Ense?anzas de maestro
?Qu¨¦ insinuoso! Pese a que lo suyo no suele ser insinuar sino dar mordiscos, Otegi habr¨ªa sugerido que si Imaz gana a Egibar no habr¨ªa pacto, lo que devuelve al primer plano el asunto de la sucesi¨®n. Anulo todo lo que haya podido decir al respecto y les ofrezco el candidato ideal. Empieza por P y acaba por O, aunque lo de empezar y acabar es relativo, porque hablamos de un hombre de circularidades y eternos retornos. ?Lo pescan? Pues s¨ª, se trata nada m¨¢s y nada menos que de Paulo Coelho porque vistas las cotas de espiritualidad que est¨¢n adquiriendo Ibarretxe y su plan s¨®lo puede situarse al frente del PNV un Maestro.
En realidad, parece que la cosa est¨¢ hecha, pues ha bastado que el Gur¨² haya dicho: "Aunque el tesoro est¨¦ en tu casa, s¨®lo lo descubrir¨¢s cuando te hayas alejado", para que nuestro/a lehendakari se haya largado por la di¨¢spora adelante para consolidar m¨¢s su Euskal Herria y liberarla m¨¢s a su regreso.
La influencia del Maestro tambi¨¦n se nota en que Ibarretxe se ha ido pero sigue estando presente, ma?a que se logra a base de mucha meditaci¨®n pero tambi¨¦n de su poco de tecnolog¨ªa. As¨ª, ha construido una p¨¢gina web para que cada vez que alguien nombre su santo nombre aunque sea en vano se le aparezca pr¨ªstina y rutilante la Santa Faz, quiero decir el Santo Plan. En la l¨ªnea de espiritualidad y modestia que le caracteriza, Ibarretxe se presenta electr¨®nicamente a sus fieles anunci¨¢ndoles -Santa Anunciaci¨®n- que lo de ser vasco s¨®lo es una cuesti¨®n de sentimientos. Los m¨¢s incr¨¦dulos le tachar¨¢n por ello de mentiroso, ya que si fuera una cuesti¨®n de meros sentimientos, ?a qu¨¦ vendr¨ªa lo de romper con Espa?a, que es una cuesti¨®n pol¨ªtica? Los muy c¨¢ndidos desconocen que no hay ah¨ª mentira sino otra ma?a, en este caso zen: se coge a los disc¨ªpulos y se les somete a un electrochoque de instrucciones o consejos contradictorios para que aprendan a buscar su propio camino. ?C¨®mo se nota la mano del sant¨®n Coelho!
Por eso est¨¢ fuera de lugar que el blasfemo de Otegi, esta vez nada insinuante sino terriblemente en su l¨ªnea, haya tachado tambi¨¦n de mentiroso al Jedi Ibarretxe al asegurar que ¨¦l y el lehendakari saben que, pese a lo que ¨¦ste ¨²ltimo predique, su plan no tiene recorrido en la legalidad espa?ola. Lo que nos crea una duda, ?el mentiroso ser¨¢ ¨¦l? Porque si dice todo eso para confirmar que no votar¨¢ el plan en el Parlamento, ?a qu¨¦ vino decir que subordinaba su apoyo a qui¨¦n fuera el sucesor de Arzalluz? Qu¨¦ ingrato, con todo lo que est¨¢ haciendo Atuxa por ¨¦l, pero, ya se sabe, no puede haber amor fuera de las ense?anzas de Coelho y del lehendakari zen o zehendakari. Lo advierte el Maestro: "Nunca dejes que la rutina gu¨ªe tus movimientos". Por eso, si el zehendakari dice que ser vasco radica no en biologismos ni condiciones excluyentes sino en el puro sentimiento, tenemos que coger la ense?anza por el r¨¢bano y devorarla, porque tambi¨¦n ha dicho el Maestro: "Alim¨¦ntate de ella y v¨ªvela sin miedo y sin culpa".
Porque, en efecto, basta con descubrirse alg¨²n peque?o sentimiento por lo de aqu¨ª -por ejemplo, disfrutar con las olas del Cant¨¢brico, amar el verde u opcionalmente la trikitrixa, defender el kalimotxo, suspirar por la r¨ªa de Bilbao o morirse por las alubias de Tolosa o el queso de Idiazabal- para saberse vasco. Con la de quesos que hay en el mundo, reconocerse s¨®lo en el nuestro tiene que querer decir algo.
Y a partir de ah¨ª se empieza ver que hay quienes pareciendo amar lo mismo lo aman con much¨ªsima menos intensidad y, lo que es peor, am¨¢ndolo menos tratan de hacer que a uno le guste tambi¨¦n el manchego o el roquefort, mientras buscan pasteurizar la leche de nuestros montes. Y, claro, entonces resulta l¨®gico que por una estricta cuesti¨®n de sentimientos el que se siente igual busque al igual y trate de redactar un proyecto de convivencia absolutamente sentimental, oiga, donde prime la camarader¨ªa y el buen rollo aunque sea con u?as y dientes. Tambi¨¦n lo ha dicho el Maestro: "La felicidad de uno no debe significar la tristeza de otros", pero lo ha dicho en clave zen, ?lo cogen?
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