Guerra en clave local
Cualquiera que haya sido la raz¨®n geopol¨ªtica para la invasi¨®n de Irak por EE UU, ahora la estrategia viene dictada por la necesidad de Bush de asegurarse la reelecci¨®n en noviembre pr¨®ximo. La estrategia hacia Irak no la dictan ya principalmente ni Rumsfeld, ni Powell (cuya popularidad sigue intacta) ni Rice, sino Karl Rove, "el que hizo a Bush presidencial", seg¨²n el t¨ªtulo de un libro sobre el principal asesor pol¨ªtico y exitoso dise?ador de las campa?as del actual presidente. ?Qu¨¦ necesita Bush? Dinero para la campa?a ya lo tiene, y ning¨²n dem¨®crata puede aspirar a tener m¨¢s, por mucho que Soros haya decidido poner el suyo por considerar a Bush un peligro para la paz mundial. Lo que necesita son empleos, y parar la llegada de bodybags (de soldados muertos en Irak).
Bush no ha asistido a ning¨²n funeral por soldados muertos en acci¨®n, entre otras razones para no atraer la atenci¨®n sobre estos muertos o esos, mucho m¨¢s numerosos, heridos, cuando, obsesionado por lo que le pas¨® a su padre en la campa?a que perdi¨® en 1992, quiere centrar su mensaje sobre la econom¨ªa. Bush, en su discurso del pasado jueves, enmarca ahora la de Irak en una guerra global en favor de la democracia, para hacerla m¨¢s presentable. Aunque parece excesivo incluir entre las democracias que avanzan a una Sierra Leona donde sobrevivir sigue siendo una proeza. Y poner la proa, tambi¨¦n por razones internas contra Cuba, Zimbabue, Corea del Norte y Birmania es tambi¨¦n extra?o. ?Un nuevo eje del mal esta vez por ser dictaduras? M¨¢s extra?o es lanzar otro dardo contra Egipto: no es una democracia, pero s¨ª el segundo pa¨ªs destinatario de la ayuda norteamericana, y una pieza b¨¢sica en la zona.
Cabe prever que, salvo que capture a Sadam Husein, esta Administraci¨®n en los pr¨®ximos meses va a intentar encapsular, o poner entre par¨¦ntesis, a Irak. Descartado tanto el env¨ªo de m¨¢s soldados desde EE UU (salvo para relevar a los actuales), como hubiera sido necesario, como, dadas las responsabilidades contra¨ªdas, una retirada, lo que se plantea es un proceso de iraquizaci¨®n acelerada -polic¨ªa y paramilitares, con ayuda de los antiguos servicios de Sadam Husein desmantelados, adem¨¢s de la recuperaci¨®n de la soberan¨ªa pol¨ªtica por los iraqu¨ªes- y de m¨¢s soldados de otros pa¨ªses, lo que probablemente implicar¨¢, para conseguirlos, darle un mayor papel a la ONU. Es lo l¨®gico, pero viene dictado por consideraciones de pol¨ªtica local en EE UU. Pero ?no es toda la pol¨ªtica local, como dijera Tip O'Neil? Despu¨¦s de noviembre de 2004 se ver¨¢ si hay otro golpe de tim¨®n, ya sea para frenar el desbocado gasto p¨²blico, subir los impuestos, pacificar Irak si no se ha logrado antes, o volver a rebajar a la ONU.
El frente interno est¨¢ movedizo. Tras ganar las elecciones en los tribunales, Bush lleg¨® a la Casa Blanca con un pa¨ªs dividido. Tras el sentimiento de unidad nacional que gener¨® el 11-S, la guerra de Irak ha hecho brotar las diferencias sobre las mentiras, el empleo (con una recuperaci¨®n sobre bases poco s¨®lidas), los recortes en las libertades civiles, las diferentes percepciones sobre la seguridad nacional, los servicios sociales o las divisiones raciales. La afiliaci¨®n al Partido Republicano ha aumentado, especialmente entre hispanos del Oeste y Tejas, cat¨®licos blancos y evangelistas. La encuesta del Centro Pew de la pasada semana pone de manifiesto un grado de polarizaci¨®n y enfado pol¨ªtico en la sociedad estadounidense mayor que nunca.
El 11-S asent¨® a Bush como presidente; la guerra de Irak ha cambiado su imagen, aunque es pr¨¢cticamente imposible saber si ganar¨¢ o perder¨¢ dentro de un a?o, especialmente si escoge a Powell como candidato a vicepresidente, y retira a Cheney y a Rumsfeld. Lo ¨²nico claro es que la estrategia de la Administraci¨®n en estos meses puede no tener continuidad despu¨¦s de noviembre de 2004, gane quien gane. Incluso puede ocurrir que, con Bush o sin Bush, reviente la "burbuja imperial". Si ocurre habr¨¢ sido la m¨¢s breve de la historia. Pero probablemente reventar¨¢n antes otras burbujas. La sacudida de 2005 puede ser may¨²scula.
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