'Liquidator'

?No lo entienden? Si los atentados que tienen lugar en Irak responden a la rabia que produjo el ¨¦xito de la Conferencia de Donantes de Madrid, y a que las cosas por all¨ª cada vez est¨¢n m¨¢s controladas, sin duda los 36 inmigrantes -y el pico que no flot¨®- muertos durante un crucero de lujo por el Estrecho, se arrojaron al agua atra¨ªdos por la fama mundial de nuestros langostinos.

?Qui¨¦n acab¨® con ellos? ?Fue Salvamento, fue Fomento, fue Alejamiento o fue Fingimiento? ?O fue Excremento? ?O lo ide¨® el prestigioso mago Casquerini? Basta de tonter¨ªas, veamos la parte buena del asunto.

Punto uno, gracias a la torpe, desincronizada, desidiosa o simplemente indiferente -aunque bien intencionada- actuaci¨®n de quien se encarg¨® del rescate, la Operaci¨®n Non Plus Ultra Moros en la Costa consigui¨® librar a esos 36 ilegales -y pico- de la tentaci¨®n de establecerse y trabajar en El Ejido. Pi¨¦nsenlo: les evitaron un futuro de hostia va y hostia viene, puesto en pr¨¢ctica sin tregua por las fuerzas fachas locales, bajo la tolerancia de las fuerzas vivas locales y nacionales. Punto dos. Es innegable que, al repatriar a tantos infieles de una sola tacada, hemos reforzado nuestro prestigio internacional como Liquidators. Dada la coordinaci¨®n legislativa promulgada por la Uni¨®n Europea en materia de inmigraci¨®n, los ministros del Interior de los pa¨ªses integrantes pronto incorporar¨¢n a su cancionero el estribillo enunciado por los Populares en los albores de sus mandatos: "?Ten¨ªamos un problema, yeah!". "?Ya no tenemos un problema, yeah!". Eso es triunfar.

Y no olvidemos el desmantelamiento de las mafias. Un inmigrante que regresa muerto es menos susceptible de ser v¨ªctima de sus asechanzas que uno que vuelve gaseado pero digamos que vivo. Les hemos asestado 36 duros golpes (devorados por los peces, aparte).

Auton¨®micamente hablando, miel sobre hojuelas. Nunca alcanzar¨¢n lugar alguno donde su presencia extranjera pondr¨ªa en peligro la identidad reinante, esa flor de estufa que los nacionalistas sacan a ventilar cuando se acercan elecciones; y tampoco romper¨¢n el equilibrio de ese anuncio de Gas Natural en que el se?or Piqu¨¦ promete convertir a Catalunya.

Hemos actuado, nuevamente, de traca.