo mando permanecer¨¢n todas las fuerzas de seguridad. La elecci¨®n de un nombre para este puesto fue el punto que enfrent¨® al presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, con su anterior primer ministro hasta que ¨¦ste dimiti¨®. El segundo problema a resolver es el de conseguir de los grupos radicales palestinos una declaraci¨®n de tregua similar a la decretada hace cuatro meses.
A pesar de todas estas reticencias, el primer ministro palestino reconoci¨® ayer ante la prensa, a la salida de la Mukata (el complejo residencial donde se encuentra la presidencia de la Autoridad Palestina), donde se reuni¨® con el presidente Yasir Arafat, que ambas partes estaban celebrando en secreto reuniones exploratorias para poder celebrar el encuentro. Aunque no precis¨® m¨¢s detalles, se asegura en medios palestinos que estos contactos previos deber¨¢n culminar la pr¨®xima semana con una reuni¨®n de alto nivel entre responsables de seguridad palestinos y el ministro de Defensa israel¨ª, Sa¨²l Mofaz, para tratar de establecer un programa de desactivaci¨®n de controles y levantamiento de restricciones dictadas contra la poblaci¨®n civil.
Bajo el signo de la distensi¨®n del conflicto israelo-palestino se celebr¨® ayer en Tel Aviv el acto anual de homenaje con ocasi¨®n del octavo aniversario del asesinato del primer ministro Isaac Rabin. Cerca de 1.500 polic¨ªas se apostaron en puntos estrat¨¦gicos de la ciudad en previsi¨®n de posibles incidentes provocados por los radicales extremistas jud¨ªos. El d¨ªa anterior, estos grupos hab¨ªan llenado de inscripciones difamatorias la placa conmemorativa que recuerda el asesinato del primer ministro y que se encuentra en el mismo lugar donde se llev¨® a t¨¦rmino el magnicidio en noviembre de 1995.
Adem¨¢s de las cruces gamadas en el monumento a Rabin, los agresores escribieron sobre ¨¦l frases como "Kahana ten¨ªa raz¨®n" un d¨ªa antes del octavo aniversario de su asesinato. El rabino Meir Kahana fue l¨ªder del ultranacionalista grupo Kach, un movimiento m¨¢s tarde declarado ilegal por sus postulados racistas contra los ¨¢rabes -entre otras cosas, exhortaba a la expulsi¨®n de ¨¦stos de la b¨ªblica tierra de Israel-, y que fue asesinado en Nueva York a principio de los a?os noventa por un ¨¢rabe.
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