La 'ca¨ªda' de L¨®pez Viejo plane¨® sobre el pleno constituyente de la Asamblea

Los fantasmas de los tr¨¢nsfugas Eduardo Tamayo y Mar¨ªa Teresa S¨¢ez se disiparon ayer. La Asamblea de Madrid se constituy¨® sin los sobresaltos que vivi¨® el pasado 10 de junio. El pleno se desarroll¨® seg¨²n lo previsto. S¨®lo uno de los 111 parlamentarios estaba inc¨®modo en su asiento: Alberto L¨®pez Viejo, del PP. El ex concejal de Limpieza del Ayuntamiento y ahora diputado fue el gran perdedor del d¨ªa. Estaba llamado a ser vicepresidente primero en la Mesa de la Asamblea, el m¨¢ximo ¨®rgano de gobierno de la instituci¨®n, pero finalmente se cay¨® del cartel tras las recientes informaciones que ponen en entredicho su gesti¨®n anterior en el Ayuntamiento.

Cinco meses y dos d¨ªas despu¨¦s de la deserci¨®n de los diputados socialistas Tamayo y S¨¢ez, las aguas se han calmado en el Parlamento madrile?o. El pleno de ayer comenz¨® apenas pasadas las diez de la ma?ana y se desarroll¨® seg¨²n el gui¨®n previsto por el reglamento. Todos los diputados ocuparon sus esca?os y votaron a los siete miembros que constituyen la Mesa de la C¨¢mara: la presidenta es, de nuevo, la popular Concepci¨®n Dancausa; el PP (que obtuvo mayor¨ªa absoluta en las elecciones del 26 de octubre) ocupa otros tres puestos, el PSOE dos e IU uno.

Pero sobre la bancada de los populares planeaba un nuevo fantasma. Al menos sobre el sill¨®n del ex edil L¨®pez Viejo. El fantasma de unas acusaciones -negadas por ¨¦l- de gesti¨®n irregular, contratos inflados e incluso beneficios indirectos a su familia. Todo esto tuvo, al menos, una consecuencia: L¨®pez Viejo, vicepresidente segundo de la Mesa en la anterior legislatura, tendr¨¢ que conformarse esta vez con el esca?o de diputado. Su nombre tom¨® el relevo ayer a los de Tamayo y S¨¢ez en los corrillos.

Rafael Simancas, el l¨ªder de los socialistas, cariacontecido, no pod¨ªa evitar cierta decepci¨®n por lo que hace unos meses pudo ser y no fue a causa de dos tr¨¢nsfugas.Dirigentes del PP daban por cierto hace unos d¨ªas que Alberto L¨®pez Viejo, de no ocupar un puesto en la Mesa de la Asamblea, tendr¨ªa al menos un cargo en el futuro Ejecutivo regional. Pero muchos de sus compa?eros reconoc¨ªan ayer que el hecho de que su gesti¨®n en Limpieza est¨¦ en entredicho podr¨ªa terminar por descabalgarlo y apartarlo de la cartera de consejero.

La ca¨ªda de L¨®pez Viejo arrastr¨® a otra v¨ªctima: la parlamentaria popular Sylvia Ense?at, secretaria tercera de la Mesa en la anterior legislatura y tambi¨¦n excluida del ¨®rgano rector de la C¨¢mara. Responsables del PP interpretaban que la ausencia de Ense?at de la Mesa estaba relacionada con el caso del ex concejal: seg¨²n estas fuentes, el grupo parlamentario decidi¨® sacrificarla para crear una especie de cortina de humo que protegiera a L¨®pez Viejo de su linchamiento moral. Si ca¨ªa s¨®lo el parlamentario, ese gesto pol¨ªtico podr¨ªa interpretarse como la aceptaci¨®n t¨¢cita por parte de Esperanza Aguirre de las acusaciones vertidas contra ¨¦l. Al caer acompa?ado, esa hip¨®tesis se disipa. Al menos un poco.

Una de las diferencias que parte del p¨²blico y de los parlamentarios de la oposici¨®n establec¨ªan entre el pleno del 10 de junio y el de ayer ten¨ªa como protagonista, de nuevo, al propio L¨®pez Viejo. En los pasillos se hablaba de c¨®mo hace cinco meses el ex concejal re¨ªa y celebraba la victoria t¨¦cnica de su partido al fraguarse la desaparici¨®n de los diputados traidores del PSOE, Tamayo y S¨¢ez. Ayer, sin embargo, L¨®pez Viejo apenas abandon¨® su asiento, departi¨® con tranquilidad y sosiego con sus compa?eros de esca?o, pero no hab¨ªa ni un asomo de euforia en su rostro.

Y es que el pleno fue tedioso en comparaci¨®n con el circo en que convirtieron Tamayo y S¨¢ez el del pasado d¨ªa 10. Las votaciones se desarrollaron con normalidad. Concepci¨®n Dancausa recibi¨® los 57 votos de su grupo y se convirti¨® en presidenta de la C¨¢mara. Lo mismo ocurri¨® con los tres vicepresidentes: Ignacio Echeverr¨ªa (PP), Francisco Cabaco (PSOE) y Reyes Montiel (IU). S¨®lo en este ¨²ltimo caso hubo an¨¦cdota. Una de las pocas de la ma?ana. Montiel deb¨ªa haber recibido, al menos, los nueve votos de su grupo parlamentario. Consigui¨® s¨®lo ocho y una abstenci¨®n. Las sospechas se dispararon. La mayor¨ªa de los presentes se?al¨® con la mirada a Fernando Mar¨ªn, que hab¨ªa ocupado el puesto de Montiel en la pasada legislatura y que ahora hab¨ªa quedado fuera.

Pero el voto en blanco fue un "error humano". Al menos as¨ª lo aseguraron tanto Fausto Fern¨¢ndez, l¨ªder de IU, como el presunto culpable, el diputado Jorge Garc¨ªa, el m¨¢s joven de la C¨¢mara, que compareci¨® en rueda de prensa para evitar cualquier posible lucubraci¨®n sobre su voto. "S¨ª, he sido yo, y ha sido un error humano. No ha habido ninguna intenci¨®n pol¨ªtica", afirm¨® Garc¨ªa.

Pero es que el segundo tema favorito de conversaci¨®n, durante las casi dos horas que dur¨® el pleno, fueron las peleas internas de IU. El d¨ªa anterior se conoc¨ªan los nombres que conformar¨ªan tanto los puestos de gobierno del grupo como el nombre designado para ocupar un puesto en la Mesa. Todos los elegidos pertenec¨ªan al sector af¨ªn al secretario regional de IU, Fausto Fern¨¢ndez, lo que disparaba las sospechas de divisi¨®n interna en el seno de la coalici¨®n.

Otro de los focos de atenci¨®n fueron los dos sillones que ocuparon Tamayo y S¨¢ez como grupo mixto en la pasada legislatura. El de ella fue ocupado por el socialista Francisco Garrido; el de ¨¦l, por Mar¨ªa Antonia Garc¨ªa, curiosamente uno de los dos diputados provenientes de la corriente de renovadores por la base (a la que tambi¨¦n pertenec¨ªan los tr¨¢nsfugas) que a¨²n ocupan un esca?o en los bancos socialistas.

Pero quien, junto a L¨®pez Viejo, m¨¢s atenci¨®n atrajo fue el alcalde y presidente en funciones, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que ayer casi se desped¨ªa del hemiciclo: lo har¨¢ definitivamente el d¨ªa de la investidura, cuando d¨¦ el relevo a Esperanza Aguirre en la presidencia del Gobierno regional.