La pederastia salpica a Chile

La investigaci¨®n de una red de pederastia que dirig¨ªa el empresario Claudio Spiniak, actualmente procesado, tiene en vilo a los chilenos hace m¨¢s de un mes, con vuelcos dram¨¢ticos como en un culebr¨®n, y ha salpicado a los poderes legislativo, judicial y a la prensa. En el ¨²ltimo y sorpresivo cap¨ªtulo, el juez que proces¨® a los pederastas, Daniel Calvo, present¨® su dimisi¨®n del caso a la Corte Suprema, que resolver¨¢ hoy (viernes) en un pleno. Calvo afirm¨® que era objeto de un intento de extorsi¨®n encubierto por haber ido a un sauna, la cual, seg¨²n su regente, era un lugar de encuentro homosexual, donde el magistrado era cliente.

Spiniak, due?o de un gimnasio de lujo en la capital, frecuentado por la alta sociedad chilena, adicto a la coca¨ªna, y seis de sus c¨®mplices, hoy detenidos, contrataban adolescentes y ni?os de la calle por el equivalente a 35 d¨®lares para org¨ªas privadas que filmaba. Sus fiestas, que inclu¨ªan drogas, sadismo, masoquismo, sexo con menores, entre otras, eran filmadas por sus amigos. Despu¨¦s de su detenci¨®n, la primera juez del caso condujo con lentitud la investigaci¨®n, hasta que la denuncia de Mar¨ªa P¨ªa Guzm¨¢n, vicepresidenta de Renovaci¨®n Nacional (RN), uno de los dos partidos de la derecha, de que estaban involucrados en la red de pederastia tres senadores, dos del otro partido derechista, la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), y uno de la Democracia Cristiana, sin nombrarlos ni presentar pruebas, provoc¨® un se¨ªsmo pol¨ªtico.

La clase pol¨ªtica se defendi¨® con esp¨ªritu de cuerpo. Guzm¨¢n fue separada de su cargo en RN, la comisi¨®n de ¨¦tica de la C¨¢mara la amonest¨®, y ella ha admitido imprudencia, pero sin retractarse ni ofrecer excusas como pide la UDI, que se querell¨® contra ella. Los nombres de los dos senadores imputados de la UDI han trascendido y fueron publicados por la prensa -Jovino Novoa y Carlos Bombal- aunque no existen pruebas, en los m¨¢s de 130 v¨ªdeos no aparecen.

Por la conmoci¨®n que caus¨® el caso, la Corte Suprema nombr¨® al juez Calvo, un magistrado de la Corte de Apelaciones de Santiago de impecable trayectoria, a cargo de m¨¢s de 60 causas de derechos humanos. Calvo despleg¨® un trabajo apabullante y pronto proces¨® a la red e interrog¨® a las v¨ªctimas. Su trabajo ha incluido excavaciones en varias de las residencias de Spiniak para comprobar las denuncias de desaparici¨®n de menores tras algunas org¨ªas.

La UDI, el partido m¨¢s cercano al ex dictador Augusto Pinochet, para defender a los imputados y por el temor de que el tema afecte la aspiraci¨®n del alcalde de Santiago, Joaqu¨ªn Lav¨ªn, de llegar a la presidencia en 2006 ha acusado a todos de conspiraci¨®n. Las acusaciones tensaron las relaciones en la derecha y desprestigiaron a todos los pol¨ªticos.

El ¨²ltimo acto tuvo mucho de pat¨¦tico. La prensa se enter¨® por denuncias y con c¨¢maras ocultas que el juez Calvo, casado y con cinco hijos, ten¨ªa una vida oculta de homosexual. ?ste lo cont¨® a sus superiores y ante la prensa neg¨® que su vida privada incida en su trabajo de juez. La mayor¨ªa de los pol¨ªticos, jueces -un magistrado del Supremo preguntaba: "?Y si yo fuera maric¨®n, en qu¨¦ afectar¨ªa"?- y sondeos han apoyado a Calvo, pero ¨¦ste qued¨® en una situaci¨®n vulnerable. El regente de la sauna gay que lo denunci¨® no descart¨® que concurrieran menores al lugar en ocasiones, y la prensa ha quedado en entredicho por acudir a las c¨¢maras ocultas y grabaciones sin que el interlocutor se entere.