M¨¢s cerca que lejos
La sociedad civil valenciana est¨¢ m¨¢s abierta a las expectativas de las elecciones catalanas que los partidos pol¨ªticos
Podr¨ªa formularse casi como una ley de la f¨ªsica o de la termodin¨¢mica. Cuanto m¨¢s se aleja uno de los oportunismos de la pol¨ªtica de partido, m¨¢s espacio encuentra para el entendimiento entre valencianos y catalanes. Aunque hace s¨®lo unos d¨ªas el PP aprob¨® en las Cortes valencianas una resoluci¨®n de rechazo a la eurorregi¨®n que propone Pasqual Maragall, las opiniones de sectores cualificados de la sociedad civil sobre las elecciones auton¨®micas en Catalu?a revelan un inter¨¦s lleno de expectativas y, como es l¨®gico, de matices. De ah¨ª esa sensaci¨®n de estar a la vez tan cerca y tan lejos que irradia la relaci¨®n entre los dos pueblos.
En general, la figura de Jordi Pujol, el presidente saliente, concita elogios. "La suya es la marcha de un personaje irrepetible. Otro Pujol es, sencillamente, inimaginable", asegura el escritor Joan Francesc Mira. "Significa sin duda un cambio de escenario y no s¨¦ si de la obra que en ¨¦l se representa". El presidente de la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV) y de la patronal auton¨®mica Cierval, Rafael Ferrando, explica: "No s¨®lo a nivel de Catalu?a, sino del conjunto de Espa?a, Pujol ha representado el seny y la moderaci¨®n, por ejemplo en el 23-F. Sin dejar de reivindicar, ha aportado mucho al marco conjunto de Espa?a". A su vez, Francisco Pons, presidente de la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios (AVE), va m¨¢s all¨¢ cuando comenta: "Creo que ha hecho escuela, tanto dentro como fuera de Catalu?a, en su partido y en otros partidos del principado, con lo que su sello seguir¨¢ impreso en la pol¨ªtica catalana, cualquiera que sea el partido gobernante". El rector de la Universidad de Valencia, Francisco Tom¨¢s, introduce otra consideraci¨®n: "No soy partidario de que las personas se perpet¨²en en los cargos. Hay que saludar positivamente la renovaci¨®n en la responsabilidad de gobierno".
De Pujol a Maragall, la atenci¨®n de los valencianos se ha desplazado ¨²ltimamente hacia la propuesta de eurorregi¨®n del l¨ªder socialista y sus declaraciones sobre el trasvase del Ebro. "Hay que leer la propuesta de Maragall con cuidado", apunta el rector Tom¨¢s. "No se trata de crear una regi¨®n de tipo pol¨ªtico, con fronteras y todo eso, sino de estrechar la interrelaci¨®n cultural, econ¨®mica, social... lo que siempre es saludable. El arco mediterr¨¢neo es una realidad hist¨®rica, geogr¨¢fica, cultural, econ¨®mica y de relaci¨®n que hay que incentivar". El presidente de la patronal reflexiona: "La colaboraci¨®n entre regiones para proyectos concretos la prev¨¦ la Constituci¨®n. Ahora bien, en la creaci¨®n o no de una instituci¨®n permanente puede estar la diferencia. En todo caso, eso no se hace desde un programa electoral". Para fijar posici¨®n, Ferrando advierte: "De los programas que se discuten en estos momentos, compartimos aquellos que favorecen a la Comunidad Valenciana en cuestiones estrat¨¦gicas para nuestro desarrollo, como son la mejora de las comunicaciones e infraestructuras, el AVE y el PHN, y todas las iniciativas que contribuyan a incrementar el dinamismo y potencial del eje mediterr¨¢neo". Mira tambi¨¦n pone en duda la oportunidad de la propuesta de Maragall, pero se muestra categ¨®rico sobre su contenido: "Alg¨²n d¨ªa la gente se tendr¨¢ que poner a hablar seriamente del eje mediterr¨¢neo. Lo m¨¢s triste es que cierta derecha inepta del Pa¨ªs Valenciano haya reaccionado como lo ha hecho". Desde la Asociaci¨®n Valenciana de Empresarios, el discurso es elaborado cuidadosamente. "La propuesta de eurorregi¨®n de Maragall", dice Francisco Pons, "merece reflexi¨®n como alternativa de organizaci¨®n y actuaci¨®n econ¨®mica de regiones contiguas que comparten algunos intereses importantes. Puede ser ¨²til para eliminar las barreras que Francia antepone a una mayor accesibilidad de nuestro pa¨ªs al centro de Europa. Tambi¨¦n constituye una oportunidad para revisar la estrategia radial que desde hace siglos informa la pol¨ªtica del Ministerio de Fomento. Para los intereses valencianos, sin embargo, la participaci¨®n en este proyecto ser¨¢ interesante seg¨²n la forma en que se geste, y sin comprometer nuestra necesaria implicaci¨®n en la construcci¨®n de otros procesos que nos unan estrat¨¦gicamente tanto con Castilla-La Mancha y Madrid como con el sur del arco mediterr¨¢neo espa?ol".
Las relaciones de valencianos y catalanes, los conflictos pasados y las posibilidades futuras, en fin, dan a¨²n mucho que hablar. "No creo que las elecciones mejoren o empeoren la relaci¨®n", alega Mira. "La calidad de las relaciones institucionales no depende de qui¨¦n gobierne en Barcelona, sino en Valencia". En opini¨®n de Ferrando, "si las relaciones son de igual a igual, se ver¨¢n como algo natural". Pons se?ala: "La actitud de crispaci¨®n respecto a lo catal¨¢n que ha existido en cierto momento entre algunos colectivos de la sociedad valenciana creo que pas¨® a la historia y debemos congratularnos de ello". Tom¨¢s reconoce: "Ha habido malentendidos sobre la lengua y la cultura que hay que acabar de despejar", pero concluye que "sobre todo se echa en falta la relaci¨®n entre los gobiernos".
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