Las cosas de Mariano
El autor hace una r¨¢pida cr¨ªtica a las propuestas enunciadas y anunciadas por el candidato del PP en las pr¨®ximas elecciones, Mariano Rajoy, en materia laboral y fiscal.
Mariano Rajoy, candidato del Partido Popular a la Presidencia del Gobierno, acaba de anunciar su propuesta econ¨®mica en una conferencia p¨²blica. Y lo ha hecho, sin duda, con la sorna gallega que le caracteriza. De otra manera, no se puede entender que anuncie para el futuro lo contrario de lo que su partido ha hecho en el pasado. Con la fina iron¨ªa que cultiva, su propuesta hasta podr¨ªa entenderse como una cr¨ªtica a la gesti¨®n del Gobierno Aznar, si no fuera porque ¨¦l ha sido vicepresidente de dicho Gobierno. Ve¨¢moslo en los tres ejes en que ha dividido su programa.
Mariano Rajoy propone el objetivo del pleno empleo estable y de calidad para el a?o 2010. Bien. Mucho tendr¨¢ que cambiar la pol¨ªtica econ¨®mica y laboral de su partido, para conseguirlo. De hecho, en lo que llevamos de legislatura el paro ha subido en Espa?a un punto porcentual y, a pesar de los cambios estad¨ªsticos en la EPA, sigue situado en m¨¢s del 11%. ?C¨®mo vamos a llegar en seis a?os a un paro del 3%-4% que es el pleno empleo deseado por todos? No se dice. ?Con m¨¢s cambios en la manera de contar a los parados como se intent¨® con el decretazo? Algo parecido ocurre con la precariedad y la calidad del empleo. Con el Gobierno del PP se ha permitido que, por ejemplo, el salario m¨ªnimo se distanciara excesivamente del salario medio lo que unido al incremento en la temporalidad ha golpeado de forma negativa a un importante segmento de trabajadores. Adem¨¢s, Mariano Rajoy ha votado en el Parlamento en contra de propuestas socialistas encaminadas a reducir los abusos en la temporalidad laboral. ?Qu¨¦ propone ahora, salvo intenciones y buenos deseos para reducir ese 30% de contratos temporales que nos sit¨²an a la cabeza de Europa en precariedad? Tampoco se dice.
Mariano Rajoy habla de otro impulso reformista y m¨¢s esfuerzo en educaci¨®n, en investigaci¨®n y en nuevas tecnolog¨ªas. Bien tambi¨¦n. Pero, ?por qu¨¦ han hecho lo contrario hasta ahora? Cuando habla de reformas econ¨®micas, ?se refiere a esas liberalizaciones sin competencia que han incrementado la concentraci¨®n del poder econ¨®mico en Espa?a desde que gobierna el PP? Cuando habla de impulso reformista, ?se refiere al intervencionismo abusivo que ha practicado el Gobierno del que ha sido vicepresidente? Y cuando se?ala la importancia del I+D, ?se refiere a tres ministros de Ciencia y Tecnolog¨ªa en tres a?os, como hemos tenido con ¨¦l como vicepresidente, o tal vez, al fracaso del Plan Info XXI? Desde que se dise?¨® hace casi cuatro a?os, la estrategia de Lisboa para colocar a la Uni¨®n Europea en la carrera internacional por la competitividad y la productividad, la Espa?a gobernada por el partido del candidato Mariano Rajoy, ha perdido puestos internacionales en ambos aspectos y ha retrocedido en los indicadores de Lisboa seg¨²n estudios publicados por la Comisi¨®n. ?Qu¨¦ garant¨ªas ofrece de que vaya a ser distinto en el futuro con ¨¦l de presidente en lugar de con ¨¦l de vicepresidente? Tampoco se dicen.
Mariano Rajoy se compromete a incrementar el fondo de reserva de la Seguridad Social, es decir, a seguir cuadrando el d¨¦ficit p¨²blico del Estado mediante el super¨¢vit proporcionado por un impuesto al trabajo como son las cotizaciones sociales que no ha bajado desde que gobierna el PP. Dado que la sostenibilidad financiera futura de nuestras pensiones no puede depender de un fondo que apenas si cubrir¨ªa, en el supuesto anunciado, el pago en pensiones de cinco meses, ?no se les ha ocurrido hacer algo para mejorar unas pensiones que se sit¨²an, con 558 euros de media al mes, muy por debajo de lo que se cobra en esos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea con los que queremos converger?
Mariano Rajoy, por ¨²ltimo, anuncia una nueva reforma fiscal, no para hacer m¨¢s justo nuestros impuestos, no para reducir el fraude fiscal que ha subido en los ¨²ltimos a?os, no para conseguir que paguen lo mismo los que ganan lo mismo, sino para pagar menos. Y lo dice despu¨¦s de haber aceptado que en el Ayuntamiento de Madrid, o en Galicia, su partido lleve a cabo la mayor subida de impuestos de los ¨²ltimos a?os. Lo dice, tambi¨¦n, despu¨¦s de haberse negado en sus a?os de vicepresidente a actualizar la tarifa del IRPF por la inflaci¨®n, que se ha convertido en el mayor y m¨¢s injusto de los impuestos del PP, de tal manera que la rebaja que insin¨²a apenas si nos devolver¨¢ lo que pagamos de m¨¢s por la inflaci¨®n. Y, junto a ello, contin¨²a con la pol¨ªtica de convertir el IRPF en instrumento de una pol¨ªtica social ausente, anunciando beneficios para familias que dejar¨¢n fuera precisamente a aquellos m¨¢s necesitados que no tienen ingresos suficientes ni para hacer la declaraci¨®n de renta. Y lo dice con la sonrisa en los labios.
?Qu¨¦ cosas tiene Mariano! Quien ironiz¨® en el Parlamento con asuntos tan serios como el desastre del Prestige o la guerra de Irak, quiere, sin duda, continuar con ese estilo c¨¢ustico, intentando hacer pasar un conjunto de ocurrencias, buenas palabras y enunciados ecum¨¦nicos, por un programa econ¨®mico. Divertido ya es. Pero, ?esperar¨¢ que le creamos?
Jordi Sevilla es secretario de pol¨ªtica econ¨®mica y ocupaci¨®n del PSOE.
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