Guatemala elige ma?ana presidente tras una campa?a violenta
El ex dictador R¨ªos Montt es candidato en unas elecciones marcadas por los asesinatos
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha pedido a los guatemaltecos que voten ma?ana "recordando el pasado de los candidatos". El ex general Efra¨ªn R¨ªos Montt, de 76 a?os, tercero en las encuestas a la presidencia de la rep¨²blica centroamericana, lo tiene tenebroso, pues fue dictador de horca y cuchillo durante el bienio 1982-1983 y ejecutor de una pol¨ªtica de tierra arrasada para combatir a la guerrilla. La Uni¨®n Europea, la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) y el Centro Carter han enviado observadores a una consulta precedida por las amenazas de boicoteo de colaboradores civiles del Ej¨¦rcito durante la guerra interna (1960-1996).
"El mayor reto para la democracia en Guatemala consiste en restablecer el Estado de derecho", seg¨²n Human Rights Watch. Una institucionalidad democr¨¢tica hubiera impedido la candidatura de R¨ªos Montt, autorizada por la Corte Constitucional, cuyo destino natural ser¨ªa la c¨¢rcel, seg¨²n los cargos, alguno de genocidio, en su contra. Su victoria es muy improbable. El ex alcalde capitalino y empresario ?scar Berger, de la Gran Alianza Nacional (Gana, derecha), lidera los sondeos seguido de cerca por el ingeniero ?lvaro Colom, de la Uni¨®n Nacional de la Esperanza (centro). La campa?a fue muy violenta: 29 dirigentes pol¨ªticos asesinados. Si ninguno de los 11 candidatos en liza supera el 50% de los votos habr¨¢ una segunda vuelta el 28 de diciembre. Quien fuera jefe rebelde, Rodrigo Asturias, hijo del Nobel de Literatura de 1967, Miguel ?ngel Asturias, aspira a la presidencia por la ex guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
Ind¨ªgenas discriminados
En una naci¨®n vapuleada por la violencia, la discriminaci¨®n racial, el narcotr¨¢fico y la fragilidad institucional, los programas de los candidatos a la presidencia constituyen un c¨²mulo de ret¨®rica y lugares comunes, sin compromisos ni soluciones confiables contra la pobreza, que afecta al 80% de la poblaci¨®n, ni contra la discriminaci¨®n sufrida por los ind¨ªgenas (42% de los guatemaltecos) y las mujeres. Los comicios llegan precedidos por el clima de choque creado por los antiguos miembros de las desaparecidas Patrullas de Autodefensa Civil, que reclaman las indemnizaciones prometidas (640 d¨®lares) por su ayuda al Ej¨¦rcito durante el pasado conflicto, que se cobr¨® la vida de 200.000 personas. El Gobierno efectu¨® un primer pago a la mayor¨ªa de los 520.000 patrulleros, pero varios cientos de los m¨¢s de 10.000 a la espera de la recompensa bloquearon el jueves la carretera hacia M¨¦xico y causaron otros des¨®rdenes.
"El nivel de violencia de estas elecciones es incomprensible si no es porque est¨¢ azuzado desde altas esferas con intereses muy particulares", seg¨²n Xavier Palau, coordinador Interm¨®n Oxfam para la cooperaci¨®n con Centroam¨¦rica y Caribe. El grueso de las extintas falanges apoya a R¨ªos Montt, ministro de una secta fundamentalista, presidente del Congreso y caudillo del gubernamental Frente Republicano Guatemalteco (derecha), al que pertenece el actual presidente, Alfonso Portillo.
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