Prohibido mirar la fecha de nacimiento
El Gobierno critica las prejubilaciones, que afectaron a m¨¢s de 17.000 trabajadores en 2002
El 2 de diciembre vence el plazo dado por la Comisi¨®n Europea para que los pa¨ªses miembros actualicen su legislaci¨®n contra la discriminaci¨®n en el empleo. Aunque para la relacionada con la discapacidad y la edad goza de una pr¨®rroga de tres a?os, la ofensiva contra las exclusiones en funci¨®n de la fecha de nacimiento ha comenzado. La pasada semana, el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, anunci¨® una reforma legal que har¨¢ recaer sobre las empresas el coste total de las prejubilaciones.
El 5% de los europeos ha sido discriminado en el trabajo por su edad, seg¨²n el Eurobar¨®metro
El ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, anunci¨® la semana pasada que, si su partido gana las pr¨®ximas elecciones de marzo, abrir¨¢ conversaciones con los sindicatos y la patronal para obligar a las empresas a hacerse cargo del coste ¨ªntegro de sus prejubilaciones hasta que el trabajador cumpla 65 a?os. S¨®lo el a?o pasado m¨¢s de 17.000 trabajadores se vieron afectados por procesos de este tipo, seg¨²n el recuento hecho por UGT entre las mayores empresas.
El anuncio de Zaplana tiene lugar cuando est¨¢ a punto de expirar, el pr¨®ximo 2 de diciembre, el primer plazo dado por la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, para que los 15 pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea actualicen sus legislaciones a fin de prohibir toda discriminaci¨®n laboral en funci¨®n de la edad.
La ofensiva tiene en Espa?a un precedente: la reforma del Estatuto de los Trabajadores que, en su texto refundido de 1995, incluy¨® expresamente, y en la primera frase de su art¨ªculo 17, la nulidad de toda actuaci¨®n empresarial que contenga discriminaciones por raz¨®n de edad.
La plantilla m¨¢s joven
Pero una cosa es la normativa vigente y otra la realidad. Como recuerda Miguel Rodr¨ªguez-Pi?ero, ex presidente del Tribunal Constitucional y catedr¨¢tico de Derecho del Trabajo en la Universidad de Huelva, hace apenas un par de a?os una de las principales entidades financieras de Espa?a emit¨ªa en televisi¨®n un anuncio en el que se jactaba de disponer de la plantilla m¨¢s joven del pa¨ªs, "una publicidad que en cualquier pa¨ªs avanzado estar¨ªa prohibida". Adem¨¢s, en otra propaganda sobre planes de pensiones de la misma entidad "se ridiculizaba a una persona mayor que segu¨ªa trabajando". "Nadie dijo nada y era una publicidad muy fuerte", se lamenta Rodr¨ªguez-Pi?ero, para quien en los ¨²ltimos a?os las compa?¨ªas han ido bajando progresivamente el list¨®n de lo que se considera ser mayor en el trabajo, "hasta el punto de que con 40 o 45 a?os los trabajadores tienen ya problemas para encontrar un empleo o retenerlo".
El dato es revelador de la escasa conciencia que existe todav¨ªa en los departamentos de recursos humanos de las empresas espa?olas sobre esta cuesti¨®n.
No ocurre lo mismo en otros pa¨ªses del entorno. B¨¦lgica y Suecia, seg¨²n Anna Diamantopoulou, disponen de leyes ejemplares contra la discriminaci¨®n laboral. En el Reino Unido, un estudio gubernamental fechado en octubre demuestra que el 31% de las empresas dispone ya de pol¨ªticas espec¨ªficas contra el trato discriminatorio por edad y otro 38% planean introducirlas en el futuro. Adem¨¢s, el 57% de las compa?¨ªas confirm¨® que en sus anuncios por palabras en los peri¨®dicos evitan poner l¨ªmites de edad.
?sta ¨²ltima es una pr¨¢ctica que ya defienden algunas organizaciones en Espa?a. Una formaci¨®n pol¨ªtica minoritaria, el Partido Humanista, incluye en sus programas electorales la prohibici¨®n de ofertas laborales que incluyan l¨ªmites de edad. Para Rodr¨ªguez-Pi?ero, la introducci¨®n en Espa?a de normas antidiscriminatorias en los c¨®digos de buenas pr¨¢cticas empresariales "puede ayudar, ya que la ley es insuficiente". En su opini¨®n el problema no est¨¢ en la ley, sino que "es cultural" y no se solucionar¨¢ hasta que las empresas acepten su responsabilidad social en este terreno.
Seg¨²n el Eurobar¨®metro de junio de este a?o, la discriminaci¨®n principal que sufren los trabajadores europeos es precisamente la relacionada con la edad, un factor que se percibe como decisivo a la hora de encontrar trabajo. El 5% de los entrevistados dice haberse sentido excluido por este motivo.
En segundo lugar, con un 3% est¨¢n quienes dicen haber sido discriminados por su raza u origen ¨¦tnico. A continuaci¨®n se sit¨²an la religi¨®n (2%) y las minusval¨ªas (2%). La orientaci¨®n sexual ocupa el ¨²ltimo lugar, con un 1%.
Los m¨¢s j¨®venes (entre 15 y 24 a?os) y la enorme franja de adultos entre 45 y 65 a?os son los que se consideran m¨¢s perjudicados por su fecha de nacimiento.
Discriminaciones comunes
Miguel Rodr¨ªguez-Pi?ero ha elaborado para este diario una lista de las pr¨¢cticas discriminatorias por edad m¨¢s habituales en Espa?a. En primer lugar sit¨²a "la opci¨®n sistem¨¢tica por los trabajadores mayores en los expedientes de regulaci¨®n de empleo". A continuaci¨®n, vienen "los procesos de selecci¨®n que siguen criterios de edad no justificados, y los dise?os r¨ªgidos de carreras profesionales en la empresa, que comienzan exclusivamente por abajo y s¨®lo permiten contratar a personas que acaban de entrar en el mercado de trabajo".
Otras costumbres equivocadas, seg¨²n el catedr¨¢tico de la Universidad de Huelva, son las que afectan a la formaci¨®n profesional, que "se reserva a los j¨®venes"; el peso de la imagen del trabajador en el proceso de selecci¨®n, que "equipara juventud a buena imagen", y la subcontrataci¨®n que en muchas ocasiones supone abandonar actividades que prestan trabajadores con antig¨¹edad, para encarg¨¢rselas a firmas externas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.