La deshumanizaci¨®n de los m¨¦dicos
Quiero hacer llegar mi profundo agradecimiento al servicio de Gastroenterolog¨ªa del hospital Gregorio Mara?¨®n. Mi esposo falleci¨®, sin embargo, hago hincapi¨¦ en la capacidad profesional de dicho servicio y en su innegable calidad humana.
Para el equipo de transplante hep¨¢tico del hospital Doce de Octubre, pido a Dios que le d¨¦ la suficiente humildad para reconocer sus errores. Quiz¨¢ el equipo debiera considerar que para hacer una primera entrevista es importante que est¨¦ a cargo un profesional capacitado t¨¦cnica y humanamente. El punto m¨¢s grave que reprocho a quien entrevist¨® a mi esposo por primera vez, fue la desgana evidente con que lo hizo: lo revis¨® sentado, a dos metros de distancia, haci¨¦ndole abrir la camisa, y se neg¨® a leer la historia cl¨ªnica considerando que era muy larga.
Otro doctor del mismo equipo nos atendi¨® "muy r¨¢pido" (porque dijo "tengo muchos pacientes esperando"), para darnos la noticia de que, seg¨²n la ecograf¨ªa, mi esposo ten¨ªa un tumor en el h¨ªgado. Era necesario que se hiciera una tomograf¨ªa. El estudio se lo hicieron al mes siguiente. Si no pido ser atendida, ning¨²n doctor me habr¨ªa informado.
Ya pasaron dos meses de la muerte de mi esposo y sigo pregunt¨¢ndome: ?c¨®mo llegar a tal grado de deshumanizaci¨®n? Si hubieran hecho las cosas como deb¨ªan, mi esposo al menos habr¨ªa muerto rodeado de sus seres queridos como ¨¦l deseaba y no a 12.000 kil¨®metros de distancia, puesto que hac¨ªa 20 a?os que resid¨ªa en Argentina. Ojo, que ¨¦l vivi¨® 40 a?os de sus 62 en Espa?a, combati¨® en el desierto, luch¨® por el regreso a la democracia, todo en y por su Espa?a adorada. De mi propia triste experiencia y de lo escuchado a mis queridos amigos espa?oles con respecto al sistema de salud, me atrevo a sugerir que se atienda a los pacientes en forma personalizada y no de acuerdo a un protocolo, que sistematiza el proceso para la comodidad de los m¨¦dicos, pero no en funci¨®n de las necesidades del paciente. Pido que se revalorice el tiempo en la atenci¨®n a los pacientes, ya que un d¨ªa puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
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